Los hombres de las cavernas no son nuestros antepasados
Los hombres de las cavernas no son nuestros antepasados
¿Son los hombres de las cavernas nuestros antepasados? ¿El hombre llamado de Cromagnon y el también llamado de Neardenthal? ¿Que habrían evolucionado, de los primates, monos, gorilas y otros?. La antropología-gnóstica nos enseña que Charles Darwin tenía razón un 50%, y estaba equivocado el otro 50%. Louis Pasteur, acusó a Darwin de “haber realizado investigaciones incompletas, plagadas de errores, porque nunca vio los procesos degenerativos de la naturaleza, opuestos a la evolución”. La “evolución” es una realidad, una ley cósmica, que contradice a los “creacionistas”, que niegan la evolución. Pero, según Pasteur y la antropología gnóstica, la “evolución” es un ascenso, una subida, generación de vida. Pero a toda “evolución” le precede una “involución-devolución” o una bajada. Proceso de degeneración, que es otra ley-cósmica, opuesta a la evolución. La línea-recta no existe, porque es parte de la línea-curva. El universo entero gira-danza en forma circular, espiraloide. Espiras que suben y espiras que bajan.
Isaac Newton, primer padre de la física, ya describió hace 500 años, nó sólo la ley de gravedad, sino además los movimientos circulares de los planetas y de nuestras partículas orgánicas. Los movimientos de la “fuerza-centrífuga”, que giran desde un punto céntrico expandiéndose hacia afuera. Lo opuesto, o los movimientos de la “fuerza-centrípeta”, que retornan desde afuera, girando hacia el centro de la espiral. Tanto el “macrocosmos” (universo exterior) como el “microcosmos” (nosotros) obedecen a estas leyes cósmicas. Que son la misma “evolución e involución”. Pobremente vistas, por Darwin, hace ya 100 años.
La antropología gnóstica añade la “fuerza-intermedia” que fija los “límites” de crecer o decrecer. Evolucionar o involucionar. Generar o degenerar. Fuerza-cósmica-divina- inteligente que rige las demás fuerzas mencionadas. Que equilibra dichos movimientos-leyes y es indudablemente “conciencia-cósmica”. O el Cristo Cósmico, encarnado por Jesús Cristo y por los fundadores de religiones.
Los “hombres de las cavernas” existieron apenas 8,000 años atrás. Cuando los antiguos egipcios construyeron sus pirámides hace 25.000 años. Las pirámides de México y del Perú, son más antiguas. La antropología-gnóstica enseña que las primeras razas humanas, que fueron supra-humanas, angélicas, fueron sembradas en nuestro planeta, hace ya 300 millones de años. Seres gigantescos, de 8 metros de altura, con 12 facultades, mínimo, en vez de las cinco defectuosas, nuestras. Evidencia de su realidad ha sido encontrada recientem,ente en Grecia y antes, en diferentes rincones de la Tierra. En Grecia, desenterraron esqueletos gigantescos, cuyos cráneos son del tamaño de la mitad de nuestros cuerpos. Ellos fueron nuestros reales antepasados “mortales”. Porque también hubo seres “inmortales o resurrectos”. Que, ó se cayeron, degeneraron, por sus errores cometidos ó continúan viviendo con cuerpos-inmortales en nuestra 4.a dimensión, mundos paradisíacos, mundo-etérico. Albert Einstein descubrió dicha dimensión y la llamó “tiempo”, reconociendo su “relatividad”, descubriendo además la conexión que existe con la “relatividad del espacio” (hiperespacio, denominado por la NASA).
La Biblia se refiere a los Adanes y las Evas, que sí fueron nuestros reales antepasados. Involucionaron, por desobedecer a las Leyes Divinas y Naturales. Los primeros inmortales, fueron hermafroditas, ó los Adanes sin las Evas. Macho y hembra a la vez. Podían auto-procrear sin cooperación-sexual. Cuando los descendientes comenzaron a nacer, con diferente genitalia, varones y varonas, se necesitó de la cooperación-sexual. Ellos fueron enseñados, el “camino de la revolución de la conciencia” ó como ascender hacia la “maestría” o grados angélicos. Con la alquimia-sexual, tantrismo-blanco, kundalini-yoga, coitus-reservatus, sexo-humano. Los que obedecieron al Señor Jehová, Regente de los Mundos-Paradisíacos, ascendieron más arriba de la “evolución”. Con la “Ley del Sacrificio”, más arriba que la evolución y la involución, “Ley de Regeneración”, Revolución del Alma-Conciencia. En la Biblia es el primer-árbol del Edén ó “árbol del conocimiento del bien y del mal”. Que es la misma “alquimia”, ó “convertir el plomo en oro”. Alquimia-psicológica, “cambiar nuestra manera de pensar”, primero. Eliminando los siete-pecados-capitales, psicología-animalesca ó “ego satánico” (plomo). Transformándola en psicología-humana (oro), siete-virtudes (opuestas a los siete-pecados ó alma-conciencia).
Cada vez que nuestra humanidad cayó en degeneración (como ahora), experimentó la Ley de Involución-Devolución. Las enfermedades no existían en las primeras razas. Aparecieron cuando creamos al ego-satánico-animalesco. Han habido dos grandes catástrofes-naturales en el pasado, y la Biblia describe a “Sodoma y Gomorra”, cuando los Adanes y las Evas degeneraron, enfermando además al planeta Tierra. El planeta se “recicló”, como organismo viviente que es. Los sobrevivientes aprendieron también a “reciclarse” practicando la “alquimia”, transformando ‘inconciencia y perversidades” en conciencia-sabiduría y capacidad de amar.. Crearon la Atlántida, que también terminó “degenerándose”. El “diluvio-universal” bíblico, fue la destrucción de la Atlántida.
Los sobrevivientes, que vivieron la “revolución del alma-conciencia”, fueron los tibetanos, aztecas, mayas e incas. La Tierra fue repoblada este último millón de años, con las almas que retornaron de los que murieron en la catástrofe Atlante. Que continuaron con cuerpos-moleculares y atómicos en la 5.a dimensión. Llamada “eternidad” por las religiones, ó “mundo de los fallecidos”. De donde venimos todos y a donde volvemos después de la muerte. ¿Fantástico?. ¿Ridículo?. Para los ignorantes-ilustrados del materialismo-ateo que “no solamente no saben, sino que no saben que no saben” (Sócrates).
El último argumento que busca defender el dogma-darwiniano, es que los monos, los gorilas, en su células, cargan 48-cromosomas. En nuestras células, aparecen solamente 46-cromosomas. Pareciera que venimos de los orangutanes. La realidad es que, nuestro Planeta-Tierra dejará de ser un planeta-físico-celular (tres dimensiones), más adelante. El planeta entero entrará a la 4.a dimensión, mundo etérico, habitado por seres superiores. Los 48 cromosomas físicos son signo de degeneración (involución). Primates, gorilas y monos de todos tamaños, son una especie-degenerada, de Hombres-que-fueron, pero que cayeron en la especie-en-extinción de los hombres de las cavernas. Sobrevivientes de catástrofes que se refugiaron en cuevas. Que después de muchos milenios, terminaron con apariencias-simiescas hasta llegar a los monos, primates actuales. Todo es al revés. Los simios fueron “humanos” y ese es nuestro futuro si no nos corregimos. Nuestras células poseen 46 cromosomas-físicos y 2-cromosomas etéricos-electromagnéticos, que moran en la 4.a dimensión. Nuestros organismos son actualmente celulares-etéricos-moleculares y atómicos.