Descenso en consumo de drogas ilícitas por temor a perjuicios

Descenso en consumo de drogas ilícitas por temor a perjuicios

En 2011, menos personas compartieron agujas en la inyección de drogas y se registraron menos casos por nuevas infecciones de VIH y hepatitis C, relacionadas con compartir jeringas, según el estudio.

VANCOUVER.- Por temor a los efectos dañinos y no resultado de una guerra contra las drogas se ha reducido el consumo de drogas ilícitas y ha mejorado la seguridad pública en lo que fue la zona cero durante una epidemia de VIH y sobredosis, según un estudio sobre el uso de las drogas en el este de Vancouver, durante los últimos 15 años.

El informe de  JC Centro para la Excelencia en VIH / SIDA demostró que entre 1996 y 2011, menos individuos estaban usando drogas, y de los que estaban, menos se inyectan drogas, dijo el Doctor Thomas Kerr, co-autor del informe y co-director del Centro de Iniciativa de Investigación sobre Salud Urbana.

“Una emergencia de salud pública fue declarada aquí porque vimos las tasas más altas de infección por el VIH jamás registradas fuera de África. Al mismo tiempo, la comunidad estaba siendo arrasada por una epidemia de sobredosis “, dijo Kerr después de presentar sus conclusiones a los miembros del grupo afectado en un centro comunitario en el centro de esa comunidad.

Vancouver tomó un enfoque de salud pública ante esta crisis, abriendo el primer lugar de inyección supervisada en Canadá en 2003, y Kerr dijo que las estadísticas muestran que el enfoque se ha implementado eficientemente.

En 2011, menos personas compartieron agujas y se registraron menos casos por nuevas infecciones de VIH y hepatitis C, relacionadas con compartir jeringas, según el estudio.

En 1996, casi el 40 por ciento de los consumidores de drogas informó que compartían agujas, pero en 2011, que se redujo a 1,7 por ciento. Alrededor del 25 por ciento de los consumidores de drogas de Vancouver son VIH positivas, y alrededor del 90 por ciento sufren de Hepatitis C.

La salud general de los consumidores de drogas había mejorado y más gente accede a tratamientos por adicción, pasando de 12 por ciento en el tratamiento con metadona en 1996 a 54,5 por ciento desde el año 2008, de acuerdo con las estadísticas.

“Esto probablemente obedece a un enfoque del gobierno municipal en la reducción de daños más que el ataque agresivo contra las drogas” dijo Kerr.

“Hemos visto la disminución de los índices de consumo de drogas en esta comunidad que vive en pobreza”.

Sin embargo, el gobierno conservador sigue luchando con la instalación de sitios de inyección supervisada, dijo.

A principios de este mes, el gobierno federal presentó una legislación que requerirá a los solicitantes de instalación de puntos de inyección de drogas, realizar una consulta con las autoridades de la comunidad, provinciales y municipales, así como funcionarios encargados de hacer cumplir la ley, antes de la creación de nuevos centros.

Una campaña federal del partido conservador sugirió lugares de consumo de drogas se podrían abrir todo el país, pese a las objeciones de los residentes locales y la policía.