Piden que venta de vino no tengas fronteras dentro de Canadá
Piden que venta de vino no tengas fronteras dentro de Canadá
OTTAWA.- Los aficionados al vino pidieron al Gobierno poner fin a una norma que impida la bebida fluya libremente a través de las líneas provinciales, para que se pude comprar y vender en cualquier parte del país sin mayores restricciones, para el apoyo de los empresas y para facilidad de los consumidores.
Un grupo que se reunió en Ottawa, partidarios del proyecto de ley C-311, dijo que la nueva norma permitiría el vino se pueda enviar desde una provincia a otra, pero para ello requieren el apoyo del comité de finanzas del Parlamento.
Si la Ley es aprobada, se cambiaría la norma de importación de bebidas alcohólicas, lo que tumbaría la regla de 84 años de edad, que impide el envío de vino de un lugar a otro dentro de Canadá.
Actuales leyes imponen restricciones a una persona en Ontario, por ejemplo, que quiere transportar su vino a British Columbia.
Algunas jurisdicciones establecen límites de volumen en la cantidad de vino que se envían, mientras que para otros hacerlo esta por fuera esta de la ley.
La propuesta está respaldada por la Alianza de los consumidores de vino de Canadá (ACWC) que afirma la ley vigente es un vestigio anticuada de la era de la prohibición. “Esto no sólo es incorrecto, es una ley obsoleta, anacrónica y paternalista que tiene que cambiar”, dice un mensaje publicado en el sitio web de ACWC.
En la prevención de envío vino nacional, la alianza sostiene que la legislación vigente alienta a los canadienses para comprar vino extranjero, por lo tanto dañando las bodegas canadienses.
Proyecto de ley C-311 ha sido criticado por representantes de organismos de comercialización provinciales de Canadá que dicen que pueden pedir el vino de otras provincias para sus clientes.
“El impacto en nuestros negocios y los ingresos provinciales de permitir la venta directa podría ser considerable”, advirtió Rowland Dunning, director ejecutivo de la Asociación Canadiense de las jurisdicciones de licor.
Incluso si el proyecto es aprobado, el gobierno provincial todavía sería capaz de controlar la cantidad de vino que se envían. Aunque el comercio entre las provincias es una responsabilidad federal, las ventas de licor son reguladas por las propias provincias.
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