De Adicto a ADICTO
De Adicto a ADICTO
El que por su gusto muere…
Hace algunos ayeres, muchos, allá en mi Parral, la tierra que me vio nacer, recuerdo que mi papá, Don Domingo Salayandia Najera, periodista ejemplar, pionero de la radio de Chihuahua, era el Presidente del Comité Organizador de las fiestas del pueblo y yo iba tomado de su mano, mientras el hacia un recorrido por los puestos, los juegos mecánicos y platicaba con medio mundo, de repente, lo tengo muy grabado, una mujer gritaba, lloraba.- Ya no me pegues.- y el hombre le daba tremendas cachetadas, patadas y empujones,- Mi padre, con ese espíritu justiciero, se acercó al tipo y lo separó de ella.- Oiga, que le pasa, a una mujer no se le pega.- El tipo, conocía a mi padre y mantuvo resistencia, mientras que la mujer golpeada, le dijo a don Domingo.- A usted que le importa si me pega o no, para eso es mi hombre.- Asi que no se meta.- Mi padre sonrió entre sí, nos dimos media vuelta y lo que me dijo.- El que por su gusto muere…. Hasta la muerte le sabe.-
El hombre llega hasta donde la mujer lo permite
Bien dice otro dicho y dice bien.- Siempre hay un roto para un descosido.- En este mundo de la codependencia, de las parejas disparejas, de las relaciones enfermizas, por demás destructivas, la enfermedad, ocasiona que se cometan serios errores, hay infinidad de mujeres golpeadas físicamente, les han dado una y otra tranquiza, las tratan con la punta del pie, las llenan de insultos, las devalúan, las ridiculizan, no les dan su lugar, por si fuera poco, les ponen el cuerno, se burlan de ellas, les roban su dinero, las usan, las explotan y luego las botan como ropa vieja o las usan de objetos.- Úsese y tírese.- Tristemente, a pesar del mal trato, de la violencia y las agresiones emocionales, del daño mental y sicológico, ellas, algunas, se tiran al suelo cuando su pareja las manda a volar y se echan la culpa.- Me engañó porque estoy gorda.- Me pegó porque yo me lo busqué.- Siempre está de malas por mi culpa.- Algún día lo voy a cambiar, yo voy a cambiarlo y entonces seremos muy felices.- La víctima se convierte en victimaria, pierde su auto estima y su esencia de ser.
¿Qué es la codependencia?
En los últimos 13 años y medio, he venido escribiendo sobre estos temas, cuento con mi libro, Secuestrada por un Neurótico, también, el de Parejas Disparejas, el de Celotipia Infernal, Obsesión que mata, más el resto donde salen a relucir, artículos como El Príncipe que se convirtió en Sapo, la esposa de un alcohólico y otros más, y conforme pasan los años y esta enfermedad, la codependencia se arraiga más y más en la sociedad. El codependiente suele olvidarse de sí mismo para centrarse en los problemas del otro (su pareja, un familiar, un amigo, etc.), es por eso que es muy común que se relacione con gente “problemática”, justamente para poder rescatarla y crear de este modo un lazo que los una. Así es como el codependiente, al preocuparse por el otro, olvida sus propias necesidades y cuando la otra persona no responde como el codependiente espera, éste se frustra, se deprime e intenta controlarlo aún más. Siente que sin su apoyo no va a poder salir adelante y se frustra porque no recibe el apoyo que está necesitando en ese momento, se siente desolado, abandonado a su suerte. Con su constante ayuda, el codependiente busca generar, en el otro, la necesidad de su presencia, y al sentirse necesitado cree que de este modo nunca lo van a abandonar.
Mujer que ama con obsesión y sobrada pasión
La última vez, Karlita fue tremendamente golpeada por su pareja, José Juan, con quien tiene 10 años de relación tormentosa, ella, neurótica, explosiva, ofendida, llegó a la casa de él, a reclamarle el por qué se había ausentado todo el día, sin contestar las llamadas al celular, las insistentes llamadas que Karla le hizo cada tres minutos, él despotamente le dijo que ella no era nadie para controlar su vida y sus tiempos y que andaba saliendo con una niña de 18 años, claro, que José Juan, destilo veneno, y la insultó.- Ella, no está aguada como tú.-. Tiene todas sus partes duras y donde deben de estar.-. Se arregla, es simpática y me gusta andar con ella.- Ya no quiero nada de ti.- Karlita, quien entregó a su vida, su tiempo, su cuerpo, su dinero a José Juan y que vio como esos 10 años habían sido en vano, comenzó a romper objetos, lámparas, ceniceros, vasos y a responder a los insultos de su pareja enferma y ésta, se prendió, de entrada le rompió dos costillas, trató de ahorcarla, en el suelo le dio de patadas como si fuera un perro, la tomó de las greñas y la echó de su casa.- Lárgate.- No quiero volver a verte nunca.- Púdrete.-
No hay peor ciego que el que no quiere ver
Karla se vino abajo, sus días se tornaron en blanco y negro, su sufrimiento muy profundo, agudo y entró a un abismo negro, triste, frustrado y lleno de culpa, ella, golpeada, herida, ofendida, maltratada, se siente culpable.- Es que lo hostigo.- Yo sé que lo vuelvo loco.- Yo empecé a agredirlo, porque no soportó la idea de que ande con otra.- Y con las lágrimas en los ojos, me mira, con especial inocencia y me pregunta.- ¿Tú crees que regrese conmigo?.- Uff.- Me quedo callado, reflexiono, y para que quieres que regrese contigo, para otra golpiza, para otro engaño, para que te hundas en depresión y tu auto estima brille por su ausencia, para eso quieres? Karla, parece no escuchar, ella está obsesionada, no quiere ver lo enfermo de esta relación y que por desgracia ha sido asi en 10 años, 10 años de engaños, de agresiones, insultos, humillaciones, mentiras, hipocresías y todas las características de la codependencia, tal parece que a muchas mujeres, a muchos hombres, les gusta la mala vida, les gusta que los humillen, que los hagan sentir menos, que no valen nada, que son menos que otras personas, en fin, les fascina que los traten con la punta del pie.
Lo que te choca, te checa
Relaciones enfermizas, por demás destructivas, codependencia pura, triste realidad de infinidad de noviazgos, de matrimonios frágiles, débiles de llevar una convivencia madura, en santa paz, la decadencia de la sociedad, proviene de la decadencia emocional en las parejas, de ahí surgen los hogares disfuncionales, de ahí se multiplican los problemas que palpamos y es, debido a las mujeres que aman demasiado, igual, a los hombres que aman demasiado, lo que causa un mar de sufrimiento y de depresión, andan por ahí, caminando como si fueran la tristeza arrolladora, como si el mundo se fuera a acabar y estas mujeres, estos hombres se vienen para abajo cuando no son correspondidos, cuando la indiferencia es la paga, cuando el desencanto se viene abajo debido a la infidelidad, al desprecio e indiferencia. Todo se complica cuando hay cocaína, alcohol o cualquier otro tipo de sustancia tóxica, todo esto empieza a afectar seriamente la relación de pareja, aunado a que se empiezan a ver cientos de defectos en la persona que en otras circunstancias no se ven, empieza el codependiente a caer en una severa crisis de identidad, cae en el pesimismo, en la baja autoestima, su pareja le hace sentir que no vale nada que ya no es valioso para él o para ella, y se sigue cayendo en un hoyo que no se le ve el fondo; comienza a ver que no tiene sentido la vida sin esa persona y cree que sin ella no va a poder seguir adelante. Se autodestruye poco a poco y siente que se encuentra en un callejón sin salida.
Durmiendo con el pingüino, durmiendo con el enemigo
Todo lo que empezó de color de rosa, un amorío lleno de detalles, caricias, susurros al corazón, atenciones, consideraciones, respeto, buena comunicación, tolerancia, prudencia, todo ello se viene abajo debido a que fue un noviazgo hipócrita, falso, más falso que una moneda de 20 entre gitanos.- Una relación de pareja que además tiene como finalidad el formar un hogar, debe establecerse bajo los principios de la tolerancia, el respeto a la individualidad, la igualdad de oportunidades y la comunicación efectiva. Muchas señales pueden indicar si la persona con la que se comparte un noviazgo, va a ser la misma después del matrimonio y sin duda existen muchas, pero desafortunadamente se pasan de largo o minimizan con el pretexto de que el “amor es ciego”, de que todos somos capaces de cambiar a la otra persona y que todo lo puede lograr el “amor”. Sin embargo hay muchas señales, que nos pueden indicar que la pareja, la persona amada, es violenta, neurótica o maniaco depresiva, incluso con tendencia alcohólica o propensa a depender de sustancias tóxicas y que lo ideal sería no seguir adelante con esa relación, aunque de momento duela mucho, aunque sepamos que es una relación por demás enferma y que nos va a hacer mucho daño. Pero una vez que entras al pantano de arenas movedizas, entre más avanzas, más te hundes y no sales, pueden pasar, 30, 40 0 50 años y ahí seguirás.- Bien, muchas gracias por tu atención.- ernestosalayandia@gmail.com Sigue mi huella Twitter teo_luna. Mis libros están a tu disposición en mi editorial virtual crisiscreses.com
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