Los manifestantes del G-20, listos para seguir adelante después del acuerdo con la Policía

Los manifestantes del G-20, listos para seguir adelante después del acuerdo con la Policía

Caitlin Morgan and Nikos Kapetaneas delante de la sede de la Policía. (Foto cortesía de Toronto Star)

TORONTO.-Tres manifestantes que denunciaron la brutalidad policial durante la cumbre del G20 en Toronto dicen que están satisfechos con un acuerdo legal reciente y listos para seguir adelante con sus vidas, de acuerdo con la versión de Toronto Star. “Siento que esto está, de alguna manera, terminado. Siento que la policía ha rendido cuentas”, dijo Nikos Kapetaneas, quien estaba en Queen´s Park para una protesta pacífica el 26 de junio del año 2010 cuando un funcionario le dio una patada en la espalda. “Siento que ahora podemos pasar página y seguir adelante con nuestras vidas”, añadió.

Kapetaneas estuvo acompañado por sus compañeras Caitlin Morgan y Anna Grychtchenko fuera de la sede de la policía de Toronto en College Street cuando se anunció el acuerdo oficial después de que los tres presentaran una demanda en la corte de reclamos menores de 25.000 dólares.

Los tres manifestantes estaban en el parque ese día durante la cumbre. Cuando los agentes entraron en el parque, Kapetaneas y Morgan dijeron que estaban rodeados  a pesar de no haber mostrado ninguna agresión a la policía.

Tal y como publica Toronto Star, lo que pasó después fue capturado en una fotografía del periódico y descrito por Kapetaneas: un oficial levantando la bota negra para darle una patada en la espalda. Hizo una mueca, tambaleándose hacia adelante, a causa del dolor. “Hemos estado en las protestas antes, pero durante el G20 se sentía como una presencia diferente. Se sentía como una especie de represión global de seguridad de la policía “, dijo Kapetaneas. “No sentía que fuese la misma policía que con la que crecimos. No sentía que fuese la policía de Toronto”, aseguró.

Morgan dijo que ella buscó tratamiento médico después de recibir una patada en el torso por parte de un oficial. Por su parte, Grychtchenko pasó 28 horas en el centro de detención de Easter Avenue después de que, según su versión, estuviera tirada en el suelo y recibiera un puñetazo en su cara tras gritar que se negaba a la detención.

Un informe del Consejero Independiente de la Oficina de Policía (OIPRD) describió sus lesiones – incluyendo un diente astillado, conmoción cerebral leve y hematomas en el ojo y la mejilla – como “significativas”.

Aunque los acuerdos significan que los oficiales no se encuentran responsables de los hechos, Grychtchenko dijo que está satisfecha con el resultado. “Siento que se ha hecho justicia”, dijo Grychtchenko. “Por desgracia, en la sociedad en que vivimos, hablamos de dinero. Y ellos me paga así que quiere decir que han hecho algo mal”.

El pasado miércoles, el portavoz de la policía,Marcos Pugash, dijo que cada caso presentado contra la policía es examinado por sus propios méritos. “Cuando es lo apropiado y lo que hay que hacer, llegamos a un acuerdo. Pero cuando no es así, vamos a concurso”, aseguró.

David Charney, abogado defensor de Toronto, que representa a varios procesos judiciales relacionados con el G-20, dijo que la decisión de liquidar el asunto se basa en una cantidad “justa” y “razonable” de dinero ofrecido por la policía. “Este acuerdo es un sentido de cierre para que la gente pueda seguir adelante y poner este difícil episodio detrás de ellos”, dijo.

Para los medios de comunicación, reiteró el motor de búsqueda de estos reclamos. “En el G-20, había dos bloques – un bloque negro y el bloque azul”, dijo refiriéndose a la policía. “El bloque negro rompió ventanas, se produjo un motín. El bloque azul golpeó al pueblo”.

Según Toronto Star, el oficial identificado como el que pegó la patada a Kapetaneas, Oliver Simpson, se enfrenta actualmente a un tribunal policial por los cargos bajo la Ley de servicios de policía. Él está acusado de haber utilizado una fuerza innecesaria en el arresto de Adam Nadie ese mismo día en Queen´s Park.

Por su parte, el agente Matthew McCartney está acusado de usar la fuerza innecesaria contra Grychtchenko y también se enfrenta a cargos de la Ley de Policía.