Madre dice que no recuerda cómo ahogó a sus hijos

Madre dice que no recuerda cómo ahogó a sus hijos

Allyson McConnell dijo no recordar como mato a sus hijos, aquí con uno de ellos.

ALBERTA.- Una mujer de Alberta, que ahogó a sus dos pequeños hijos en una bañera, dijo una sala de tribunal que se llenó de público y periodistas, que no podía recordar lo que sucedió ese día, hace dos años.

La acusada Allyson McConnell quien gritó mientras miraba las fotos del cuarto de baño de su casa donde fueron encontrados ahogados sus dos pequeños en febrero del 2010, dijo que en su entendimiento ella no lo hizo porque no lo recuerda.  La supuesta asesina que testificó en su propia defensa ante un tribunal enfrenta dos cargos de asesinato en segundo grado en la muerte de su hijo de 10 meses de edad, Jayden y Connor, de 2 años.

Para la defensa McConnell no puede ser considerada legalmente responsable debido a que sufrió de una enfermedad mental y porque además la implicada manifestó que en la noche del 29 de enero de 2010, ella tomó pastillas para dormir y bebía Bacardí.

Al preguntársele si su hijo mayor estaba vivo mientras consumía el alcohol, ella dijo que no tenía respuesta.

Su ex marido, Curtis McConnell, quien encontró a los niños muertos en la bañera, lloró mientras escuchaba el juicio.

Después de matar a sus hijos la supuesta asesina ha hecho numerosos intentos de suicidio, por lo que está bajo protección especial  y atención medica. Ella dijo a la corte que recordaba despertar después de vomitar y consumir las pastillas para dormir con alcohol, pero no del momento de la muerte de los niños.

Según McConnell ella intentó suicidarse por primera vez después de quedar embarazada por su propio padre a los 15 años, agregando que, posteriormente, tuvo un aborto involuntario a las 10 semanas y le dijo a nadie acerca de él.

“No pensé que mi vida valía la pena vivir”, declaró McConnell quien se encontraba separada de su esposo, quien ahora la acusa de matar a sus hijos.

Los McConnells estuvieron involucrados en el proceso de divorcio difícil y una amarga batalla de custodia antes de que los chicos fueran asesinados. La pareja se había separado en marzo de 2009, un mes después de Jayden nació.

Un juez impidió McConnell regresar a su país natal, Australia, con los chicos tres meses antes de que los mataron.