El Gobierno federal prepara recortes en el sistema de salud
El Gobierno federal prepara recortes en el sistema de salud
Las provincias y territorios de Canadá están empezando a prepararse para recibir menos dinero del Gobierno central para sus gastos sanitarios. Ottawa no ha especificado aún a cuánto ascenderán los recortes, pero ha dejado claro que las cantidades actuales son “insostenibles”, y el asunto marcó la reunión que inició este domingo el ministro de Finanzas, Jim Flaherty, con sus homólogos provinciales. De momento, y mientras se negocia un nuevo acuerdo sanitario, el Gobierno federal sigue obligado a elevar anualmente las transferencias de salud en un 6 por ciento.
El Popular. Ottawa.- El encuentro que tenía previsto iniciar este domingo por la noche el ministro federal de Finanzas, Jim Flaherty, con sus homólogos provinciales, iba a estar marcado, según todas las predicciones, por la financiación del sistema de salud y los recortes que, previsiblemente, plantea introducir el Gobierno federal en la cantidad de dinero que destina a las provincias para la gestión sanitaria.
Los rumores sobre ajustes en el presupuesto federal para sanidad planearon durante toda la semana pasada sobre el Parlamento, con el consiguiente malestar en las provincias.
Flaherty tenía previsto presentar este domingo a los ministros de Finanzas de las provincias y territorios una versión simplificada del financiamiento del sistema de salud y de la reforma del régimen de jubilaciones.
De confirmarse los rumores, la Administración central tiene la intención de limitar las transferencias federales para el financiamiento de la salud, condicionándolas al crecimiento económico. En el contexto financiero actual, esa posición equivaldría a establecer incrementos inferiores a la tasa de inflación, ya que las previsiones indican que el crecimiento será más bajo que el aumento del costo de vida, situado en torno al 4,5 por ciento.
De momento, Ottawa tiene la obligación de elevar las transferencias al área de salud en un 6 por ciento hasta 2016, mientras que el Producto Bruto Interno real debería crecer cerca del 2 por ciento solamente.
Representantes de cuatro provincias ya anunciaron que harán un frente común para exigir, en el contexto del nuevo acuerdo de salud previsto para 2014, que se mantenga la fórmula actual, que contempla un aumento estable del 6 por ciento.
Hasta ahora, el primer ministro, Stephen Harper, no ha querido comprometerse en sus declaraciones sobre este tema. Preguntado al respecto el pasado viernes, Harper se limitó a destacar que, durante su administración, las transferencias sanitarias han subido de 19.000 millones de dólares anuales a 27.000 millones.
“Vamos a honrar los acuerdos sobre salud, y a asegurarnos de que los incrementos que se produzcan en el futuro sean sostenibles. Vamos a trabajar para que nuestro sistema de salud, del que todos dependemos, sea sostenible”, dijo el primer ministro.
No obstante, el sábado, otro de los miembros del Gabinete conservador, el ministro de Ciudadanía e Inmigración, Jason Kenney, indicó en una entrevista a la cadena pública CBC que, si bien hay que esperar aún a que se alcance un acuerdo sobre las nuevas transferencias sanitarias a las provincias, el nivel de financiación actual “es insostenible”.
Kenney recordó asimismo que la promesa electoral de su partido de mantener el 6 por ciento en la financiación sanitaria a las provincias no se extiende más allá del año 2016. El actual acuerdo expira en 2014. “Tenemos que discutir con las provincias hacia dónde vamos después”, dijo Kenney.
Según dijo el ministro, “muchas provincias han logrado ya controlar su gasto sanitario en niveles inferiores al 6 por ciento”. “Creo que todo el mundo reconoce que no podemos continuar manteniendo ese porcentaje de aumento año tras año”, añadió.
“Si seguimos en esa misma trayectoria, a algunas provincias no les quedará nada para la educación, para las universidades, para nada más”, indicó Kenney.
Hasta ahora, Ottawa se había comprometido a equilibrar las cuentas mediante la consecución de 4.000 millones de dólares en ahorros anuales en los próximos tres años, o el 5 por ciento de la base de revisión, a través de una revisión estratégica y operativa de los gastos del gobierno, que se anunciará en el próximo presupuesto en 2012 . Sin embargo, según Kenney, los recortes podrían ser de hasta 8.000 millones anuales.
“Siendo prudentes, la reducción oscilará entre el 5 por ciento y 10 por ciento de los gastos de funcionamiento del gobierno”, afirmó el ministro.
Se espera que las provincias, especialmente Ontario, volverán a posponer la ampliación del Plan de Pensiones de Canadá.
En este sentido, la mayoría de las provincias esperaban que el debate principal se centre en el sistema de ahorro voluntario conocido como “ registered pooled pension plans”, una alternativa a la expansión directa del actual plan de pensiones rechazada por Flaherty.
Este plan está diseñado para las empresas que no pueden permitirse el lujo de ofrecer planes de pensiones a sus trabajadores.
Quebec ya ha asegurado que quiere planes de carácter obligatorio para las empresas con más de 10 trabajadores, y algunas provincias están considerando hacer obligatoria también la participación de los empleados también.
La Federación Canadiense de Empresas Independientes también ha pedido a los ministros provinciales que den una oportunidad a estos planes voluntarios.
El Gobierno federal anunció el viernes la abolición completa de la edad de retiro obligatorio, prohibiendo a los empleadores que dependían de la reglamentación federal fijar una, en una ley entrada en vigor la semana pasada.