Cadena perpetúa para joven que mató a su padre porque lo maltrataba
Cadena perpetúa para joven que mató a su padre porque lo maltrataba

La cruel vida que le dio su padre a él y su madre, fueron la gasolina para que el joven disidiera matarlo, pero según el juez pese a los abusos no hay ninguna excusa para cometer el crimen y lo condenó a cadena perpetua.
TORONTO.- El último capítulo en una trágica historia familiar en Toronto, en que un hijo asesina a su padre que lo maltrataba, se cerró con la condena del joven a cadena perpetua.
La cruel historia asombro hace dos años a todo Canadá y el mundo, cuando el joven llegó a una biblioteca publica, disparó una ballesta por la espalda a su padre y luego lo remató golpeándolo con un martillo en su cabeza.

William Cheng fue cruelmente asesinado en una biblioteca de Toronto por su propio hijo, que había sido víctima durante de la crueldad de su padre.
Zhou (Peter) Fang, a sus 26 años fue condenado por el juez John McMahon, quien determinó la larga sentencia, pero estableció que la victima de maltrato infantil podrá ser elegible para una libertad condicional en 10 años, el mínimo por un delito de asesinato en segundo grado.
“Este asesinato sólo puede ser descrito como brutal y salvaje”, dijo el juez al dar su sentencia quien agregó que fueron estudiados todos los factores inmersos en el caso.
Vestido con un traje carcelario naranja y comiéndose las uñas nerviosamente, Fang se limitó a reafirmar cada una de las cosas que fue mostrando el juez en su caso, especialmente cuando describió como durante años el asesino fue objeto de un gran abuso por parte de su padre, que le causó trastornos post-traumáticos que lo llevaron a realizar el crimen, pero que lo no lo excusan de su responsabilidad.
El joven fue acusado originalmente de asesinato en primer grado por el asesinato William Cheng, que fue derribado por una flecha de acero cuando se encontraba en la biblioteca de Main Street el 2 de diciembre 2010.
El violento crimen se realizó en presencia de varios testigos que horrorizados huyeron del edificio publico y luego fueron los testigos de brutal crimen.
Pese al delito y a las pruebas en su contra, el imputado se declaró culpable de un cargo menor, porque afirmaba que todo lo había hecho en su legítima defensa y la de su madre que estaba amenazada de muerte por su padre.
El joven nunca intentó escapar de la escena del crimen, ni tampoco hizo esfuerzos por ocultar sus acciones, porque según él todo fue impulsado por una vida de abusos físicos y sexuales dirigidos contra él y su madre, Nora Fang.
La familia Cheng es originaria China, llegaron a Canadá hace 15 años y el matrimonio se había separado desde el año 2002, cuando la madre y él hijo pudieron escapar de Toronto a Australia, donde no fueron capaces de obtener la residencia por lo que regresaron a Ottawa, sitio de residencia donde se escondían del padre del menor de edad en ese momento.
Según relato del asesino los abusos de su padre abarcaban palizas, violencia sexual y crueldad inusual. Entre muchas otras cosas, el padre había obligado a tomar orina a su hijo, comer vómito y le decapito un ave que tenía como mascota, cuando era apenas un niño.
Entre los relatos que se escucharon en el juicio se afirmó que la madre del joven era golpeada tan fuertemente por su esposo que estuvo ciega temporalmente.
La crueldad del hombre asesinado según relato del joven llegó al punto de cortarle la lengua a un conejo vivo, para demostrarle a su esposa e hijo lo que podía hacer.
Los relatado por el criminal fueron respaldados por autoridades policiales y cuidado de los niños que consultados afirmaron que el señor Cheng fue condenado penalmente varias veces por los abusos contra su hijo y su esposa, pero además que según un psiquiatra forense era uno de los casos de mayor crueldad de abuso familiar que había conocido.
Según el asesino, cuando él huyó con su madre, intentaron reiniciar una nueva vida, pero siempre los perseguía el miedo del que padre volviera aparecer, a tal punto a que pese a que vivían en otra ciudad Fang sintió ver a su padre varias veces en las calles del barrio donde residían en Ottawa.
Según el joven el miedo era tal, que incluso escribió al gobernador general David Johnston para que deportaran a su padre a su país de origen.
El miedo desatado culminó con la decisión de asesinar a su padre como una medida para escapar de él. Así viajó desde Ottawa, con su ballesta y martillo hasta Toronto, y luego espero a su padre en la biblioteca donde le disparó primero una flecha y lo luego lo remató con el martillo.
En una disculpa escrita a mano, el joven asesino dijo que asesinó Cheng porque estaba “totalmente convencido” de que él y su madre iban a ser asesinados si no actuaba rápido.
Muchas personas consideran que ante todo lo que pasó el joven ya la madre de familia la condena fue muy fuerte, pero cabe establecer que podrá quedar en libertad condicional dentro de 10 años.
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