Trudeau surgió como el verdadero ganador en las elecciones extraordinarias

Trudeau surgió como el verdadero ganador en las elecciones extraordinarias

El líder liberal Justin Trudeau y la Premier Kathleen Wynne en Toronto Centre, sede de campaña de Chrystia Freeland.

OTTAWA.- Con los escrutinios, los partidos políticos conversan el status quo. Sin embargo, las elecciones extraordinarias han ensombrecido el escenario político canadiense, lo que sugiere que el escándalo de los gastos del Senado ha afectado la imagen del gobierno conservador, del cual los liberales de Justin Trudeau son quienes más se benefician.

Los resultados mantienen el estado actual: los conservadores permanecen con dos bastiones de siempre en Manitoba, mientras que los liberales conservaron dos bastiones tradicionales en Toronto y Montreal.

Los liberales aumentaron su porcentaje de votos en las cuatro circunscripciones, de manera dramática en dos circunscripciones de Manitoba donde eran casi invisibles en las elecciones de 2011, llegando a un paso de una inesperada victoria en Brandon-Souris.

En las jurisdicciones de Toronto Centre y Bourassa en Montreal, los liberales salieron victoriosos en una batalla con el NDP. A pesar de un desafío agresivo por parte de los nuevos demócratas, el porcentaje de votos a favor de los liberales aumentó ligeramente en ambas circunscripciones.

Trudeau dijo que los resultados de las urnas demuestran que “los canadienses están hartos de los escándalos del gobierno conservador y del Primer Ministro Stephen Harper y la gente está buscando a los liberales, no a los del NDP, para reemplazarlos”

“Los canadienses se cansarán del engaño, la desconfianza y los encubrimientos de los conservadores”, dijo a los liberales en la sede de campaña de Bourassa, donde resultó vencedor Emmanuel Dubourg.

Afirmó también que los electores están descubriendo a Tom Mulcair, líder del NDP. Pero agregó: “No se equivoquen, el NDP ya no es la esperanza y el optimismo de Jack Layton. Es la parte negativa, divisiva de Thomas Mulcair”.

Citando unas líneas de Layton dirigida a los canadienses, Trudeau añadió: “Esta noche se comprobó que el partido Liberal es la esperanza, que es más fuerte que el miedo”.

En contraste con el impulso de los liberales, el apoyo conservador cayó en picada en las cuatro circunscripciones, probablemente como consecuencia del escándalo del Senado que ha envuelto el gobierno de Harper durante casi un año.

Incluso en Provencher, donde el conservador Ted Falk ganó con un cómodo 58 por ciento de los votos, la cuota de los conservadores bajó cerca de 12 puntos porcentuales desde 2011. La cuota Liberal se ubicó en 30 por ciento, subiendo 23 puntos.

En Brandon-Souris, un terreno de los conservadores con excepción de una elección en los últimos 60 años, el conservador Larry Maguire apenas ganó la victoria sobre el liberal Rolf Dinsdale. Este último obtuvo alrededor del 44 por ciento de los votos, una caída de 20 puntos desde 2011.

Dinsdale estuvo a sólo dos puntos por detrás de Maguire para aumentar la cuota de voto liberal por unos impresionantes 38 puntos.

Trudeau dijo que el hecho que los liberales llegaron tan cerca de la victoria es una advertencia para el gobierno conservador.

El voto conservador casi desapareció por completo en Bourassa, donde el partido obtuvo menos del cinco por ciento de los votos, y en Toronto Centre, donde anotó menos de 10 por ciento.

Para Mulcair, los resultados fueron decepcionantes. El NDP obtuvo un aumento de votos sólo en Toronto Centre, pero no lo suficiente como para derrotar a los liberales.