Paciente abría matado a dos compañeros en hospital siquiátrico
Paciente abría matado a dos compañeros en hospital siquiátrico

Un paciente psiquiátrico de 31 años de edad en el Hospital Notre Dame es sospechoso de haber matado a dos de sus compañeros de los pacientes de este mes, y de tratar de estrangular a un tercio el viernes.
MONTREAL.- Dos asesinatos y un intento de asesinato se han reportado dentro de un hospital de Montreal, en incidentes que inexplicablemente se mantuvo en silencio durante varios días.
Un paciente psiquiátrico de 31 años de edad en el Hospital Notre Dame, es el sospechoso numero uno de haber matado a dos de sus compañeros pacientes del siquiátrico, luego de que fue encontrado intentar ahorcar a otro enfermo en el mismo hospital.
De acuerdo con la acusación presentada en la corte de Montreal, Idelson Guerrier compareció ante el tribunal para enfrentar un cargo de intento de asesinato cuando ingreso a una habitación en el hospital para atacar a una persona. El paciente con problemas mentales, también está acusado de usar un arma de asalto contra una mujer de 71 años de edad.
El supuesto asesino no había sido detectado, pero luego de las investigaciones realizadas por la Policía todo apunta que era el responsable de dos muertes anteriores, luego de que fue encontrado por el personal del hospital tratando de estrangular a una mujer.
Los médicos y el personal de hospital que atendieron el caso, llamaron de inmediato a la policía para notificar que uno de sus pacientes estaba intentado matar a otro, al tiempo que denunciaron que dos pacientes en la sala de psiquiatría habían muerto de repente en los días previos al ataque.
Al principio los médicos pensaron que las anteriores muertes habían sido de manera natural, pero luego las autopsias revelaron que las personas murieron por asfixia.
La policía confirmó que el primer de los pacientes falleció 16 de junio y la segunda el 21 de junio, pero no dio a conocer más detalles sobre estos dos asesinatos.
“Vamos a guardar para nosotros un montón de detalles porque muchos de los miembros de la familia no se les aconsejó”, explicó Daniel Lacoursière que esta al frente de la investigación, pero aclaro que “estamos hablando de dos ancianos que murieron por asfixia”.
Guerrier se presentó ante la juez de Quebec, Helene Morin, y su abogado, Daniel Couture, no presentó ninguna declaración sobre el caso.
El supuesto asesino de enfermos mentales, será sometido a una evaluación psiquiátrica para determinar si sufría de un trastorno mental especial en el momento en que supuestamente cometió el crimen. El caso vuelve a la corte el 30 de julio. Mientras tanto, Guerrier ha recibido órdenes de no comunicarse con la mujer que está acusado de haber intentado matar.
“Eso es perfecto. Gracias “, le dijo Guerrier a Morin como su audiencia terminó.
Notre Dame Hospital es parte del Centro Hospitalario de la Universidad de Montreal.
Yvan Gendron, el socio director general del CHUM, dijo a los medios de comunicación que un hospital psiquiátrico es “un ambiente propicio para la readaptación, para la evaluación, para la atención, no es un entorno de prisionero, por lo que los pacientes tienen una cierta cantidad de libertad”.
Llegó a decir que no “siempre” hay vigilancia sobre los pacientes y que esta se presta de acuerdo a las condiciones de los enfermos.
Guerrier es un residente de Joliette, donde está acusado de proferir amenazas, es considerado peligroso porque utilizó un arma para causar lesiones a otras personas, pero el se ha declarado inocente de estas denuncias que pensaban en su contra y por las cuales fue enviado al hospital siquiátrico.
En 2006, Guerrier se declaró culpable de obstrucción a un agente de la policía y fue multado con 250 dólares, ese mismo año se declaró culpable de asalto y recibió una sentencia suspendida de 18 meses.
Familiares de las victimas creen que el hospital no brindó suficiente seguridad a los otros pacientes y que casos como estos se pueden repetir por la libertad que tiene los enfermos mentales para entrar a las habitaciones de los que se encuentran recluidos en el lugar, muchos de ellos que no son agresivos.
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