Ford desafía el voto del Ayuntamiento contra sus planes
Ford desafía el voto del Ayuntamiento contra sus planes
Actualizado: 09/02/2012, 10.30 h

El alcade de Toronto, Rob Ford, en el metro, tras el debate municipal del miércoles. Foto: Isaac Ransom / Ayuntamiento de Toronto
El Popular. Toronto.- El Concejo del Ayuntamiento de Toronto votó este miércoles a favor de construir un tren ligero en la ciudad, y en contra de los planes del alcalde, Rob Ford, de sustiturlo por un subterráneo. Tras casi diez horas de acalorado debate y tres votaciones, 25 concejales votaron a favor del proyecto de la presidenta de la TTC, Karen Stintz, y 18 en contra.
El debate fue solicitado por Stintz y por otros 23 concejales a principios de esta semana, con la intención de sacar adelante la propuesta de la presidenta de la Comisión de Transporte de Toronto (TTC) de recuperar el proyecto de un tren ligero en superficie para la avenida Eglinton diseñado por el anterior alcalde, David Miller, y rechazado por Ford cuando fue elegido.
En juego están los más de 8.000 millones de dólares asignados para las obras por el Gobierno provincial.
La aprobaición del plan de Stintz por parte de los concejales se produjo unas horas después de que los concejales rechazaran una moción del alcalde en la que éste solicitaba aplazar 30 días la votación y crear una comisión de investigación sobre el tema.
“Creo que ha sido un buen día para el Ayuntamiento, y creo que lo que hemos acordado es de sentido común, y puede asegurarnos que vamos a estar en condiciones de construir un sistema de transporte rápido para el mayor número de personas posible en la ciudad de Toronto”, dijo Stintz.
En su petición, Stintz solicitaba al Ayuntamiento que renueve su compromiso con el plan de transporte público aprobado en 2009 por Miller, incluyendo la construcción de un metro ligero en superficie en las avenidas Eglinton, Sheppard y Finch, y la sustitución, también por un metro ligero, de la línea de tránsito rápido de Scarborough.
El alcalde, sin embargo, ha manifestado en reiteradas ocasiones su intención de enterrar la nueva línea de metro de Eglinton y de ampliar el servicio del subterráneo con una extensión de la línea de Sheppard.
Stintz considera que el plan del alcalde no es factible: “No hay plan de financiación para un metro. Un tren ligero subterráneo no es un metro”, indicó.
La polémica resurgió a finales de enero cuando Stintz pidió, con el conocimiento de la oficina del alcalde, un compromiso municipal para la construcción del metro ligero en superficie en la avenida Eglinton.
En lugar de enterrar toda la línea, Stintz propuso una sección subterránea sólo en la parte que atraviesa el centro de la ciudad, manteniendo en superficie la sección construida al este de Laird Drive.

El alcalde de Toronto, Rob Ford, con algunos de los concejales que le apoyan, este miércoles, en el Ayuntamiento. Foto: Foto: CTV
“Un debate irrelevante”
A pesar del claro mensaje enviado por el voto de los concejales, Ford se negó a reconocer que su plan estaba muerto, y señaló que ahora corresponde al Gobierno provincial tomar la decisión final.
“Técnicamente hablando, todo este debate ha sido irrelevante”, dijo el alcalde. “Tengo mucha confianza en el premier, y en que finalmente se va a construir un metro”, añadió, después de la votación.
Antes del debate, Ford advirtió a través de un correo electrónico de las consecuencias que, según él, tendría la construcción de más transporte público en superficie. Según el alcalde, el plan de Stintz “pondría más obstáculos en las calles, crearía un caos en el tráfico y conllevaría años de obras innecesarias, sucias e inconvenientes”.
El coste previsto para la construcción de un tren subterráneo en la avenida de Eglinton (Light Rail Transit, o LRT) y la ampliación del metro en Sheppard es de alrededor de 8.200 millones de dólares. Stintz estima que su propuesta ahorraría cerca de 2.000 millones de dólares, y sugiere que ese dinero se redirija al proyecto del metro.
Stintz dijo que la reunión sobre el futuro del transporte público en Toronto, que calificó de urgente, era necesaria para que el organismo provincial, Metrolinx, tenga garantías de que el Ayuntamiento está contemplando un proyecto factible y razonable.
El propio presidente de Metrolinx, Rob Prtichard, envió una carta la semana pasada a las autoridades municipales pidiendo al Ayuntamiento que clarifique sus intenciones.
Los concejales afines al alcalde han criticado duramente la solicitud de Stintz. El concejal Giorgio Mammoliti dijo que se trataba de “un golpe [de Estado]”. “Si alguien me dice que no hay esperanza de que un metro llegue a mi barrio en 10, 15 ó 20 años, entonces por supuesto que me gustaría volver al proyecto de un metro ligero, pero nadie me ha dicho eso todavía”, dijo Mammoliti, quien aprovechó para arremeter contra “los perezosos burócratas de la TTC que no han sido capaces de encontrar aún socios privados para [financiar la construcción de] un metro”.
La petición de Stintz y de los otros 23 concejales que la firman está respaldada por más de un centenar de expertos y activistas locales, incluyendo al exalcade David Crombie y a prestigiosos ingenieros como Paul Bedford o Ken Greenberg, quienes aseguraron que los planes de Ford están “completamente en contra de las mejores prácticas llevadas a cabo en ciudades de todo el mundo”.
Comments (0)