HABLEMOS DE CINE
HABLEMOS DE CINE
Por Jorge Gutman
Esta ópera prima del joven realizador afroamericano Ryan Coogler aborda en forma de ficción un dramático y resonante episodio que tuvo lugar en las primeras horas del Año Nuevo de 2009 donde un policía blanco mató a un joven negro de 22 años en la estación de metro “Fruitvale” que se encuentra ubicada en Oakland, California. Ese episodio causó considerable tensión racial, sobre todo porque con un presidente negro electo que asumiría el poder en pocos días más se creyó que valiosos nuevos vientos estaban soplando en los Estados Unidos. Por si eso fuese poco, el film que se comenta se estrena en momentos en que la población americana está convulsionada por el veredicto del juicio donde el hombre blanco George Zimmerman queda absuelto de culpa y cargo por haber disparado y ocasionado la muerte en febrero de 2012 al negro Trayvon Martin, por haber supuesto que éste podía atacarlo.
El film que comienza precisamente con el asesinato de Grant (Michael B. Jordan) retrocede en 24 horas para ilustrar cómo transcurrió el 31 de diciembre de 2008, último día del año y de su existencia. Oscar es presentado como un noble muchacho amante de su pareja Sophina (Melonie Diaz), cariñoso padre de la pequeña Tatiana (Ariana Neal) y afectuoso hijo de Wanda (Octavia Spencer); aunque su pasado es un tanto turbio porque pasó algún tiempo en prisión por razones que nunca se explicitan en el relato, ahora trata de encarar una vida más auspiciosa y saludable para salvaguardar a su querida familia y a sí mismo.
No es necesario abarcar otros aspectos incidentales que tienen lugar en esa jornada salvo su culminación donde Oscar y Sophina junto con otros amigos se reúnen para recibir la llegada del nuevo año. Al estar viajando en el metro que los conduciría al lugar donde pensaban festejar el acontecimiento se producen unos disturbios que se traducen en peleas hasta que la intervención policial obliga a Oscar y los suyos a descender en la estación Fruitvale; allí Oscar es esposado y en un episodio poco claro es baleado sin sentido por un policía lo que condujo a su muerte pocas horas después, habiéndose así convertido en un involuntario mártir.
Esta película que merecidamente fue premiada en el festival de Sundance de este año por el jurado y por el público además de haber recibido una distinción en el de Cannes se destaca por su increíble sencillez relatando una jornada signada por la tragedia con sincera emoción. En todo momento Coogler logra una pintura de una familia negra con profundo afecto y a pesar de la ternura que siente hacia cada uno de los personajes que la integran, de ningún modo cae en algún tipo de sentimentalismo desbordante. Adoptando un bajo perfil, el realizador dista de retratar a Oscar como un santo porque no es su intención idealizarlo sino exponerlo como un real individuo de carne y hueso que viviendo en un medio social donde impera la pobreza, el delito y la droga, está dispuesto a respetar y ser merecedor de la integridad y honestidad de su familia. En líneas generales, el cuadro logrado en la íntima descripción del núcleo familiar es remarcable, permitiendo que cualquier espectador pueda captar vivamente los sentimientos de sus personajes.
El film cuenta con sólidas interpretaciones, especialmente en el caso de Jordan quien demuestra una gran compenetración con Oscar mostrándolo a veces gentil, otras un tanto agresivo o duro, pero siempre profundamente humano.
Conclusión: Fruitvale Station es un drama remarcable de un sensible y humanitario realizador que invita al público reflexionar sobre lo que aún hoy día significa ser negro en los Estados Unidos.
THE CONJURING. Estados Unidos, 2013. Un film de James Wan
Como film de horror The Conjuring no puede evitar de recurrir a fórmulas conocidas, pero la satisfactoria dirección de James Wan y las muy buenas interpretaciones del elenco permiten que el mismo supere al promedio del género.
A pesar de estar basado en hechos reales, la credibilidad de lo que se exhibe dependerá de cómo cada espectador percibe acontecimientos supernaturales. El film se nutre de una investigación realizada por los bien conocidos parapsicólogos Lorraine y Ed Warren a principios de la década del 70 con motivo de acontecimientos paranormales acontecidos en una casa campestre adquirida por la familia Perron en Harrisville, estado de Rhode Island.
Cuando el matrimonio integrado por Roger (Ron Livingston) y Carolyn Perron (Lili Taylor) compró la casa de referencia en 1971 para habitarla junto a sus 5 hijas, estaban lejos de imaginar la pesadilla que habrían de experimentar a partir del día que se instalaron en ella. Todo comienza con el perro de la familia que se niega a entrar al interior posiblemente por percibir algo extraño o anormal, para aparecer muerto al día siguiente; a eso se agrega el extraño olor que siente Carolyn sin hallar explicación así como le comienzan a aparecer serias manchas de moretones en su cuerpo como si hubiera sufrido lesiones; no menos curioso es que todos los relojes de la casa están detenidos a las 3.07 de la noche; surgen extraños golpes sacudiendo las puertas; una de las hijitas manifiesta sonambulismo durante la noche y golpea su cabeza contra un armario; las aves que sobrevuelan el lugar van muriendo; en fin, otros acontecimientos inexplicables se van sucediendo y que son capaces de hacer perder la razón a la persona más cuerda.
En la medida que con el transcurso de los días la tensión va aumentando porque los hechos supernaturales alcanzan una dimensión desproporcionadamente anormal y violenta, Roger y Carolyn deciden recurrir a los servicios profesionales de Lorraine (Vera Farmiga) y Ed Warren (Patric Wilson). Rodeados de un equipo científico, estos demonólogos comienzan una intensa y peligrosa tarea en su lucha contra los malos espíritus y demonios que se encuentran en la casa dominando a sus residentes.
El film logra un aceptable clima de horror aunque nunca alcanza la atmósfera lograda por el thriller de William Friedkin The Exorcist (1973). Es posible que la familiaridad del tema influya para que los sobresaltos del relato no lleguen a estremecer. Con todo, hay que admitir que tanto la buena labor de James Wan -evitando en lo posible escenas sanguíneas o morbosas- así como la acertada descripción de los personajes contribuyen a predisponer favorablemente el ánimo de los espectadores; en tal sentido, una de las escenas culminantes en que Ed Warren utilizando ritos católicos trata de exorcizar el demonio que se ha apoderado de Carolyn, adquiere credibilidad aún cuando uno pueda resistirse a admitir que en realidad eso pueda ocurrir.
Como antes se mencionó, los personajes han sido bien desarrollados y uno se identifica tanto con el drama de los moradores así como con quienes están dispuestos a ayudarlos, debido a la lograda caracterización de sus cuatro principales actores.
Conclusión: Aunque The Conjuring es un buen film, su aceptación no depende de su calidad sino de la percepción natural que cada persona pueda sentir, creer, apreciar o identificarse con fenómenos paranormales.
TURBO. Estados Unidos, 2013. Un film de David Soren
Este dibujo animado que se distingue por las características especiales de sus personajes despierta amplia simpatía y es un buen entretenimiento para toda la familia. Por primera vez la animación encara caracoles que por su naturaleza lenta de desplazamiento y debido a su carencia de patas, son ejemplares más difíciles de otorgarles vida en la pantalla. Sin embargo, a través de Turbo todo es posible porque la expresividad que estos moluscos transmiten con sus ojitos es total, permitiendo una inmediata comunicación por parte del público.
La historia tiene un dejo de haberse visto muchas veces en la pantalla pero la manera en que está relatada la convierte en fresca y amena. El protagonista es Theo (Ryan Reynolds) que se hace llamar “Turbo”, un caracolito que además de desplazarse más rápido que los demás, anhela transformar su rutinaria existencia en algo más trascendente e importante al no conformarse con su condición actual. Viviendo con su hermano mayor Chet (Paul Giamatti) en medio de una plantación de tomates que tanto a ambos como a los otros miembros de su colonia, les provee de alimentación, la mayor pasión de Turbo son las carreras de automóviles que las aprecia a través de un video que ve todas las noches y en donde admira al gran campeón del automovilismo Guy Gagné (Bill Hader). He ahí el “sueño americano” de este diminuto gasterópodo: llegar algún día a emular a su ídolo en una competencia automovilística.
Cuando debido a la naturaleza intrépida de Theo, su imprudencia le acarrea un accidente, el resultado es que el desafortunado contratiempo le aporta más bien una ventaja; como consecuencia del mismo, resulta embebido de óxido de nitrato lo que inesperadamente le convierte en un caracol de rapidez extraordinaria capaz de superar a cualquier atleta humano. Esas condiciones son apreciadas por Tito López (Michael Peña), un camionero que junto con su hermano Angelo (Luis Guzmán) regentean un decaído restaurante de tacos mexicanos, quien logra la hazaña de que un animalito invertebrado como Turbo pueda ser aceptado para competir en las 500 millas de Indianápolis; allí tendrá que demostrar sus atributos sobrenaturales de corredor sin coche frente a otros automovilistas destacados donde obviamente no está ausente el hasta ahora invencible y egocéntrico Guy Gagné.
No es necesario agregar sobre quién saldrá victorioso y de qué manera. El mensaje del film es que ningún sueño que se tenga en mente resulta demasiado grande o imposible cuando se está dispuesto a luchar para que se convierta en realidad, a pesar de ser un caracol.
La mayoría de las voces que dan vida a sus personajes constituyen una delicia de oír pero quien se lleva las palmas es sin duda Michael Peña que a pesar de no apartarse mucho del estereotipado personaje mexicano tiene toda la pimienta y salsa capaz de entusiasmar. Entre otros aspectos cabe resaltar que el espectáculo es visualmente atrayente y con buena utilización del formato 3D, en especial en las escenas de la competencia deportiva
Conclusión: Con una muy buena animación de sus personajes, el realizador David Soren ha logrado un film de ritmo fluido que aunque inocente y previsible resulta agradable de contemplar y de ser apreciado por cualquier tipo de audiencia.
ANTICIPOS DEL TIFF 2013
En conferencia de prensa mantenida el martes pasado, Piers Handling y Cameron Bailey, CEO y Director del TIFF respectivamente, anunciaron los primeros títulos que se presentarán en la 38va. Edición del Festival que tendrá lugar desde el 5 hasta el 15 de septiembre. De los 73 títulos anunciados 17 pertenecen a la sección Gala y 56 a Special Presentations. Esta primera partida incluye 40 primicias mundiales pertenecientes a prestigiosos directores internacionales.
El film que inaugurará el certamen es THE FIFTH ESTATE (Estados Unidos) que se presentará en la sección Gala. Este dramático thriller dirigido por Bill Condon está basado en hechos reales que tienen como protagonistas al fundador de WikiLeaks Julian Assange (Benedict Cumberbatch) y su colega Daniel Domscheit-Berg (Daniel Brühl), donde llegaron a divulgar documentos de inteligencia estrictamente confidenciales y altamente comprometedores. El film de clausura es LIFE OF CRIME (Estados Unidos) de Daniel Schechter que basado en la novela The Switch de Elmore Leonard trata el caso de dos delincuentes que en 1970 en Detroit secuestran a la esposa (Jennifer Ansiton) de un corrupto empresario inmobiliario (Tim Robbins) a fin de obtener dinero para su rescate.
He aquí algunos de los otros filmes incluidos en la sección Gala. MANDELA: LONG WALK TO FREEDOM (Sudáfrica) de Justin Chadwick, una autobiografía del Presidente Nelson Mandela protagonizado por Idris Elba. El inteligente realizador Don McKellar presentará THE GRAND SEDUCTION (Canadá) que es una nueva versión del exitoso film canadiense La Grande Seduction (2003); actúan Brendan Gleeson, Taylor Kitsch, Gordon Pinsent, Liane Balaban y Mark Critch. En THE RAILWAY MAN (Australia-Gran Bretaña) de Jonathan Teplitzky con Colin Firth, Jeremy Irvine y Nicole Kidman se relata la verdadera historia de Eric Lomax, un oficial de la armada británica que es atormentado como prisionero de guerra en un campo de trabajo japonés durante la Segunda Guerra Mundial; cuando años más tarde descubre que el responsable del tratamiento recibido aún está vivo, su propósito es de confrontarlo.
Entre los títulos dados a conocer bajo Special Presentation, hay varios que suscitan expectativa. La prestigiosa directora Agnieszka Holland retorna con BURNING BUSH (República Checa) narrando el dramático episodio del estudiante checo Jan Palach quien en 1969 se prendió fuego asimismo como señal de protesta contra la represión del gobierno. El reconocido cineasta canadiense es el responsable de DALLAS BUYERS CLUB (Estados Unidos), ilustrando el caso real del electricista Ron Woodroof, un hombre corriente que en 1985 se encontró protagonizando una batalla de vida o muerte con los médicos y las compañías farmacéuticas; encabeza el reparto Matthew McConaughey acompañado por Jennifer Garner y Jared Leto. Atom Egoyan, otro renombrado realizador canadiense, dirige DEVIL’S KNOT (Estados Unidos), un relato de misterio sobre el asesinato de tres niños en una pequeña ciudad de Arkansas. IDA (Polonia) de Pawel Pawlikowsky se anticipa como una historia cautivante contando la historia de una novicia que a punto de tomar los hábitos se entera por un familiar que ella es judía y a partir de allí comienza un camino en procura de la identidad donde las religiones y creencias resultan cuestionadas.
La gran artista británica Judi Dench es la protagonista de PHILOMENA (Gran Bretaña) de Stephen Frears donde se narra el drama de una mujer que siendo madre de un hijo concebido fuera del matrimonio lo cede en adopción con el compromiso de no averiguar sobre su paradero; después de muchos años es ayudada por un periodista de la BBC (Steve Coogan) para tratar de entrar nuevamente en contacto con él. Considerable interés despierta VIOLETTE (Francia-Bélgica) de Martin Provost en un relato que vincula a dos grandes escritoras francesas del siglo pasado como lo han sido Violette Leduc (Emmanuelle Devos) y Simone de Beauvoir (Sandrine Kiberlain). La emblemática figura de Lech Walesa, cofundador de Solidaridad, notable activista de los derechos humanos y Premio Nóbel de la Paz (1983), es reflejado en el film del gran director Andrzej Wajda WALESA, MAN OF HOPE (Polonia); el film intenta captar la transformación de un hombre corriente en un carismático líder luchando por los legítimos derechos de los trabajadores de su país.
Otros títulos internacionales de Special Presentation son ALL IS BY MY SIDE (Gran Bretaña) de John Ridley, EXIT MARRAKECH (Alemania) de Carloine Link, IL EST PARTI DIMANCHE (Francia) de Nicole Garcia, L’INTREPIDO (Italia) de Gianni Amelio, REAL (Japón) de Kiyoshi Kurosawa, THIRD PERSON (Bélgica) de Paul Haggis y WE ARE THE BEST! (Suecia) de Lukas Moodysson.
Por el momento los filmes de habla hispana se reducen a dos. Uno de ellos es GLORIA de Sebastián Lelio, coproducido por Chile y España, que fue muy bien recibido en el último Festival de Berlín donde Paulina García obtuvo el premio a la mejor interpretación femenina. El otro CANIBAL, film español de Manuel Martín Cuenca coproducido con Rumania, Rusia y Francia en donde se cuenta una demoníaca historia de amor entre un importante sastre de Granada que es también un asesino y una joven de completa inocencia.
Finalmente cabe reseñar que algunas de las principales películas de Cannes también serán exhibidas aquí, destacándose entre las mismas LA VIE D’ADELE de Abdellatif Kechiche que obtuvo la Palma de Oro.
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