Pandilleros serían los responsables de nuevo tiroteo en Toronto

Pandilleros serían los responsables de nuevo tiroteo en Toronto

Los vecinos del barrio dicen que muchas personas de otras zonas de Toronto llegaron a la barbacoa por anuncios en las redes sociales, cuando este era un evento para los niños.

TORONTO.- En medio de fuertes ataques contra el Alcalde la ciudad y contra el departamento de policía de Toronto, transcurrieron las noticias en las que se dio a conocer el saldo trágico de una balacera en la que una niña de 14 años murió, lo mismo que un joven de 23 años.

El jefe de policía de Toronto Bill Blair dijo a los periodistas que había “una fuerte indicación de una pandilla sería la responsable del tiroteo que causó la muerte a las dos personas y dejó heridas a 21 más.

Una niña de 14 años fue una de las dos víctimas fatales del nuevo tiroteo que se realiza en Toronto.

Según la Policía los disparos fueron hechos por al menos dos individuos abrieron fuego entre sí.  Una pistola fue recuperada en la escena del crimen y un individuo que fue herido en el tiroteo, fue detenido porque se cree que esta implicado en la pelea.

Para los familiares de Shyanne Chrles, la menor de edad que murió en medio de los disparos, cuando participaba de una barbacoa con más de 200 personas, ella era una joven alegre, buena deportista y muy sociable.

Según los testigos, el asado transcurría normalmente, y había llegado una gran cantidad de gente, cuando se inició una pelea a lo que sobrevino el intercambio de disparos donde quedó muerto también Josué Yasay, de 23 años.

Entre la decena de heridos quedó un bebé de apenas 22 meses de nacido, que según los médicos se encuentra estable y sobrevivirá a sus heridas. Varios testigos informaron de que dos mujeres embarazadas se encontraban también entre los heridos, porque fueron pisoteadas por la gente que corría.

El alcalde de Toronto, siguió manteniendo que pese a este hecho y varios anteriores que han dejado muertos y heridos en los últimos meses, Toronto sigue siendo una ciudad muy segura, pero los críticos entre ellos varios concejales creen que es hora de que el Gobierno haga algo para evitar lo que esta pasando con la violencia en la ciudad.

A raíz de los disparos el mismo Jefe de la Policía de Toronto dijo que él no podía recordar hechos tan violentos en la ciudad.

El alcalde Rob Ford salió a defender a los policías y afirmó que toda la gente debería venir a disfrutar de la seguridad que ofrece la ciudad, “la más segura de toda Norteamérica”. Agregó que lo que pasó es lamentable, pero que es un hecho aislado.

En las investigaciones sobre el tiroteo la policía encontró el lugar muchas botellas de alcohol y los cartuchos de las balas, que fueron recogidas como prueba.

El tiroteo ocurrió en una zona de viviendas comunitarias de Scarborough y según el presidente de la TCH, las víctimas fatales eran residentes de estas casas entregadas por el Gobierno. Según Gene Jones la gente debe apoyar a la policía dando información para que cosas como estas no se repitan en el lugar.

Dijo además que el problema es que los implicados seguramente los van a arrestar, pero el sistema judicial pronto los devolverá a las calles.

Según una de los organizadores del evento la barbacoa se realizó para los niños del barrio, pero poco a poco se fue llenado de personas adultas de otras partes de la ciudad, que fueron invitadas por las redes sociales, algunas de las cuales llegaron con botellas de trago.

“Todo el mundo se volvió loco”, dijo Shannon Longshaw, una de las organizadoras, quien afirmó que se generó un caos total en el momento de los disparos, porque todo el mundo corría. Luego pudo ver como las madres buscaban a sus hijos más pequeños y mientras en el suelo estaban los heridos y los muertos.

Agregó que a los pocos minutos la policía y los paramédicos invadieron toda la zona y dos personas fueron declaradas muertas.

El Primer ministro de Ontario, Dalton McGuinty habló con el alcalde de Ford y el jefe de policía Bill Blair,  para convocar a una reunión urgente con los políticos de la ciudad, con el fin de tomar medidas más estrictas para evitar que sigan muriendo más personas por estos tiroteos. “Esto es indignante”, dijo McGuinty a los periodistas.