Condenados por mantener desnutrida a su nieta en el sótano
Condenados por mantener desnutrida a su nieta en el sótano
El Popular. Redacción.- Una pareja de Saskatchewan fue declarada culpable de no proporcionar los elementos básicos para vivir después de que mantuvieran a su nieta encerrada en un sótano oscuro sin ventanas y sin apenas darle de comer.
El juez, Frank Gerein, indicó en su fallo, hecho público este viernes en un tribunal de Regina, que “las pruebas no solo eran amplias y convincentes; eran abrumadoras, ya que la niña llegó en un estado saludable y, tras pasar entre un año y año y medio en la casa de los acusados, su salud se había deteriorado dramáticamente”.
Las identidades del hombre, de 54 años de edad y abuelo biológico de la niña, y de su pareja no pueden ser reveladas en virtud de una prohibición de publicación para proteger la identidad de la niña, quien actualmente tiene siete años.
La menor estuvo al cuidado de la pareja a partir del 1 de febrero de 2007, cuando tenía dos años. Había sido colocada en el sistema de cuidado de menores tras haberle sido retirada la custodia a su madre, por problemas de drogadicción.
Cuando los abuelos obtuvieron la custodia, la niña pesaba 13,5 kilos, según se testificó en el juicio. En el momento en que fue retirada de la casa, el 7 de julio de 2008, por funcionarios de cuidado infantil de la Policía Montada, la niña estaba crónicamente desnutrida y pesaba 12,5 kilos. Había sufrido una fractura de clavícula y no se pudo encontrar un registro de si recibía tratamiento para curarla.
Los testigos que habían estado en la casa de la pareja testificaron que la niña estaba severamente delgada, de aspecto enfermizo y que parecía asustada. Otro hijo de la casa le había dicho a la policía que la menor dormía en el sótano y que no le daban comida.
Una mujer dijo que encontró a la niña en una habitación atada a un cordel. La testigo describió haber visto una vez al abuelo coger a la niña por la camiseta y tirarla en el interior de la habitación gritando “entra ahí, pequeña zorra”. “Parecía como si no le estuviera permitido estar fuera de esa habitación”, testificó.
El 6 de julio de 2008, un familiar que acudió a la vivienda para visitar a la pareja se encontró a la niña dentro de una habitación oscura, sin ventanas y con una manta infantil en el suelo. El hombre preguntó sobre la niña y le dijeron que era “mala” y que “no se portaba bien con hombres alrededor”.
Oficiales de la Policía Montada, siguiendo una pista, fueron a la casa esa noche, pero solo encontraron a dos niños sanos. Al día siguiente, los trabajadores de cuidado infantil hallaron a la niña y se llevaron a los tres menores de la vivienda.
La pareja, que se representaron a sí mismos sin un abogado, negaron que la niña estuviera desnutrida o que hubiera pasado hambre. Afirmaron que los tres niños en el hogar podían comer tanto como quisieran.
No obstante, el abuelo sostuvo que sin la “ayuda financiera adecuada” no siempre podían darse el lujo de una buena comida y culpó a los servicios sociales por no apoyar apropiadamente el cuidado de la menor.