El Gobierno cambiará la ley para reconocer los matrimonios entre homosexuales no residentes
El Gobierno cambiará la ley para reconocer los matrimonios entre homosexuales no residentes

La posición del gobierno conservador causó revuelo porque colocaba en el limbo a unas 5.000 parejas, muchas de Estados Unidos, pero también de países latinoamericanos, especialmente de México, que desde el año 2005 han acudido a Canadá para oficializar su unión
El Popular. Ottawa / Toronto.- Canadá tendrá que actualizar su Ley de Matrimonio Civil para reconocer las uniones homosexuales de las parejas que viven fuera del país, según dijo este viernes el ministro de Justicia, Rob Nicholson.
La declaración se produce un día después de que se supiera que abogados del Departamento de Justicia habían argumentado que las uniones homosexuales llevadas a cabo en Canadá no son válidas legalmente para parejas extranjeras.
Los abogados del Gobierno presentaron este argumento en el caso de de una pareja de lesbianas no identificadas que se casaron en Canadá en el año 2005 y se separaron después, en 2009. Una vive ahora en Florida, Estados Unidos, y la otra, en el Reino Unido. Ambas quieren conseguir el divorcio, pero, por un lado, el Estado de Florida no reconoce las uniones del mismo sexo, y, por otro, aunque en el Reino Unido sí están reconocidas las uniones civiles entre homosexuales, las autoridades británicas no reconocen el matrimonio canadiense.
La pareja acudió a los tribunales el pasado mes de junio para solicitar el divorcio en Canadá, a pesar de que, según los requerimientos de la ley federal, es necesario haber tenido el permiso de residencia en Canadá durante al menos un año para poder divorciarse legalmente en el país, algo que la pareja no cumple.
Pero, además del requisito de la residencia, los abogados del Gobierno federal citaron otra razón para negarse a conceder el divorcio: Argumentaron que no están legalmente casadas.
“Quiero dejar muy claro que, en opinión de nuestro gobierno, estos matrimonios son válidos. Vamos a cambiar la Ley de Matrimonio Civil para que los matrimonios celebrados en Canadá que no son reconocidos en la jurisdicción donde vive la pareja sean reconocidos en Canadá”, afirmó Nicholson, quien culpo al gobierno anterior de haber redactado mal la ley.
“El gobierno liberal redactó mal la ley”
“Este es un vacío legal dejado por el gobierno liberal de entonces, cuando la ley fue cambiada en 2005. La confusión y el dolor resultante de esta brecha es totalmente injusto para los que se ven afectados”, declaró el ministro.
No obstante, el líder liberal interino, Bob Rae, rechazó que su partido tenga la culpa y se preguntó si realmente existe ese vacío legal: “Esa posición es absurda. La diferencia solo es la brecha entre los jefes de gabinete de ministros conservadores, quienes han fracasado y no han estado a la altura de las mejores tradiciones de Canadá con respecto a la tolerancia”, dijo Rob. “Su posición es francamente ridícula”, agregó.
Por su parte, el primer ministro, Stephen Harper, insistió este jueves en que “no vamos a reabrir este tema en particular”.
Kathleen Lahey, profesora de derecho de la Universidad de Queen, dijo que la posición inicial del gobierno conservador fue impactante para las parejas homosexuales de todo el mundo.
“Teniendo en cuenta los orígenes discriminatorios y conflictivos que desató la validación del matrimonio, es sorprendente que la justicia de Canadá vaya a autorizar la presentación de este argumento jurídico”, dijo Lahey.
“Los abogados y grupos de apoyo están saturados con llamadas y mensajes de parejas de todo el mundo que ahora están preocupadas por si se adoptará este argumento jurídico y se utilizará como base para una nueva ronda de ataques a estos matrimonios, muchos de los cuales están a punto de celebrar su décimo aniversario”, añadió.
Cinco mil parejas en el limbo
La posición del gobierno conservador causó revuelo porque colocaba en el limbo a unas 5.000 parejas, muchas de Estados Unidos, pero también de países latinoamericanos, especialmente de México, que desde el año 2005 han acudido a Canadá para oficializar su unión.
En 2004, los tribunales canadienses anularon de hecho la prohibición de celebrar bodas homosexuales al declarar que la definición clásica del matrimonio, que se refiere exclusivamente a la unión entre un hombre y una mujer, era anticonstitucional.
Un año después, el entonces gobierno liberal aprobó una ley confirmando la legalidad de los matrimonios homosexuales, lo que abrió las puertas para que miles de parejas del extranjero acudieran a Canadá a oficializar su unión.
El actual primer ministro canadiense, el conservador Stephen Harper, se opuso en 2005, cuando el Partido Conservador se encontraba en la oposición, a la aprobación de la ley.