INMIGRANDO A CANADA
INMIGRANDO A CANADA
Por Vilma Filici
filici@fikici.com
TORONTO. La columna de esta semana quiero que sirva como un consejo para todas aquellas personas que se encuentran en Canadá de forma indocumentada, y particularmente para quienes ya hay una orden de deportación y una orden de arresto a nivel nacional, pero que están viviendo en pareja con un ciudadano canadiense o un residente permanente, o que están por casarse con uno de ellos.
En las últimas semanas he tenido que trabajar en varios casos de personas indocumentadas que fueron arrestadas por Inmigración. Sus parejas vinieron a hablar conmigo para ver de qué manera podía ayudarlas a sacarlas de la detención.
En uno de los casos más recientes, la pareja tenía ya todo arreglado para casarse a finales de año. Ya habían rentado una sala para realizar la fiesta, tenían contratados a los músicos, ya habían comprado el vestido blanco de la novia, el esmoquin del novio, los anillos, el cortejo ya había sido definido, ya habían encargado las flores, etc., etc., etc. Definitivamente esta pareja ya tenía todo preparado para casarse en el mes de Diciembre próximo.
Lamentablemente el joven fue detenido y fue llevado a un centro de detenciones. Y lamentablemente también para esta pareja, el hecho de que el futuro esposo tuviera una orden de deportación y una orden de arresto a nivel nacional por no haberse presentado en el momento en que el CBSA le fijó la fecha en que tenían que salir del país, hacía prácticamente imposible la opción de sacarlo del centro de detención.
Hay que explicar que todas las personas detenidas tienen derecho a una revisión de la detención, en la cual un Adjudicador miembro de la División de Inmigración puede decidir si las pone o no en libertad, lo cual puede ser bajo fianza.
La futura esposa del detenido quería que yo argumentara ante el Adjudicador que dejara salir a su prometido por razones humanitarias, dado que ya que tenían todo preparado para casarse, y que en ese sentido se casarían y después su esposo se iba a regresar a su país de origen y que ella lo iba a patrocinar.
El problema es que cuando se va a una revisión de la detención, el Adjudicador o juez, que es la persona que toma la decisión en un caso como este, en lo primero que se fija es en si el detenido no es un peligro para la sociedad canadiense y si tiene la documentación respectiva que establece su identidad. Una vez confirmado esto, el único factor decisivo para el juez va a ser identificar cuáles son las posibilidades reales que existen de que esta persona se presente ante el Departamento de Inmigración en el momento en que le definan una fecha de salida.
En este sentido, el argumento de que la persona indocumentada tiene una prometida en el país y que tienen todo preparado para casarse y que luego se va a ir de Canadá a su país de origen para esperar el patrocinio, en realidad en la mayoría de los casos lo único que hace es decirle al miembro del Departamento de Inmigración que esta persona tiene suficientes motivos aquí en Canadá para no abandonar el país, por lo que en realidad constituye un riesgo de escape si lo ponen en libertad. En consecuencia, las posibilidades de que el Adjudicador lo deje en libertad, aun pagando una fianza, son realmente mínimas.
Cuando he tenido la posibilidad de conversar con personas en situaciones como estas, pero antes de que sean arrestadas, algo que efectivamente me ha tocado hacer en muchísimas ocasiones durante mis años de trabajo en esta profesión, les planteo un curso diferente de hacer las cosas.
Porque cuando una persona indocumentada está por casarse con un ciudadano canadiense o con un residente permanente, pero tiene ya una orden de deportación y una orden de arresto, o incluso si simplemente está viviendo en el país de forma indocumentada, lo que debe hacer simplemente es casarse lo más pronto posible e iniciar el trámite de patrocinio de inmediato.
En muchas situaciones estas personas dicen que el problema es que no tienen dinero en ese momento y que quieren hacer una boda bonita con ceremonia y fiesta, etc. Pero yo les planteo que si la persona no estuviese en una situación tan peligrosa obviamente se podrían tomar todo el tiempo necesario para organizar el matrimonio religioso con el vestido blanco, etc., pero que lo que están viviendo es una situación que hay que tratarla como de emergencia, y que por lo tanto se tienen que casar aunque sea de forma civil para iniciar el trámite de patrocinio lo más pronto posible y con ello sacar a la pareja del peligro inminente de poder ser arrestada y deportada de Canadá.
Porque el matrimonio religioso, la fiesta, etc., se pueden hacer en cualquier momento, lo verdaderamente importante en estos casos es el Certificado de Matrimonio, que es el documento legal que confirma que efectivamente existe un matrimonio, y el cual se puede obtener en una iglesia o a través de una ceremonia civil.
Hay que tener en cuenta que la mayoría de sacerdotes, pastores y rabinos generalmente no tienen ningún problema en bendecir una unión y hacer todo el rito correspondiente aun si la pareja ya ha firmado el Certificado de Matrimonio, por lo que fácilmente se puede hacer una celebración religiosa en otro momento.
Lo importante, tal y como dije antes, es presentar la solicitud de patrocinio lo más pronto posible, y obtener la aceptación también lo más pronto posible para que la persona no esté en peligro de arresto y de deportación.
El prometido de la joven que llegó a mi oficina finalmente tuvo la revisión de su detención, pero el miembro del Consejo de Inmigración que vio su caso le dijo que el hecho de que hubiese un matrimonio en perspectiva no era una razón suficiente para que lo pusiera en libertad, ya que ambos sabían que él se encontraba de forma indocumentada en el país y que no deberían haber hecho los planes que hicieron sabiendo que existía esta posibilidad de detención y deportación.
Incluso, el Adjudicador regañó a la ciudadana canadiense diciéndole que lo que tendría que haber hecho es aconsejar a su prometido que se fuera a su país de origen, que se casaran allá, y luego patrocinarlo, en lugar de tratar de hacer todo el trámite desde dentro de Canadá.
Si se encuentran en una relación genuina y piensan casarse háganlo cuanto antes. No arriesguen una detención por tener una fiesta. La fiesta se puede hacer después de que se tengan todos los documentos en regla.
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