Parapentista mexicana murió por error humano
Parapentista mexicana murió por error humano
VANCOUVER.- El accidente de parapente que le costó la vida a la estudiante mexicana Lenami Godínez-Ávila el pasado 28 de abril en Fraser Valley (B.C.) fue debido a un error humano, según reveló este miércoles la Asociación de Parapente y Ala Delta de Canadá (HPAC).
La chica de 27 años viajaba como pasajera en un tandem manejado por el piloto Jon Orders cuando se precipitó al vacío. La investigación de la HPAC concluyó que la fatalidad se debió a un descuido del piloto y de su compañero Shaun Wallace, que no aseguraron adecuadamente el arnés de seguridad de la víctima.
“La investigación llegó a la conclusión de que el arnés del pasajero no estaba conectado a la vela en el momento del despegue. El chequeo obligatorio previo al vuelo no se realizó”, dijo la asociación en un comunicado. También se descartó la hipótesis inicial de que un fallo mecánico causara la tragedia.
Los dos instructores de vuelo certificados por la HPAC se encargaban de preparar a Godínez-Ávila y a su novio para sus respectivos vuelos en tándem, pero obviaron el control de seguridad, un fallo crucial que sólo puede atribuirse al descuido.
Orders reconoció inmediatamente que algo fallaba tras el despegue e intentó agarrar a la mujer, que se sujetó al cuerpo del instructor pero que acabó deslizándose y cayó al vacío desde más de 300 metros de altura, llevando consigo un zapato del piloto.
El cuerpo de la víctima, que trabajaba en el ministerio de Medio Ambiente de British Columbia, se recuperó en un claro del bosque de Mount Woodside, en Fraser Valley, a 125 kilómetros de Vancouver.
Tras el accidente, Orders, consciente de su error, se tragó la tarjeta de memoria en la que registraba los vídeos de sus vuelos. Aunque la policía rescató el documento, las imágenes recuperadas no resultaron útiles para la investigación.
La joven fallecida estudiaba en la Universidad Simon Fraser de British Columbia y realizaba su primer viaje en parapente como regalo de aniversario de su novio, que contempló la trágica escena desde el lugar de los hechos.
“La investigación concluye que la dinámica entre pasajeros e instructores puede ser la clave para entender por qué no se llevaron a cabo los procedimientos previos al despegue”, explicó la HPAC en su informe. “La presencia de un segundo piloto instructor hace más difícil de entender por qué no se cumplieron las múltiples fases previas al vuelo”.
Los resultados de la investigación de la HPAC se basan en declaraciones de testigos y en pruebas cedidas por la Real Policía Montada de Canadá (RCMP).
Orders está pendiente de comparecer en la corte de Chilliwack el próximo abril por cargos de obstrucción a la justicia tras la presunta ingestión de una tarjeta de memoria con material gráfico el incidente. El instructor, de 50 años de edad y con 16 años de experiencia pilotando parapentes, pidió disculpas por su error.
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