Ottawa pone en marcha un proyecto de trabajo conjunto entre psiquiatras y agentes de policía
Ottawa pone en marcha un proyecto de trabajo conjunto entre psiquiatras y agentes de policía

Al contar con un médico en el coche patrulla cuando la policía llega a las escena del conflicto, el proceso de obtención de ayuda es mucho más rápido.
OTTAWA.- En Ottawa han puesto en marcha un proyecto piloto entre un equipo de médicos y policías con el objetivo de reducir el número de llamadas a los agentes de personas con problemas de salud mental, y que suelen ser arrestadas o enviadas al hospital, según el caso.
El recién formado equipo está formado por un psiquiatra, el Dr. Peter Boyles, y dos médicos residentes que trabajan y viajan junto con cuatro oficiales de la unidad de Salud Mental de policía de Ottawa.
El Hospital de Ottawa y el Servicio de Policía iniciaron el proyecto piloto el pasado julio para comprobar si contar con la ayuda de un médico mejoraría las situaciones donde la policía se enfrenta a personas con problemas de salud mental. Y si, llegado el caso, se logra simplificar el proceso de obtención de ayuda a los pacientes.
Muchos de los servicios policiales de todo el país cuentan con una enfermera y un trabajador social, pero la unidad de Ottawa es la primera que cuenta con un médico en el coche patrulla.
Cuando el equipo responde a una llamada, el agente tiene acceso a los antecedentes penales (si los tiene) del sujeto mientras que Boyle accede a la historia clínica. Agente y médico comparten la información antes de responder para tener una idea más completa del paciente.
Boyles, que normalmente trabaja en la sala de urgencias del Hospital de Ottawa, dijo que las salas de emergencia están “sobrecargadas” de pacientes con problemas de salud mental.
“A urgencias llegan demasiados casos de personas que podrían recibir una atención mejor en otras instituciones”, dijo Boyle. “Si pudiéramos lograr hacer ese cambio antes de que llegue la policía, el resultado sería mucho mejor para los pacientes y las familias, y también para los agentes.”
La policía está obligada a acompañar a la persona al hospital. Los dos agentes pueden pasar en la sala de emergencias desde dos hasta 8 horas, lo que supone un tiempo muy valioso que se debe invertir en otros asuntos, explicó el comisario Stéphane Quesnel, uno de los agentes que participan en el proyecto.
El oficial dijo que el paciente, cuando llega al centro sanitario, necesita primero esperar a que le atiendan, lo que en las salas de urgencia puede tardar horas, después el chequeo del médico y más tarde el diagnóstico. Mientras, los agentes tienen aguardar.
“Se sienten como niñeras … hay un momento en el que realmente ya no están haciendo el trabajo que le corresponde a un oficial de policía”, dijo Quesnel, a quien le preocupan las numerosas horas que deben invertir sus compañeros en esperar a los pacientes.
“Se convierte en frustrante para los oficiales y para el paciente”, agregó.
Al contar con un médico en el coche patrulla cuando la policía llega a las escena del conflicto, el proceso de obtención de ayuda es mucho más rápido, mantiene Boyle.
“Un día, tuvimos cuatro llamadas seguidas en las que nos aseguraban que los sujetos en cuestión necesitaban llegar al hospital. El médico que viajaba con los agentes descartó de plano esa hipótesis y se ahorró un tiempo muy valioso”, recuerda Boyle.
“Algunos tenían los médicos que me puso en contacto con, algunos nos pusimos de novio con recursos que podrían continuar recibiendo ayuda. Pero creo que ese día se me ocurrió que esto es bueno para los pacientes, es bueno para el hospital y es muy bueno para la policía y todo el mundo estaba ganando “, dijo.
Comments (0)