Cuando el frío nos arruga el alma, nada mejor que cocinar cantando y danzando
Cuando el frío nos arruga el alma, nada mejor que cocinar cantando y danzando

Sin lugar a dudas cocinar mientras cantamos y danzamos nos lleva a una dimensión espiritual renovadora llena de salud y bienestar físico, donde el alma no se enfría ante ninguna circunstancia, donde el calorcito nos mantiene activos, vigorosos, animados, alegres, tranquilos y confiados
Los sabios dicen que cantar alegra el alma, los científicos de la salud aseguran que danzar es uno de los ejercicios más completos para la salud y la belleza del cuerpo, y yo digo que no hay nada mejor que cocinar cantando y danzando para vencer el frio que nos entume, nos desanima y se atreve a arrugarnos el alma.
Cuando digo cocinar no es meter a la olla cualquier cosa, ni confundir los macro nutrientes con una pierna de cerdo o los micronutrientes con ancas de rana, porque en esta era de la informática no hay excusa para pecar por ignorancia. Que quede claro también que no cualquier canción de despecho, traición y desengaño puedan alegrar el alma como tampoco el ruido estrepitoso de la música rebelde y menos las cancioncitas que inciten al cuerpo a moverse de manera grotesca y vulgar. Además, no me refiero solo al frio climático, ya que podemos estar bajo un sol incandescente, pero bien fríos por dentro, llorando lágrimas congeladas.
Aclarado el asunto, analicemos como es que podemos librarnos del frio en el alma mientras cocinamos, danzamos y cantamos al mismo tiempo:
- Cuando nos disponemos a preparar nuestros propios alimentos con el firme propósito de cuidar el cuerpo, templo del espíritu, nuestro inconsciente experimenta una sensación de amparo; esta sensación nos tranquiliza y reduce los niveles crónicos de estrés.
- Entonar canticos espirituales mientras cocinamos no solo aleja pensamientos de dolor, miedo y angustia sino que nos obligamos a respirar profundamente-algo que por los afanes de la vida hemos olvidado. El cuerpo al recibir más oxigeno tiene una respuesta de euforia y alegría.
- Al danzar quemamos el exceso de calorías, grasa acumulada en venas y arterias, mejoramos el ritmo cardiaco, nivelamos la tención arterial, tonificamos músculos, adquirimos flexibilidad y nos llenamos de vitalidad y energía.
Sin lugar a dudas cocinar mientras cantamos y danzamos nos lleva a una dimensión espiritual renovadora llena de salud y bienestar físico, donde el alma no se enfría ante ninguna circunstancia, donde el calorcito nos mantiene activos, vigorosos, animados, alegres, tranquilos y confiados. Si tiene alguna pregunta puede escribir a carasradiantesdemagnolia@yahoo.com o vea los enlaces www.carasradiantesdemagnolia.blogspot.com y www.magnolialavozdelamor.blogspot.com
Comments (0)