Empresa privada debe operar casinos en Toronto

Empresa privada debe operar casinos en Toronto

La Lotería de Ontario, OLG, prevé la construcción de 29 nuevos casinos en toda la provincia y la ampliación de su sistema de lotería como una manera de generar mil millones en ingresos anuales adicionales.

TORONTO.- Las declaraciones del líder conservador se pronuncian en momentos cuando las discusiones sobre la instalación de un palacio del juego en la ciudad de Toronto llegan a un punto culminante.

El Alcalde de Toronto, Rob Ford, promociona un casino como una opción de crear puestos de trabajo y atraer ingresos necesarios para una ciudad con problemas de liquidez. Pero, Hudak duda de que dichas instalaciones vayan en gran medida a resolver los problemas económicos y fiscales de la ciudad y de la provincia.

“Honestamente creo que todo este debate sobre la pertinencia de un casino, tanto por parte de la provincia como de los municipios no solventará la situación. No creo que lo hará, por ahora”, dijo Hudak.

La Lotería de Ontario, OLG, prevé la construcción de 29 nuevos casinos en toda la provincia y la ampliación de su sistema de lotería como una manera de generar mil millones en ingresos anuales adicionales. El plan ha sido muy discutido, sin embargo, con una improbable coalición de los urbanistas y los grupos religiosos que se alinean en contra de nuevos casinos, mientras que algunos empresarios y sindicatos están a favor.

Hudak, quien representa a una jurisdicción de la Región del Niágara, no se opone a los casinos por razones morales. “Yo no soy anti-casino por cualquier medio, que sería como estar en contra del vino”, comentó. Pero sostiene que no es el papel del gobierno la ejecución de esos planes.

En cambio, el líder conservador considera que la provincia debe jugar el papel de regulador y ganar dinero con los casinos a través de un régimen fiscal, dejando a las empresas privadas su operación.

Igualmente, Hudak pone en duda el papel de los casinos en la creación de empleos.

“El objetivo de OLG es atraer a más gente para el juego. Esto implica clientes más cerca de las zonas urbanas, el cierre de otras instalaciones para abrir nuevos casinos. Eso sería un argumento válido, pero no que la creación de casinos de Toronto va a crear puestos de trabajo”, dijo.

Aunque el Código Penal de Canadá asegura que el gobierno debe mantener un alto grado de control sobre el juego, Hudak apuntó que otras provincias han logrado dar un paso atrás desde el sector, como es el caso de New Brunswick.

“En realidad, la provincia debería salir del negocio del juego. Debe ser entregado al sector privado, al igual que en la mayor parte del mundo. Nos gustaría ser un regulador fuerte y respetado”, comentó. “Otras provincias ciertamente han avanzado más que nosotros”.