Reclusos de las minorías visibles aumentó en 75 %

Reclusos de las minorías visibles aumentó en 75 %

Hace diez años, el número de reclusos en las prisiones federales se ubicaba cerca de 12.000, mientras que en estos momentos es más de 15.000.

TORONTO.- Nuevas cifras indican que el número de las minorías visibles en las prisiones canadienses ha aumentado en un 75 por ciento durante la última década, mientras que el número y la proporción de reclusos que son de raza caucásica –blancos- se han reducido significativamente.

Actualmente, la población carcelaria de Canadá se encuentra en su nivel más alto, a pesar de que la tasa de criminalidad ha disminuido en las últimas dos décadas. Hace diez años, el número de reclusos en las prisiones federales se ubicaba cerca de 12.000, mientras que en estos momentos es más de 15.000.

Estas estadísticas corresponden al Informe Anual del investigador correccional canadiense, Howard Sapers, que será presentado ante el Parlamento. Se espera que este reporte ofrezca una panorama de la situación y una crítica de la política penitenciaria federal.

“No podemos pretender tener una sociedad justa con estas tasas de encarcelamiento”, dijo Sapers.

Sapers calificó las cifras de “desalentadoras”.  Señaló que cerca de una cuarta parte de todos los internos son aborígenes incluso consideró que estos representan sólo el cuatro por ciento de la población. La tasa de encarcelamiento de las mujeres indígenas se incrementó en un 80 por ciento en la última década.

También Sapers señaló que la situación es particularmente crítica para los presos negros y aborígenes.

“Estos grupos son mayoría en las instituciones de máxima seguridad. Ellos tienen más probabilidades de ser objeto de utilización de las intervenciones de la fuerza e incurren en un número desproporcionado de cargos disciplinarios institucionales. Son puestos en libertad más tarde en sus sentencias y menos probable que se conceda o día completo de libertad condicional”, dijo.

Sapers añade que el gasto global en el sistema de justicia canadiense subió 23 por ciento en la última década. “Durante ese mismo período, la tasa de criminalidad de Canadá cayó exactamente en la misma proporción”, citó.

El costo promedio para albergar un recluso hombre es de 110.000 dólares al año, casi el doble que para encarcelar a una mujer.

“El crecimiento de la población custodia parece ser de política, y no es impulsado por el crimen. Después de todo, las tasas de delincuencia se han reducido, mientras que las tasas de encarcelamiento crecen”, dijo.

Agregó que la delincuencia en toda Canadá ha ido disminuyendo desde hace más de una década, mucho antes que el actual gobierno implementara “su agenda de mano dura contra el crimen”.

El presupuesto federal para el Servicio Correccional de Canadá (CSC) ha aumentado un 40 por ciento, colocándose en $ 2,6 mil millones en los últimos cinco años. La mayor parte se invierte en la construcción de 2.700 nuevas celdas. Incluso entonces, Sapers dijo que más de 20 por ciento de los internos están en camas literas en celdas diseñadas para un recluso. Explicó que esta era una práctica común en el pasado, pero en la actualidad está dando lugar a crecientes tensiones dentro de las prisiones.

Las estadísticas revelan: Uno de cada cinco reclusos es mayor de 50 años. El nivel promedio de educación es de grado 8. El 80 % de los delincuentes son adictos o tienen problemas de abuso de sustancias. El 80 % de las mujeres condenadas por tribunales federales han sido objeto de abusos sexuales. El 31 % padece de hepatitis C y el 5 % tiene VIH. Casi la mitad de los reclusos requieren de atención en salud mental.