Constructora vinculada con régimen de Gadafi investiga pagos injustificados
Constructora vinculada con régimen de Gadafi investiga pagos injustificados

El presidente del consejo de administración de SNC-Lavalin, Gwyn Morgan, reveló durante una teleconferencia que desconocen el paradero de ese dinero.
Toronto (Canadá).- La constructora canadiense SNC-Lavalin, informó este lunes que solicitó la intervención policial después de que su presidente ejecutivo, Pierre Duhaime, dimitiera al no poder justificar pagos por valor de 56 millones de dólares.
Ejecutivos de SNC-Lavalin han estado involucrados en los últimos meses en una rocambolesca operación para transportar de Níger a México a Saadi Gadafi, uno de los hijos del fallecido dictador libio, Muamar el Gadafi, de la que la compañía se ha desmarcado.
El presidente del consejo de administración de SNC-Lavalin, Gwyn Morgan, reveló durante una teleconferencia que desconocen el paradero de ese dinero.
“La compañía está en el proceso de contactar a las autoridades relevantes y pasaremos la información que tenemos respecto a estos pagos”, señaló.
El pasado 10 de febrero, dos altos ejecutivos de SNC-Lavalin dejaron de forma inesperada la compañía canadiense después de que se supiera que uno de ellos, Stéphane Roy, se encontraba reunido en México con la mexicana Gabriela Dávila Huerta cuando ésta fue arrestada por intentar introducir a Gadafi al país.
Roy también estaba vinculado con la ciudadana canadiense Cynthia Vanier, quien está detenida en México y acusada de participar en la misma trama.
SNC-Lavalin pagó en julio de 2011 a Vanier para que viajara a Libia, en medio de la campaña militar de la OTAN contra el régimen de Gadafi, un viaje que al parecer fue aprobado por Roy.
Vanier preparó un informe sobre la situación de los proyectos de SNC-Lavalin en el país, así como un documento en el que se recogían supuestas “atrocidades” cometidas por la OTAN y las fuerzas rebeldes.
El segundo directivo que dejó SNC-Lavalin en febrero fue el vicepresidente ejecutivo Riadh Ben Aïssa.
Ben Aïssa, de origen tunecino, ha sido presentado en los medios de comunicación canadienses como el contacto entre SNC-Lavalin y el depuesto régimen de Gadafi. La firma canadiense mantenía elevados contratos de construcción de infraestructuras en Libia durante el mandato de Gadafi.
La empresa dijo hoy que los pagos no justificados fueron realizados por Roy y Aïssa, pero añadió que no cree que el dinero fuera utilizado para realizar sobornos en Libia.
SNC-Lavalin ha negado cualquier relación con la supuesta trama para facilitar el viaje de Saadi Gadafi a México y señaló que Duhaime realizó los pagos por valor de 56 millones -que no pueden determinar en qué fueron utilizados- sin la aprobación del presidente del consejo de administración y del director financiero.
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