Los judíos marroquíes de Canadá muestran el camino hacia la paz en Oriente Medio
Los judíos marroquíes de Canadá muestran el camino hacia la paz en Oriente Medio

El presidente de la Comunidad Judeo-Marroquí de Toronto, Simon Keslassy, aboga por promover el patrimonio y la paz.
TORONTO.- La Comunidad Judeo-Marroquí de Toronto (CJMT) celebró entre el 4 y el 12 de junio una semana de festejos entre los que hubo conferencias, exposiciones, ceremonias religiosas y una cena de gala que reunió a las figuras más destacados de esta sociedad que cuenta con 18.000 miembros.

Los musulmanes marroquíes, junto al presidente de la CJMT, Simon Keslassy, la embajadora del reino de Marueccos, Nouzha Chekrouni, y el Consejero del rey Mohammed VI, Andre Azoulay.
Bajo el epígrafe “2.000 años de historia del judaísmo marroquí y 50 años de relaciones diplomáticas entre Canadá y Marruecos”, los marroquíes sefarditas residentes en Toronto celebraron su particular legado cultural, que mezcla lo mejor del mundo árabe con los valores del judaísmo.
El evento tuvo conferencias impartidas por intelectuales como David Bensoussan, el profesor Messod Salama, José Gabay y Elmehdi Boudra, un joven musulmán que tiene el mérito de haber organizado el primer foro sobre el holocausto en Marruecos, una iniciativa inédita patrocinada por el rey Mohammed VI. Durante las charlas, además del holocausto, se habló de antisemitismo en el mundo árabe, un problema que es menos acentuado en Marruecos, donde árabes y judíos conviven con relativa normalidad.
El patrimonio de la cultura sefardí se puede observar en Glendon College, que reúne hasta el 28 de junio una exposición de pinturas del artista Prosper Trojman, una selección de viejas fotografías compiladas por Vincent Elkaim y una colección de antigüedades aportadas por los miembros de la comunidad. Entre las piezas expuestas, se encuentran joyas, libros sagrados e incluso un vestido de novia de hace 140 años. Otra curiosidad fue el traje del antiguo presidente del tribunal rabino en Tánger, Yamin Cohen. La muestra permanece en Glendon Gallery es de acceso gratuito.
La sinagoga Tiferet Israel albergó el día 9 de junio un sábado especial en el que se honraron a dos importantes rabinos de la historia del judaísmo marroquí, Isaac Bengualid y Shalom Messas. La jornada litúrgica contó con la inestimable colaboración de las mujeres del comité de la sinagoga, que se encargaron de los preparativos y del éxito del acto.
El colofón a los festejos llegó con la cena de gala en homenaje al Rey de Marruecos, Mohammed VI, un firme defensor de los judíos marroquíes. “Es un hombre que sigue la tradición de su dinastía, a favor del judío en Marruecos” explicó Simon Keslassy, presidente de la CJMT, que reconoce la labor del rey a la hora de restaurar viejos cementerios judíos y de tratar a judíos y musulmanes con igualdad.
Entre las 565 personas que acudieron a la cena, estuvo la embajadora de Marruecos en Canadá, Nouzha Chekrouni, y Andre Azoulay, consejero del Rey, que definió a su patrón como “un hombre de paz”.
“Ha condenado públicamente el holocausto y ha dicho que la shoa era un crimen a la humanidad imperdonable”, agregó Keslassy, un comerciante de Tánger con estrechas relaciones con la embajada marroquí en Ottawa y proclamado recientemente presidente de los judíos marroquíes en Toronto.
Aseguró que los marroquíes sefarditas “nunca han perdido las relaciones con su país de origen” aunque reconoció que hace falta un esfuerzo para integrar a las nuevas generaciones.
Como presidente de los judíos marroquíes en Toronto, tiene por objetivo educar a los jóvenes para que conserven el patrimonio religioso, cultural y gastronómico de su comunidad. Eso y contribuir a la paz en Oriente Medio, un camino tortuoso en el que los judíos marroquíes pueden servir de modelo de integración y convivencia.
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