Controvertido presupuesto nacional quedó listo para aprobación

Controvertido presupuesto nacional quedó listo para aprobación

Ni las protestas, ni la oposición, pudieron detener el avance del proyecto de Ley del nuevo presupuesto de Canadá que esta a punto de ser aprobado.

OTTAWA.- Antes de que termine esta semana podría quedar aprobado el controvertido presupuesto nacional, luego de que fuera aprobado en Cámara de los Comunes y pasara al Senado.

Pese a la oposición y a labor que realizaron los partidos opositores al Gobierno, que intentaron de diferentes formas demorar el trámite y realizar algunos cambios, los conservadores que hacen parte del Gobierno lograron sacar adelante el documento que ya esta listo para su revisión final.

Los conservadores utilizaron su mayoría en el Parlamento para aprobar proyecto de ley C-38, lo que podría convertirse en ley nacional en poco tiempo, lo que afectará a muchas personas, especialmente a miles de trabajadores públicos que deberán salir del Gobierno por los recortes presupuestales.

Para el Gobierno el nuevo presupuesto es fundamental para la recuperación económica, pero la oposición señala que muchos de los cambios no tienen nada que ver con el desempeño económico y que por el contrario si afecta no sólo a los trabajadores, sino también a muchos canadienses que verán que muchos programas sociales van a desaparecer.

El proyecto de Ley tiene 400 páginas, en las que están consignadas no solo los cambios al manejo de las finanzas del estado, sino otras reformas que van desde el seguro de desempleo y las pensiones públicas, pasando por la seguridad fronteriza, medio ambiente y la supervisión de la agencia de espionaje.

Los críticos dicen que el proyecto de ley un verdadero “caballo de Troya”, con muchas sorpresas por dentro.

Entre los muchos cambios que van afectar a todos los canadienses, uno de los más problemáticos será el de la elegibilidad para el Seguro de Vejez que pasa de los 65 años de edad a 67 años.

Aparte de ello el Seguro de Empleo del cual gozan muchos trabajadores, se va reformar sustancialmente, por lo que muchas personas no van a recibir este pago mensual.

En cuanto al medio ambiente la situación es aun más grave, porque el Gobierno se propone rescribir muchas normas, lo que tiene indignado a los ambientalistas porque afirman que estos cambios serán para beneficiar a las empresas petroleras.

La líder del Partido Verde de Elizabeth May, una de las duras críticas del nuevo presupuesto dijo que le gustaría interrogar a los parlamentarios sobre sobre el proyecto de ley, porque ella cree que muchos votaron a favor sin siquiera saber lo que estaban haciendo.

El Ministro de Relaciones Exteriores, John Baird, dijo al Parlamento que se hace necesario aprobar lo más rápido posible la ley, porque es “absolutamente clave y esencial para crear un buen clima económico”.

Dijo que con la aprobación en Cámara, se da un visto bueno a las medidas presentados por el Ministro de Hacienda para la creación de empleo y crecimiento económico”. Este fue uno de los temas fuertes de discusión que duro más de 22 horas, pero en el cual el Ministro salió adelante.

Para los diputados de la oposición, que realmente no han podido hacer nada contra la aplanadora conservadora, el proyecto de ley contiene decenas de medidas ocultas que no formaban parte del presupuesto federal del 2012, presentado en marzo por el ministro de Finanzas, Jim Flaherty.

Para ellos muchos de los cambios no tienen nada que ver con el desempeño económico.

“Hay nuevos departamentos administrativos que se están creando y muchas leyes que se están derogando sin justificación”, dijo el líder del Partido Verde.

May retó a sus compañeros diputados, en particular los conservadores, a una prueba escrita sobre el conocimiento de lo que está en el proyecto de ley, porque según ella hay muchas sorpresas que nadie se quiere dar por enterado.

Los conservadores que son mayoría en el Parlamento pueden pasar cualquier proyecto de ley que elijan, por lo que muchos consideran que esto no debería pasar, porque todavía hay una gran confusión, incluso entre los mismos conservadores, sobre el nuevo presupuesto que afectará a todos los canadienses.