El Mocambo se remodela para volver a sus orígenes
El Mocambo se remodela para volver a sus orígenes
TORONTO.- El Mocambo, el local de música que durante sus buenos tiempos acogió a leyendas del rock como los Rolling Stones, U2 y Billy Idol, ha vuelto de nuevo a recuperar sus raíces más puras, las de la música rock.
Después de siete meses de negociaciones, Sam Grosso, propietario de la sala Cadillac, y su socio Marco Petrucci, dueño de 99 Sudbury, le han comprado el popular local a su último propietario, Abbas Jahangiri.
Por este mítico bar de Toronto ha desfilado una extensa ristra de músicos que fueron leyendas (algunas lo siguen siendo todavía) durante las convulsas décadas de los 60 y 70. Durante todo este tiempo, el bar ha tenido innumerables dueños, lo han vendido varias veces y lo han vuelto a comprar otras tantas. Lleva toda una vida reinventándose y reciclándose para, finalmente, volver al mismo lugar en el que todo comenzó.
“Es un lugar de música histórico que necesita un poco de atención. Resucitémoslo”, dijo Grosso.
Jahangiri compró el bar en 2001 y abrió un estudio de baile en el segundo piso, pero lo cerró por reformas el año siguiente. La protesta contra el cierre y la renovación fue virulenta. Después de la reconstrucción y venta de su casa, Jahangiri reabrió el Mocambo al año siguiente.
A lo largo de su historia, la esencia de este bar ha descansado en sus conciertos de música en directo. Los géneros abarcan todo el espectro musical desde la salsa y el pop, hasta el rock y el de hip hop.
Los nuevos dueños dicen que esperan imponer un estilo más cercano al rock and roll.
“Con el corazón triste, es hora de cerrar un capítulo de mi vida. Hoy fue mi último día como propietario de Mocambo”, escribió Jahangiri en un correo electrónico a sus amigos el pasado lunes.
“Me encanta este lugar, he dado mi vida por él”, dijo Jahangiri. Pero tuvo que venderlo para mantener a su trabajo como misionero.
Grosso y Petrucci tiene grandes planes para el lugar, incluyendo resucitar el emblemático letrero de neón, a un costo estimado de alrededor de $ 20.000.
También llevarán a cabo otras obras, comenzando con pequeños cambios en la planta principal. Quieren traer de vuelta los días gloriosos de los años 60 y 70, limpiando y reconstruyendo el piso de arriba para recuperar su diseño original, con un escenario en el centro.
“Se va a parecer al de cuando los Stones tocaron allí”, reconoció ilusionado Grosso.
Siempre habrá gente que quiera que el local no cambie un ápice, dijo, pero hay rincones que tenemos limpiar y remodelar, dijo. “Si trae una cita aquí, querrá que su chica se sienta cómoda en el baño”
“Cada vez que alguien venga a El Mocambo el año que viene, notarán algo diferente. Vamos a recuperar el estilo Cadillac”, sentencia confiado.
Tienen la esperanza de estar abiertos los siete días de la semana y durante todo el día. El plan es hacer un llamamiento a los apasionados de la música en directo. Los nuevos propietarios quieren, además de atraer a un público joven, congregar a las personas que se juntaban en El Mocambo durante sus días de gloria, y que ahora estarán en torno a la cincuentena, para que acudan a las sesiones musicales que se celebrarán al atardecer.
Grosso también tiene planes que incluyen la creación de un patio en la azotea que se puede alquilar para celebrar diferentes eventos.
El bar estará abierto para los negocios como de costumbre, este jueves, pero con las nuevas prioridades.
Hace quince años, los Rolling Stones querían tocar en el Mocambo y los propietarios declinaron la oferta, alegando “que solo buscaban bandas indie”, recordó Grosso.
“Si los Rolling Stones quieren tocar en el Mocambo ahora son más que bienvenidos”, afirmó divertido.
Comments (0)