Los médicos, alerta por el síndrome de Munchausen por poder

Los médicos, alerta por el síndrome de Munchausen por poder

Harriet MacMillan, pediatra y psiquiatra infantil del Hospital Infantil de la Universidad McMaster. (Foto cortesía CBC News)

TORONTO.- Los médicos deben estar atentos a signos de una forma de maltrato en la que un padre inventa una enfermedad en un niño, y los expone a pruebas y tratamientos innecesarios y potencialmente perjudiciales, dice la Academia Americana de Pediatría.

Debido a que es relativamente rara, el cuidador que inventa la enfermedad en un niño no es a menudo reconocido por los profesionales de la salud, dijo la doctora Harriet MacMillan, quien fue coautora de un informe sobre el tema de la AAP, que aparece en la edición del lunes de la revista Pediatrics. “En los niños, es una forma de maltrato que se considera un trastorno psiquiátrico”, dijo MacMillan, pediatra y psiquiatra infantil del Hospital Infantil de la Universidad McMaster. “Un ejemplo sería cuando un padre está informando de que el niño tiene ciertos síntomas que el niño no tiene,” dijo desde Hamilton. “El padre dirá: ‘Mi hijo tiene un terrible dolor abdominal’. Por lo tanto, comienza con un conjunto de rayos X, a continuación, otros procedimientos (de diagnóstico) o cirugía”.

MacMillan y otros miembros del Comité de la AAP sobre Abuso y Negligencia Infantil dijeron que el cuidador que inventa la enfermedad en un niño ha sido conocido desde la década de 1980 como el síndrome de Munchausen por poder. El último volumen del Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, la biblia de los diagnósticos psiquiátricos, lo llama “trastorno ficticio impuesto a los otros.”

El nombre del síndrome deriva del barón von Munchausen, un aristócrata alemán del siglo 18, que supuestamente contaba muchas historias fantásticas acerca de sí mismo. A principios de la década de 1950, las personas que fabrican síntomas de la enfermedad que llevan a la autolesión fueron descritas como el síndrome de Munchausen.

Inventar síntomas en otros llegó a ser conocido como Munchausen por poder. “Se ha mencionado con diferentes nombres y nuestro comité consideró que era importante hacer referencia a ella como un cuidador que fabrica enfermedad en un niño, ya que realmente pone el énfasis en el niño, al igual que con otros tipos de maltrato”, dijo MacMillan.

Esta enfermedad es relativamente rara, se estima que tiene lugar entre 0,5 a 2 niños entre cada 100.000, pero sus efectos pueden ser graves.

Se estima que entre el seis y nueve por ciento de los niños expuestos a esta forma de abuso terminan muriendo, y casi la misma proporción se quedan con una discapacidad a largo plazo o una lesión permanente. “Cuando los proveedores de atención de la salud están viendo niños con enfermedades que no se explican y dan lugar a varios procedimientos médicos, tienen que estar atentos a esta posibilidad”, dijo MacMillan, advirtiendo que no hay presentación típica. Un niño podría aparecer con algo de sangrado o ataques a una infección del tracto urinario o trastorno de hiperactividad con déficit de atención, dicen los autores.

MacMillan, que forma parte de un equipo de atención de la salud frente a la violencia familiar y las intervenciones dirigidas a la prevención del abuso infantil o negligencia, dijo que los síntomas de confección pueden ser físicos o psicológicos.

A través de los años, ella ha visto casos de síntomas psiquiátricos  fabricados por un padre. “ualquier cosa, desde: ‘ Mi hijo se está comportando de una manera que hace que me pregunte si tiene autismo’ a ‘Mi hijo se intenta hacer daño a sí mismo’”, asegura. Los niños pueden llegar a ser recetados con medicamentos innecesarios – antidepresivos, antipsicóticos-  como resultado, dijo.

El Dr. Marc Feldman, psiquiatra de la Universidad de Alabama y un experto reconocido internacionalmente en Munchausen y otras formas de engaño médico, dijo que los padres detrás de este tipo de maltrato buscan típicamente gratificación emocional, pero a costa del bienestar del niño. “Y por lo general se presenta en la forma de búsqueda de atención y simpatía”, dijo en Tuscaloosa, Alabama “Así que se presentan a sí mismos como los cuidadores de niños terriblemente enfermos, cuyas enfermedades están desafiando los diagnósticos. Y como era previsible, reciben mucha atención y la preocupación de la familia inmediata, así como de la comunidad”.