11 años de cárcel para la madre que abandonó a su hijo moribundo para ir de compras
11 años de cárcel para la madre que abandonó a su hijo moribundo para ir de compras
La condenada, Melissa Alexander, con su hijo, en una imagen de archivo
El Popular. Toronto.- Una mujer de Toronto fue condenada este miércoles a 11 años de cárcel por haber abandonado a su hijo de 19 meses de edad cuando éste sufría quemaduras muy graves, como resultado de las cuales murió.
La jueza tuvo en cuenta en su sentencia la falta de remordimiento de la madre, Melissa Alexander, quien dejó al niño al cuidado de un hermano de dos años y medio para ir a comprar CDs durante unas dos horas.
“Esta sentencia debe ser suficiente como para reflejar la repugnancia de la sociedad ante esta horrible tragedia”, indicó la juez de la Corte Superior de Ontario Anne Molloy.
Melissa Alexander, de 26 años, ya estaba bajo custodia tras haberse declarado culpable de homicidio el 11 de septiembre de 2007, en relación con la muerte de su hijo, Miguel Fernandes.
“Fue un crimen horrible, con consecuencias devastadoras, tanto para Miguel como para aquellos que le querían”, dijo la jueza.
A pesar de que el hijo de Alexander había sufrido quemaduras muy graves por agua hirviendo, en el 40 por ciento de su cuerpo, la mujer lo dejó al cuidado de su hermano y se fue de compras. Los hechos sucedieron en el apartamento de la familia, en la calle Jane de Toronto.
“Semejante nivel de indiferencia es, sencillamente, impactante. Es depravado”, indicó la jueza.
Alexander esperó doce horas antes de llamar al teléfono de emergencias 911. “Durante buena parte de ese tiempo, Miguel debió de sufrir un dolor insoportable”, dijo la magistrada. La madre dijo al operador que su hijo ya había fallecido. Miguel murió en su cuna, como consecuencia de un shock provocado por las quemaduras.
En una carta que escribió a la jueza, y que se presentó durante el juicio, Alexander dijo que su pareja no había hecho nunca nada por ella, y que su familia estaba demasiado centrada en sí misma, por lo que no le quedaba otra opción que valerse por sí misma: “Pensé que podía cuidar de la lesión de mi hijo, vendándole las heridas, pensé que estaría bien”, escribió.
La jueza hizo caso omiso de su explicación: “Melissa Alexander no muestra arrepentimiento. Su dolor es sólo por lo que ella ha perdido personalmente”, dijo Molloy. “Sigue centrada sólo en su propio sufrimiento y sigue viendo su crimen, el hecho de que ella es responsable de la muerte de su propio hijo, como un ‘incidente’ que le ‘ocurrió’ a ella”, añadió la jueza.
La pena impuesta se reducirá en nueve meses por el tiempo que Alexander ha pasado ya en prisión preventiva.
