El exobispo juzgado por tener pornografía infantil pide perdón
El exobispo juzgado por tener pornografía infantil pide perdón
El Popular. Redacción.- El exobispo católico Raymond Lahey, juzgado tras haber sido detenido en posesión de cientos de imágenes pornográficas de niños pequeños, pidió perdón este martes, en su primera declaración pública desde que fue arrestado, en septiembre de 2009.
“Siento mucho lo que he hecho”, dijo Lahey al tribunal, durante el segundo día de la audiencia. El clérigo, de 71 años de edad, y con aspecto delgado y demacrado, afirmó que su adicción a la pornografía en Internet iba en contra de sus principios morales. “Yo sé que he hecho mal”, declaró. “En el fondo, deseaba ser descubierto. Ser descubierto fue como una bendición oculta”, añadió.
Lahey será sentenciado el próximo 4 de enero. Está acusado de un cargo de importación de pornografía infantil.
Originario de Terranova y Labrador, Raymond Lahey fue un obispo de la diócesis en St. George, al oeste de Terranova, entre 1986 y 2003. Posteriormente fue obispo en Antigonish, Nueva Escocia, hasta el año 2009.
En septiembre de 2009, la policía lo arrestó en el Aeropuerto Internacional de Ottawa y encontró después cientos de imágenes de pornografía infantil en su ordenador personal. El día después de ser acusado, Lahey renunció a la diócesis de Antigonish y desde que se declaró culpable en el mes de mayo pasado permaneció bajo custodia.
Las audiencias de la sentencia de Lahey empezaron el 4 de agosto, cuando sus abogados defensores argumentaron que las imágenes encontradas en el ordenador personal de Lahey eran menos gráficas que las colecciones de pornografía infantil encontradas por los investigadores policiales en otros casos.
No obstante, según se informó al tribunal en agosto, Lahey poseía en su ordenador personal cuando fue detenido en el aeropuerto cerca de 600 fotografías, la mayoría de niños y adolescentes varones. Un detective de la Policía de la capital dijo al tribunal que las imágenes iban desde el ‘porno blando’ hasta “fotos mucho más horribles”. “Algunas de ellas son bastante gráficas”, indicó el detective Andrew Thomson, quien también explicó que en algunas fotos aparecían “torturas y cosas por el estilo”.
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