Los creyentes ven a los ateos como personas “poco fiables”
Los creyentes ven a los ateos como personas “poco fiables”
Las muestras externas de creer en Dios son interpretadas por las personas religiosas como un indicador de confianza, según una investigación de la Universidad de la Columbia Británica realizada entre canadienses y estadounidenses.
La campaña publicitaria en favor del ateísmo llevada a cabo hace un año en Toronto causó polémica. En los carteles podía leerse: "Probablemente Dios no existe, así que deja de preocuparte y disfruta tu vida"
Porcentajes de población en Norteamérica que se identifica con una religión (2001). Mapa: Wikipedia
AFP / El Popular. Vancouver.- Las personas religiosas desconfían de los 500 millones de ateos que se calcula que hay en el mundo “tanto como de los violadores”, según un estudio recién publicado, que ve la luz apenas unos días más tarde de otra encuesta que afirma que menos de la mitad de los estadounidenses votarían por un presidente ateo.
“Donde hay religiones mayoritarias -esto es, en la mayor parte del mundo- los ateos son las personas en que menos se confía”, dijo el autor que dirigió la investigación, un estudiante de doctorado en psicología de la Universidad de la Columbia Británica en Vancouver, en declaraciones recogidas por la agencia AFP.
El estudio, publicado en la edición en línea de este mes del Journal of Personality and Social Psychology (Revista de la Personalidad y de la Psicología Social), encontró que las muestras externas de creer en Dios son interpretadas como un indicador de confianza.
Esto es particularmente cierto para “los creyentes religiosos que piensan que las personas se comportan mejor si creen que Dios está observándolas”, explicó la co-autora del estudio, Ara Norenzayan,
“Mientras que los ateos podrían ver su no creencia como una cuestión privada o metafísica, los creyentes podrían considerar la ausencia de creencia atea como una amenaza pública a la cooperación y la honestidad”.
Los investigadores recrearon una serie de escenarios e hicieron preguntas hipotéticas a 350 estadounidenses adultos y casi 420 estudiantes en Canadá.
Los participantes en el estudio encontraron la descripción de una persona en quien no se puede confiar más representativa de ateos que de otros grupos de todo tipo mencionados por los encuestados, incluyendo cristianos, musulmanes, hombres homosexuales, feministas o judíos. Sólo se desconfiaba de los violadores en un nivel comparable al de los ateos.
Los científicos concluyeron que el principal motivador del prejuicio contra los ateos era la desconfianza de los creyentes religiosos, más que que no les gustasen o les desagradasen.
El estudio se publica poco después de una encuesta Gallup que encontró que sólo el 45 por ciento de los estadounidenses que participaron votaría por un presidente que se confiese ateo, el nivel más bajo entre otros candidatos hipotéticos minoritarios. La mayoría tampoco aprobaría que su hijo se casase con un ateo.
“La antipatía es llamativa, ya que los ateos no son un grupo coherente, visible y poderoso”, dijo Gervais.
Una encuesta de 2004 de la BBC mostró que en los Estados Unidos el 9 por ciento de la población no creía en un Dios, y un sondeo de Gallup realizado en 2005 reveló que menos del 5 por ciento de la población creía que Dios no existe. El informe ARIS de 2001 concluyó que mientras que 29,5 millones de estadounidenses (14,1 por ciento) se describen a sí mismos como “sin religión”, sólo 902.000 (0,4 por ciento) afirman positivamente ser ateos, con otros 991.000 (0,5 por ciento) que se declaran agnósticos.
En el informe ARIS publicado el 9 de marzo de 2009 se indica que, en 2008, 34,2 millones de estadounidenses (15,0 por ciento) afirmaban no tener religión. De ellos, el 1,6 por ciento de los encuestados explícitamente se definieron como ateos o agnósticos, el doble que en el informe ARIS anterior (de 2001). La mayor proporción de no afiliados se registró en Vermont, con un 34 por ciento de los encuestados.
Estas cifras coinciden con las proporcionadas por el Centro de Investigación Pew, que estimó en 2008 que el 16,1 por ciento de la población no seguía ninguna religión, siendo agnósticos el 2,4 por ciento y ateos el 1,6 por ciento.
La Primera Enmienda a la Constitución de los Estados Unidos establece que “el Congreso no promulgará ninguna ley para establecer una religión o prohibir el libre ejercicio de ella…”. Esto es usado para apoyar la separación entre la Iglesia y el Estado por sus defensores. El sistema judicial estadounidense han interpretado regularmente que la Constitución protege la libertad de los no creyentes, al mismo tiempo que prohíbe el establecimiento de una religión estatal.
El ateísmo está más implantado en Canadá que en los Estados Unidos, ya que entre un 19 y un 30 por ciento de la población canadiense mantiene puntos de vista ateos o agnósticos. Según el censo canadiense de 2001, el 16,2 por ciento de la población no tiene una afiliación religiosa, aunque no registra estadísticas concretas sobre el ateísmo.
En los centros urbanos estas cifras son significativamente superiores. Así, el censo indica que el 42,2 por ciento de los residentes en Vancouver no tienen afiliación religiosa. Un estudio de 2008 determinó que el 23 por ciento de los canadienses afirmaban “no creer en un Dios”.
La separación entre Iglesia y Estado está garantizada por la artículo 130 de la Constitución de México, que también establece que los líderes religiosos no pueden ocupar cargos electos. La mayor parte de la población mexicana se identifica con el catolicismo romano (89 por ciento).
