Canadá extraditará a los delincuentes extranjeros más rápidamente
Canadá extraditará a los delincuentes extranjeros más rápidamente
OTTAWA.- El ministro de Ciudadanía, Inmigración y Multiculturalismo, Jason Kenney, introdujo este miércoles una legislación que acelerará el proceso de extradición de los delincuentes extranjeros con el fin de garantizar la seguridad de los canadienses.
“El gobierno de Harper está poniendo freno a los delincuentes extranjeros que retrasan su salida del país mediante eternos recursos a la vez que siguen aterrorizando a los canadienses inocentes” dijo Kenney. “Los canadienses son gente generosa y acogedora, pero no tienen ninguna tolerancia hacia los delincuentes y estafadores que abusan de nuestra generosidad”.
La nueva ley, bautizada Faster Removal of Foreign Criminals Act, pretende facilitar la expulsión de los delincuentes extranjeros, dificultar la entrada de personas que puedan suponer un riesgo al país y quitar barreras a aquellos que quieran entrar a Canadá legalmente.
A través de la ley, el Gobierno quiere cumplir su compromiso de agilizar el proceso de deportación de criminales convictos, limitando su acceso al comité de apelación de la Junta de Inmigración y Refugiados. La nueva medida podría rebajar el tiempo que ciertos delincuentes permanecen en Canadá hasta un máximo de 14 meses, lo que reduce sus posibilidades de cometer más crímenes en territorio canadiense.
Otro cambio en la legislación propuesta evitaría que extranjeros no admitidos por los motivos más graves (seguridad, violaciones de los derechos humanos o crimen organizado) pudieran acogerse a un programa destinado a casos humanitarios, con el único fin de alargar su estancia.
Otras enmiendas a la Ley de Inmigración y Protección de Refugiados incluyen una nueva autoridad ministerial capaz de denegar la entrada temporal en casos excepcionales y el aumento de penas para aquellos que traten de engañar al sistema.
Por el contrario, la legislación facilitará la entrada temporal de individuos de bajo riesgo a los que previamente se les habría denegado la entrada al país porque uno de sus familiares había sido rechazado por razones de salud.
“Estas medidas son duras pero justas” afirmó este miércoles el ministro Kenney. “Queremos un sistema de inmigración abierto a los visitantes genuinos y que, al mismo tiempo, evite la entrada de delincuentes extranjeros a los que hay que negarles la posibilidad de abusar de nuestra infinita generosidad”.
Estas enmiendas, que actualizan la Ley de Inmigración y Protección de Refugiados, vienen a complementar medidas recientes del ministerio de Kenney como la Ley de Protección del Sistema de Inmigración o el Plan de Acción sobre el Perímetro de Seguridad y Competitividad Económica.
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