El Gobierno dice que el Protocolo de Kioto “es el pasado”
El Gobierno dice que el Protocolo de Kioto “es el pasado”

Canadá se ha comprometido a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero a 607 megatones en 2020
El Popular / Efe. Redacción.- El ministro de Medio Ambiente, Peter Kent, dijo este lunes que el Protocolo de Kioto “es el pasado”, pero no confirmó ni negó si Canadá pretende retirarse formalmente del acuerdo y los compromisos que se pactaron entre los países que aceptaron unirse para frenar el cambio climático.
“No voy a hacer comentarios sobre ese informe especulativo”, dijo Kent en respuesta a las informacoines según las cuales Canadá se va a retirar del Protocolo de Kioto antes de Navidad. “No estoy confirmando ni negando”, declaró Kent en rueda de prensa.
Lo que sí dejó claro el ministro es que Canadá “no va a firmar un segundo compromiso de Kioto”.
Kent anunció este lunes en Ottawa que el gobierno conservador continuará financiando la ‘agenda de aire limpio’ con una inversión de 600 millones de dólares para los próximos cinco años. Cuando se le preguntó sobre el futuro de Canadá en el Protocolo de Kioto contestó: “Este no es el día, y no es el momento de hacer un anuncio más allá del de la regulación de la agenda de aire limpio”.
El ministro de Medio Ambiente participará esta semana en la cumbre sobre el cambio climático comenzó este lunes en Durban, Sudáfrica, en la que se pondrá sobre la mesa el futuro del Protocolo de Kioto. Kent anunció que acude a Sudáfrica con la intención de convencer a los otros países que firmaron el protocolo de la necesidad de un nuevo acuerdo internacional que incluya también a los mayores contaminadores el mundo, como China.
“Nos vamos a Durban para trabajar en una causa común con las otras partes de la convención, para avanzar en un acuerdo sobre el cambio climático y para firmar un nuevo acuerdo internacional, vinculado con el actual, en el que se involucre a todos los emisores de los países desarrollados y países en vías de desarrollo”, declaró Kent.
Asimismo, el ministro de Medio Ambiente afirmó que unirse al Protocolo de Kioto fue “uno de los mayores errores” que hizo el gobierno liberal cuando estaba en el poder. Asimismo, declaró que su gobierno está comprometido en llevar a cabo un plan “realista” para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
“Kioto es el pasado; Copenhague y Cancún son el futuro”, dijo Kent en referencia a los compromisos asumidos en las negociaciones sobre el cambio climático que tuvieron lugar en esas ciudades durante los últimos años.
Negociadores y líderes políticos de 190 países, incluido Canadá, participan en la conferencia de Durban. El objetivo es buscar nuevas maneras de reducir las emisiones de dióxido de carbono y la contaminación, así como tratar de resolver las diferencias entre los países pobres y ricos sobre la estrategia a seguir para luchar contra el cambio climático.
Kent también resaltó que Canadá se ha comprometido a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero a 607 megatones en 2020. “Estamos haciendo progresos”, dijo el ministro quien subrayó que Canadá ha introducido estrictas normas para reducir las emisiones de los vehículos.
El ministro afirmó asimismo que los nuevos fondos para medio ambiente anunciados este lunes van a ayudar a identificar los nuevos problemas de calidad del aire y evaluar las soluciones existentes y emergentes a los problemas. “Nos estamos moviendo hacia delante con un proceso claro y transparente”, dijo Kent.
La ratificación canadiense del Protocolo de Kioto suponía que para 2012 el país iba a reducir un 6% sus emisiones con respecto a las de 1990.
Pero a fecha de 2009 las emisiones canadienses habían aumentado un 34% por encima de las de 1990.
Gran parte del aumento de las emisiones es fruto de la masiva explotación de las arenas bituminosas de la provincia de Alberta que se consideran las mayores reservas de petróleo del mundo junto con las de Arabia Saudí.
Las raíces del gobernante Partido Conservador del primer ministro Stephen Harper se encuentran precisamente en Alberta, que en la última década se ha convertido en uno de los centros económicos y petroleros del mundo gracias a miles de millones de petrodólares.
Canadá está embarcada en una masiva campaña de relaciones públicas a nivel mundial para etiquetar el crudo de las arenas bituminosas como “petróleo ético” en contraposición al procedente de países árabes y para acallar las críticas de los grupos medioambientales.
Precisamente este lunes medios de comunicación británicos revelaron que el Gobierno del primer ministro David Cameron está dando “apoyo secreto” a los yacimientos de Alberta para evitar que sean penalizados por la Unión Europea por su elevada tasa de contaminación.
Las compañías británicas Shell y BP son dos de las principales empresas involucradas en el desarrollo de las arenas bituminosas de Alberta.