Una empresa minera suspende el contrato de 16 trabajadores
Una empresa minera suspende el contrato de 16 trabajadores
VANCOUVER.- 16 trabajadores temporales chinos regresan a su país después de que los dirigentes de la mina de carbón del norte de B.C. para la que trabajaban les haya suspendido el contrato.
Según apuntan fuentes cercanas al caso, la empresa se ha percatado de irregularidades en el visado y en los documentos de los inmigrantes, lo que ha llevado a interrumpir el trabajo en varias ocasiones.
La compañía, “HD Mining”, asegura que también ha decido no traer al resto de trabajadores a la extracción, ubicada en el río Murray, cerca de Tumbler Ridge, B.C., hasta que se fíen completamente del proyecto y “estemos seguros de que se cumplen todas las medidas” ha dicho un portavoz.
Además, dos sindicatos de trabajadores han sido citados por los tribunales para explicar ante la Corte por qué optaron por traer trabajadores chinos en lugar de contratar a canadienses.
La compañía ha explicado que los 16 operarios participaron en las labores de extracción de 10.000 toneladas de carbón pero que para poder seguir con el trabajo necesita garantías de que se están cumpliendo todos los requisitos legales.
Pese a la polémica, la compañía ha asegurado que sigue que mantiene su compromiso con el proyecto y aseguró que seguirá trabajando en el desarrollo de la vivienda y en el proceso de evaluación ambiental.
Este caso es muy similar al que hace unos meses protagonizó el polémico programa de inmigración de Prince Edward Island (PEI en sus siglas en inglés), del que la Agencia de Servicios Fronterizos de Canadá dijo que no ha encontrado pruebas suficientes para presentar cargos contra dicho programa.
La agencia afirmó que el informe de la investigación se completó en noviembre pasado y se concluyó que no hay evidencias suficientes para apoyar los cargos bajo la Ley de Inmigración y Protección de Refugiados (RCMP en sus siglas en inglés).
En septiembre pasado, el Departamento de Inmigración Federal remitió las denuncias que aseguraban que el programa de inmigración se vio empañado por el soborno. Sin embargo la agencia dijo tiempo después que consideraba el asunto cerrado.
Las acusaciones surgieron después de que un ex empleado del programa alegase que altos funcionarios provinciales fueron sobornados con el fin de agilizar las solicitudes de inmigración.
El programa provincial permitió a los inversores extranjeros acceder a una vía rápida de recepción de visas canadienses, proporcionando cerca de 150.000 dólares, algunos de los cuales se invirtieron en empresas de Prince Edward Island.
Además, este programa de inmigración ya se vio salpicado por otro escándalo hace apenas unos días cuando un grupo de ciudadanos chinos, que dieron dinero para el servicio de inmigración de PEI, explicaron que estaban muy molestos después de que el gobierno no les devolviese el dinero tras rechazar su solicitud de visado.
Qiu Chuanbo, de 47 años, dijo en una entrevista que se le deben cerca de 91.000 dólares después de dar dinero para el programa, que tenía la intención de atraer a los inmigrantes que quieran crear empresas de la provincia.
Él dijo que la demora en obtener su dinero de vuelta es un error financiero grave, por lo que es difícil para él pagar la educación universitaria de sus hijos en China.
“Estamos profundamente decepcionados con el gobierno canadiense”, explicó Chuanbo desde su casa de Dalian, China.
“El gobierno es demasiado lento, demasiado irracional. Creo que mi dinero debería haber sido devuelto hace mucho tiempo.”
El gobierno provincial no hará comentarios sobre su u otros casos específicos, pero asegura que hay un fondo para devolver parte del dinero de cada solicitante.
Pero Chuanbo, propietario de una empresa de decoración de interiores pequeños, dijo que la falta de respuestas que ha recibido de las autoridades provinciales y consultores de inmigración en Canadá le ha hecho desconfiar de las autoridades canadienses.
Él dijo que los familiares y amigos de los solicitantes rechazados tienen previsto viajar desde Toronto para llevar a cabo una protesta en Charlottetown, a finales de este mes, para instar a la provincia a devolver su dinero.
Chuanbo dijo que él proporcionó 152.500 dólares en el verano de 2008 a uno de los provinciales elegidos, empresas intermediarias privadas que iban a invertir su dinero en un negocio de PEI. Con eso, Chuanbo esperaba recibir acciones del negocio y se le permitirá inmigrar a Canadá.
En su lugar, Chuanbo afirmó que recibió una carta de rechazo federal en enero de 2010, alegando que su documentación no estaba en regla.
Ahora espera que los 90.975 dólares de sus fondos, la cantidad que se calcula que se le adeuda. “Creo que la forma en la que Canadá hace las cosas es muy engorrosa, y exigen cualquier cosa que se les ocurre”, dijo. “Parece que no les importan los inmigrantes chinos”.
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