‘Pasta’ se quedó en el menú
‘Pasta’ se quedó en el menú

El argumento común es que si se permite a la gente de Montreal manejarse entre el bilingüismo oficial, eventualmente la población, en aras de la conveniencia, simplemente dejaría de usar la lengua francesa por completo.
MONTREAL.- El gobierno de Quebec afirma que su defensor y guardián del idioma se excedió en el desempeño de sus funciones, al actuar incluso de manera agresiva en un restaurante italiano por el uso excesivo de la lengua italiana en su menú.
El Ministro Provincial del Lenguaje, Diane De Courcy, expresó que Oficina Quebequense de la Lengua Francesa, OQLF, actuó estrictamente en el restaurante Buonanotte, en Montreal.
Los vigilantes del idioma de Quebec habían manifestado que no eran de su agrado el menú de un restaurante italiano. Sin embargo, dijeron que no cometerían el mismo error en el futuro.
De Courcy dijo que la oficina de monitoreo sería más cuidadosa en la aplicación de la ley de política lingüística, que ofrece un margen de flexibilidad para los productos culturales extranjeros y los alimentos.
“(El jefe de la oficina) hará los ajustes en este caso. Pero lo que también es más importante, es que se asegure de que los errores de esa naturaleza no vuelvan a ocurrir”, dijo De Courcy. “No es que haya siempre una garantía de 100 por ciento. Son los seres humanos quienes están realizando estas inspecciones”.
Es una abrupta reversión de roles para el gobierno del Partido Quebecois, que ha pasado años, desde sus días en la oposición cuando instó a la oficina a aplicar la ley estrictamente.
La organización ha recibido incluso un aumento del presupuesto del 6 por ciento este año, a $ 24.7 millones de dólares.
La agencia recientemente visitó el restaurante de Montreal después de recibir la queja de un ciudadano, y se acordó que ciertas palabras en el menú deberían estar en francés, entre ellos: “pasta”, “calamares” y “bottiglia” ,que significa “botella” en italiano, permitiendo dejar solo la palabra “pizza”.
El caso generó malestar en los medios sociales, tanto en inglés como en francés. Algunos de los quebequenses italianos, por su parte, bromearon sobre la forma en que nunca renunciaría a su derecho a comer pasta.
El incidente también animó a otros empresarios a hacer públicas sus disputas con el OQLF. El incidente ha molestado incluso los nacionalistas lingüísticos. Firmes defensores del francés cuestionaron la desacreditación de una agencia que hace un trabajo importante, la de mantener una cultura viva.
El argumento común dice que si se permite a la gente en Montreal a manejarse entre el bilingüismo oficial, eventualmente la población en aras de la conveniencia, simplemente dejaría de usar la lengua francesa por completo.
Describen el bilingüismo como un “puente” hacia la desaparición del francés en América del Norte.
El ex político Mario Dumont resumió el acontecer y la reacción. “Yo no creo que el futuro del francés será determinado por los menús italianos, o el sushi japonés”, dijo, criticando la OQLF por su error.
Lamentó todo el ridículo que el incidente había provocado, en la reacción de los medios de comunicación fuera de Quebec, por ejemplo.
Comments (0)