INMIGRANDO A CANADA
INMIGRANDO A CANADA
Por Vilma Filici
filici@filici.com
TORONTO. En los últimos meses ha sido notorio el inmenso número de personas que están llegando de Europa, sobre todo de Italia, Portugal y España. Muchas de ellas son nacidas en países de América Latina que por alguna razón se fueron a vivir a esos países europeos, adquirieron la ciudadanía, y ahora, por la situación económica difícil que afrontan esos países, han decidido venir a Canadá.
Estas personas han llegado al país como visitantes sin ningún problema, dado que los ciudadanos europeos están exentos del requisito de obtener una visa antes de llegar al puerto de entrada. Pero su objetivo no es turismo sino más bien oportunidades de empleo.
A mi oficina están llegando con frecuencia estos nuevos inmigrantes, y la consulta de rigor es si por venir de países que no requieren una visa de visitante tienen más posibilidades de obtener algún tipo de estatus, ya sea de trabajo o como residentes permanentes.
La respuesta es que a todas las personas se les trata de la misma manera en términos de la residencia permanente, es decir, que al igual que todos los interesados en inmigrar a Canadá tienen que hacer una evaluación muy detallada para ver si califican bajo alguno de los programas existentes, y que el trámite se tiene que hacer desde fuera de Canadá. Es decir que cuando se esté haciendo el trámite para la residencia permanente, la solicitud va a ser enviada al consulado canadiense en el país de origen de la persona.
Sin embargo, el beneficio que sí tienen los ciudadanos de países que no necesitan visa para venir a Canadá, es que si consiguen una oferta de trabajo de una compañía canadiense, no tienen que regresar al país de origen para poder hacer el trámite del permiso de trabajo. La ley le permite que haga el trámite en un puerto de entrada, llegando a Canadá, por lo que se puede viajar a los EE.UU., regresar y hacer la solitud del permiso de trabajo en el momento del reingreso.
Obviamente no es algo tan simple, porque la persona debe tener una oferta de trabajo de una compañía canadiense y solicitarse un LMO (Labour Market Opinion) del Departamento de Recursos Humanos. Y sin ese LMO no puede ir a la frontera a solicitar el permiso de trabajo.
Si el interesado tiene una compañía canadiense dispuesta a darle una oferta de trabajo, la compañía va a tener que poner avisos durante por lo menos cuatro semanas en páginas web a nivel nacional (como por ejemplo Workopolis y el National Job Bank). Luego deberá hacer una evaluación de las personas que han solicitado el empleo, y si ninguna es idónea para el puesto deberá justificar al Departamento de Recursos Humanos las razones. Es decir, tendrá que explicar por qué ninguno de los candidatos, ciudadanos canadienses o residentes permanentes, no son idóneos para el trabajo.
Porque el Departamento de Recursos Humanos tiene la responsabilidad de asegurarse de que el traer a un trabajador extranjero al país no va a afectar de manera negativa las posibilidades de trabajo de los residentes permanentes y ciudadanos canadienses. Y es esa la razón para que se coloquen los avisos y que se demuestre que en realidad no hay personas en el país que puedan hacer este trabajo.
Una vez que el Departamento de Recursos Humanos otorga el LMO, hay que comprobar que el trabajador extranjero seleccionado tiene la experiencia necesaria para el cargo, de acuerdo a los requisitos establecidos por el empleador. Esto se hace a través de cartas de empleo, contratos, colillas de pago, declaraciones de impuesto, etc., del país de origen de la persona, demostrando que ésta tiene todas las calificaciones requeridas.
Con todos estos documentos, más el LMO, el pasaporte vigente y el recibo de los respectivos aranceles pagados para el permiso de trabajo, la persona puede ir a la frontera, entrar a EEUU y decir que tiene que regresar a Canadá por un permiso de trabajo. Los oficiales de los EE.UU la van a enviar de regreso para que al entrar a Canadá, y en la garita le deberá decir al oficial que necesita ir a las oficinas de Inmigración para procesar un permiso de trabajo. Si está todo en orden, el permiso de trabajo le será otorgado de inmediato sin que tenga que regresar a Europa para hacer el trámite.
Este es el proceso a grosso modo, pero obviamente hay una serie de detalles que son muy importantes en el proceso, como por ejemplo el salario que se le va a pagar a la persona, el número de personas que aplicaron para la posición y por qué no se les otorgó el trabajo, etc., es decir, detalles técnicos que son muy importantes tanto para que le den a la compañía el LMO, como también para que después se le otorgue el permiso de trabajo al solicitante.
Resumiendo, en realidad no hay más posibilidades migratorias para los europeos, pero sí se les facilita el proceso. Porque si la persona viene de cualquier país de América Latina no puede hacer el trámite en el puesto fronterizo sino que tiene que enviar la documentación al consulado canadiense en su país de origen o donde está residiendo, y después tendrá que ir a una entrevista a la embajada canadiense en ese país.
Obviamente hay excepciones, como por ejemplo los refugiados, quienes hacen el trámite desde dentro del país, así como también las personas que están casadas con alguien que está estudiando o trabajando en Canadá, quienes también pueden hacer aquí mismo el trámite. Hay excepciones, pero no es la regla general.
Pero para los europeos, si bien el venir a Canadá sin necesidad de visa no les facilita la obtención de la residencia permanente, sí es un paso menos y un gasto menos al no tener que regresar a sus países de origen para procesar el permiso de trabajo.
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