El sur de Ontario podría acoger un cementerio nuclear
El sur de Ontario podría acoger un cementerio nuclear
El Popular. Toronto.- Una comunidad en las orillas del Lago Hurón, en el sur de Ontario, ha mostrado interés por acoger el gran almacén permanente de desechos nucleares por el que están compitiendo ya nueve comunidades ubicadas en zonas remotas del norte de esta misma provincia y de Saskatchewan. El proyecto contempla la construcción de una gigantesca instalación subterránea de 24.000 millones de dólares.
El municipio de Saugeen Shores, que incluye los pintorescos pueblos de Port Elgin y Southampton, cercanos al lago y a tres horas al oeste de Toronto, está mostrando interés en convertirse en el nuevo hogar de desechos de combustible nuclear. No obstante, su candidatura ha generado controversia al ser uno de los principales destinos turísticos del sur de Ontario.
Asimismo, los vecinos de Brockton, en Ontario, también están tratando de ser los elegidos para el proyecto con una iniciativa que involucra a todo el condado, muy cerca del cual se encuentra la planta de energía nuclear Bruce, en Kincardine.
“Los consejeros de aquí están enloqueciendo sobre la energía eólica, pero al mismo tiempo están invitando a su ciudad a convertirse en un vertedero de residuos nucleares”, opinó Chis Peabody, un concejal de Brockton Walkerton.
La región de Brockton resulta atractiva para albergar el proyecto millonario y crear un cementerio de desechos nucleares, ya que el 40% del combustible nuclear usado en Canadá ya se encuentra en la planta de generación de Bruce.
Esta planta es una importante fuente de creación de puestos de trabajo en la región y ha ido almacenando combustible gastado durante años, por lo que la aceptación de la comunidad ante la idea de instalar un cementerio permanente de residuos nucleares es muy alta.
Jamie Robinson, portavoz de la Organización de Gestión de Residuos Nucleares, negó que la agencia federal estuviera presionando para conseguir captar el interés de colocar el cementerio en una región en concreto: “No estamos apuntando a ninguna comunidad”, declaró.
“Nosotros no somos los que estamos pensando en el sur de Ontario. El proceso está abierto a cualquier comunidad de Canadá. Es un proceso impulsado por la comunidad”, afirmó Robinson en respuesta al supuesto favoritismo que despierta Brockton.
El proyecto consiste en encontrar el anfitrión adecuado, y a la vez dispuesto, para instalar un búnker de seis kilómetros cuadrados y construido a medio kilómetro por debajo de un kilómetro cuadrado de terreno.
Esta instalación permitiría almacenar millones de barras de combustible nuclear de alto nivel que siguen representando un peligro por tiempo indefinido. A cambio, la agencia de residuos promete la creación de cientos de puestos de trabajo durante décadas para la comunidad, y miles más en la región donde se instale el cementerio.