Al menos tres muertos en choque de mineros y policía en la Amazonía peruana

Al menos tres muertos en choque de mineros y policía en la Amazonía peruana

PUERTO MALDONADO (PERÚ).- Mineros ilegales se enfrentan a la policía este miércoles en las calles de Puerto Maldonado, en la región selvática peruana de "Madre de Dios", durante una protesta contra la inminente entrada en vigor de una ley que penaliza con cárcel sus actividades si no regularizan su situación. Tres personas murieron y al menos 38 resultaron heridas y más de medio centenar fueron detenidas en los enfrentamientos entre mineros ilegales y la policía.

Lima, (EFE).- Tres personas murieron este miércoles, al menos 38 resultaron heridas y más de medio centenar fueron detenidas en los enfrentamientos entre mineros ilegales y la policía registrados en la región selvática peruana de Madre de Dios.

La información fue confirmada a los medios por el ministro de Interior, Daniel Lozada, después de horas de enfrentamiento entre los mineros y la policía en las calles de la capital regional, Puerto Maldonado.

Los mineros atacaron locales públicos y privados e incluso intentaron tomar el aeropuerto de Puerto Maldonado, según informó a Efe la Defensoría del Pueblo.

La protesta en Madre de Dios fue secundada por miles de mineros ilegales en las regiones La Libertad, Piura, Apurímac y Puno, donde hubo bloqueos de carreteras, pero no enfrentamientos con la policía.

Los mineros ilegales protestan contra la inminente entrada en vigor de una ley que penaliza con cárcel sus actividades si no regularizan su situación -formalizarse, según la terminología de la ley-, lo que teóricamente implica control medioambiental y pago de impuestos.

El representante de la Defensoría en la región Madre de Dios, Guimo Loaiza, señaló que los mineros ilegales comenzaron sus acciones violentas este miércoles de madrugada, cuando intentaron sitiar el aeropuerto, tomar el mercado de la ciudad y bloquear las principales calles.

La dirección regional de Educación decidió suspender las clases en las escuelas, mientras que los comercios y oficinas permanecieron cerrados en Puerto Maldonado durante la jornada.

“Estamos teniendo el control de la ciudad y no vamos a permitir que eso se vaya a mayores”, declaró el ministro del Interior, Daniel Lozada, quien aseguró que no se ha contemplado la posibilidad de declarar el estado de emergencia (excepción) en la región.

Horas después, sin embargo, el ministro confirmó la muerte de tres personas y que al menos 38 resultaron heridas.

El lunes pasado se frustró una reunión entre los mineros ilegales de Madre de Dios y una delegación del Gobierno por el desacuerdo sobre el número de participantes, aunque se planteó realizar un nuevo encuentro el próximo viernes.

“El motivo de estos actos violentos es que el lunes no se ha podido concretar la reunión porque los dirigentes de los mineros exigían el ingreso de más representantes, al no ser aceptado esto, ellos se retiraron y esta sería la causa principal”, señaló el representante de la Defensoría del Pueblo.

En Madre de Dios se vive una “fiebre del oro” que ha hecho que miles de mineros busquen el metal en sus ríos y afluentes, y que en el proceso erosionen la selva y viertan al agua mercurio y cianuro, según registran fotografías aéreas, análisis de universidades, ONGs internacionales e instituciones peruanas.

Reportajes de investigación de medios peruanos denunciaron en los últimos meses la presencia de mujeres y niñas prostituidas en los campamentos mineros, construidos con decenas de carpas de lona en medio de la selva y donde no hay presencia de policías, médicos ni instituciones del Estado.

El Gobierno peruano sostiene que la mayoría de los mineros ilegales en los ríos de la Amazonía procede de otras regiones del país y que no tiene el apoyo de los ribereños ni nativos.

En Perú, eufemísticamente se diferencia entre los “mineros ilegales”, que excavan en zonas protegidas, como parques y reservas, los “mineros informales”, que buscan oro también sin permiso pero fuera de esas regiones, y los “mineros formales”, que tienen un número de registro.

Las ONG y organizaciones internacionales denominan ilegales a los dos primeros tipos, que actúan sin ninguna medida de control y causan los mismos daños al medioambiente con la draga de los ríos, la deforestación y el uso del mercurio y el cianuro.

Según estas organizaciones, la mayoría de los denominados mineros “formales” causan estragos semejantes pero son legales y están inscritos en un registro.