Crece presión para que se apruebe pena de muerte
Crece presión para que se apruebe pena de muerte
OTTAWA.- El horrendo crimen y el vil asesinato de la niña de 8 años, del cual se están conociendo los detalles, en donde el criminal actuó con sevicia sobre el cuerpo de la menor, ya puso a muchos a pensar que Canadá requiere de nuevo implantar la pena de muerte.
Luego de oír los testimonios en el juicio contra Michael Rafferty, quien además se declaró inocente pese a las pruebas en su contra, y de escuchar a la complise del crimen narrar todas las torturas a que fue sometida la pequeña Stafford, hay quienes creen que es hora de implantar la pena de muerte al menos en hechos contra personas vulnerables. ¿Cuál es la respuesta adecuada del Estado en un caso como éste?

El Primer Ministro Stephen Harper dijo que por ahora no se ha pensando en cambiar la Ley, pero que si cree que hay veces que la pena de muerte es apropiada.
El primer ministro, Stephen Harper, dijo: “Yo personalmente creo que hay veces que la pena de muerte es apropiada”, pero aclaró que por ahora no hay planes de llevar este asunto adelante”. Desde 1976 en Canadá se dejó de aplicar la pena de muerte, pero a raíz de este caso, el tema ha vuelto a ser un tema de debate en los medios de comunicación y en los pasillos del Parlamento.
Del proceso la cómplice y novia del supuesto criminal, quien ya se declaró culpable recibió una sentencia de cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional durante 25 años, por su parte Rafferty quien se ha declarado no culpable, y está sometido a juicio por violación y asesinato podría también enfrentarse otra cadena de por vida en una prisión de máxima seguridad, pero hay quienes creen que esto no es suficiente y piden la pena de muerte.
Para los padres de la niña asesinada si se debe tener más mano dura contra esta clase de delincuentes, pero aun no se han atrevido a tocar el tema de la pena de muerte.
Pese a las declaraciones del Primer Ministro muchos creen que la presión sobre el tema está subiendo y las cosas podrán cambiar, porque ya ha pasado en temas puntuales. En una entrevista Harper dijo que el gobierno no tenía planes para hacer frente al aborto, pero en abril, la Cámara debatirá una moción del miembro privado para revisar el Código Penal sobre este tema.
¿Cómo se sienten los canadienses acerca de la pena de muerte? Poco después de la entrevista del Primer Ministro en la que se declaró a favor de la medida en algunos casos, se realizó una encuesta y se descubrió que el 66% de los canadienses apoyan la pena de muerte.
En una encuesta de Environics publicado en febrero de 2012 se afirmó que el 63% de los encuestados cree que la pena de muerte es a veces apropiada, mientras que el 61% dijo que la pena capital debe ser en casos de asesinato.
Al igual que el aborto, la pena de muerte ha sido enérgicamente debatida y se considera a menudo que ya no pasará de nuevo, hay quienes creen que falta más discusión sobre el tema y otros que tienen miedo que personas inocentes puedan ser condenadas a muerte.
Pese a ello por estos días y luego de conocerse el testimonio McClintic, una de las reacciones del público es que si ella dice la verdad, tanto ella como su novio no deberían seguir vivos. No es un cheque en blanco de la pena de muerte, sino un reconocimiento de que en algunas circunstancias, el sistema de justicia debe exigir el precio final.
Para los especialistas el tema no debería ser tratado en estos momentos, porque las leyes no se hacen en reacciones viscerales, pero tampoco puede ser ignorado ante las reacciones de los canadienses.
Politólogos creen que para los actuales conservadores les será más fácil manejar el tema porque Harper sabe usar el sentimiento público, pero hay otros que creen que este sería un tema mejor tratado por los liberales, especialmente por los principios conservadores del respeto a la vida.
El asesinato de Victoria Stafford no será el último de estas características que ponga a pensar a los canadienses sobre la pena de muerte, pero si puede ser una de las pocas veces que el gobierno tiene el respaldo para actuar, para cambiar las leyes.
Una de las cosas que más ha dolido a los canadienses en este caso es como la niña fue violada y torturada antes de matarla, porque según los investigadores Rafferty, mató a la pequeña de ocho años de edad, Tori Stafford a golpes de martillo.
El acusado ha estado bajo custodia desde que fue arrestado en 2009 con su entonces novia, Terri Lynne-McClintic.
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