Los rojos cayeron tres a uno jugando de locales en el BMO
Los rojos cayeron tres a uno jugando de locales en el BMO
Por : Carlos Enrique Terry
TORONTO.- Estadio con regular sistencia de público, algo de frío en las tribunas, se acerca el otoño y la gente que ha venido a aplaudir al equipo, va tomando sus ubicaciones, entre las cosas diferentes que vemos en el Estadio, es que a diferencia de los anteriores partidos, tanto de la MLS como de CONCACAF, no se entonan los himnos nacionales de los países que compiten, calculamos, algo más de cinco mil personas, sin embargo, cuando en las tribunas anuncian la cantidad de personas asistentes, se duplica dicha suma.
Algunos detalles raros y extraños, los árbitros del encuentro, de nacionalidad guatemalteca, visten sus uniformes de trabajo, con colores muy parecidos a los que usan nuestros rivales mexicanos.
Otro detalle curioso es la presencia de un gato negro, atravesando el campo en forma acelerada y luego de pasar frente a la portería defendida por el moreno golero del TFC, desapareció de la escena deportiva y … valgan supersticiones, a los pocos minutos, los jugadores mexicanos sellaron el marcador del partido por la cuenta de tres goles a uno. Al margen de curiosidades y detalles similares, las notas principales del encuentro.
Se inicia el encuentro, vemos muy claramente el dominio de los visitantes, pues, el medio campo y la repartición del balón se hace en forma ordenada, llegando muy claramente por la punta derecha, donde valgan verdades, el ritmo y dominio de bola del jugador Darwin Quintero, dejó muchas veces fuera de lugar o atrasados a sus marcadores, por más que el jugador local Ryan Johson se batía en forma reiterada, los jugadores del Santos Laguna, insistían y permanecían en posición de ataque en forma reiterada, si nos remitiéramos a las estadísticas oficiales, ellas nos mostrarían en forma clara y concisa, la superioridad que mostraron los visitantes, algunos detalles estadísticos, Toronto efectuó a lo largo de los noventa minutos, doce tiros de ataque y solamente uno, que se convirtió en gol dirigido al arco, mientras tanto, si nos referimos al Santos Laguna, contamos 22 tiros a la zona de ataque, once tiros al arco, de los cuales se convirtieron tres en goles a su favor.
Mientras que Toronto, en este caso, el arquero Freddy Hall tuvo que esforzarse ocho veces para evitar goles, la otra medalla nos confirma la superioridad del rival, ni una sóla atajada ante el pekigro de un ataque de los rojos de Toronto
El primer tiempo concluyó, con un incansable ataque de los visitantes, los jugadores de Toronto, se esforzaban y luchaban denodadamente por evitar que su portería sea vencida, sin embargo, debemos recalcar que esta primera mitad, a pesar de que no hubieron goles, los jugadores mexicanos demostraron una alta superioridad.
El juez da por concuida esta primera etapa, al respecto debemos de criticar su aparente complacencia con el juego fuerte que venía practicando el elenco mexicano. Quince minutos después, suena el silbato y se da inicio al segundo tiempo, ingresa el jugador Quincy Amarikwa en reemplazo de Eric Hassli, notamos un poco más de movimiento en la linea delantera de Toronto, sin embargo, ratificamos, el mediocampo del Estadio, está copado de la calidad mexicana.
Se suceden los ataques, ratificamos, los mexicanos toman posesión de la bola e intentan adelantar sus lineas, razón de ello es que a los cuatro minutos de esta etapa, el jugador Marc Rosas, se adelanta por la punta derecha y ofrece un excelente pase al jugador Darwin Quintero, quien, sin pensarlo dos veces, anida el primer gol del partido. Detalle curioso también, los gritos de gol emitidos por casi la mitad o más de asistentes al BMO Stadium.
El partido continúa, los jugadores locales se sienten heridos, luchan incansablemente por alcanzar la paridad en el marcador, es así, que a los veintitres minutos de la segunda etapa, una veloz carrera y dedicación plena del jugador Quincy Amarikwa, pone el marcador en paridad, los gritos de gol de la hinchada de Toronto, se convierten en el mejor tributo de la tarde, sin embargo, los permanentes avances y la laboriosidad de los mexicanos que buscan convertir el gol que les de triunfo, se acerca, está a la puertas de convertirse, justo en esos momentos, faltando entre ocho y/o diez minutos para que concluya el lance, vemos la escena del felino que intenta quebrar todas las marcas olímpicas ingresando por el medio del campo y saliendo por la espalda del arquero Hall.
La brega continúa, ya los noventa minutos del encuentro, están por señalarse. Un gran avance sobre la punta derecha del campo del jugador Peralta, es recibido por el excelente jugador Daniel Ludueña, quien sin amilanarse, dispara y convierte el gol para los lacustres. Un grito de gol que aflora de las tribunas, una impotencia, tristeza y decepción en el público local.
Justo, se levanta el marcador electrónico y los jueces señalan una extensión de dos minutos, nuestros jugadores intentan alcanzar la paridad, todos están adelantados, los mexicanos son velocísimos, una carrera del jugador, gran jugador, Daniel Ludueña, determina el marcador final del encuentro, un golazo del jugador Cándido Ramirez y a los noventitres minutos, el árbitro hace sonar su silbato, calla a las tristes tribunas locales y la explosión general de los hinchas mexicanos, el partido ha concluido.
Ahora nos tocará jugar de visitantes, remontar la tabla de posiciones requiere de una tarea titánica que valgan verdades, será extremadamente dificil. Vamos a la conferencia de prensa que ofrece el entrenador Paul Mariner, triste y deprimido solamente alcanza a decir que los jugadores del Santos Laguna fueron superiores y luego el Jefe de Prensa de la Federación Canadiense de Fútbol anunciaba el próximo partido de Canadá, el cual se jugará en el BMO Field el próximo siete de septiembre.
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