INMIGRANDO A CANADA
INMIGRANDO A CANADA
Por Vilma Filici
filici@filici.com
TORONTO. Una de las noticias más importantes para la comunidad inmigrante la semana pasada fue que la Agencia Canadiense de Servicios de Fronteras (Canadian Borders Services Agency, CBSA) realizó un operativo conjunto con el Ministerio de Transporte de Ontario y con la Policía Provincial de Ontario, en la cual detuvieron a por lo menos dos decenas de trabajadores de origen hispano en Toronto.
Con la excusa de que estaban deteniendo camionetas con trabajadores de la construcción para revisar si los vehículos eran seguros para ser manejados en las carreteras de la ciudad, los agentes detenían los vehículos y les pedían documentos a los ocupantes. Esto es algo bastante inusual, porque si están revisando si los vehículos son seguros para ser manejados, no tienen por qué pedir la documentación a toda las personas que van en la camionetas ni tampoco tienen porque agentes del gobierno provincial inmiscuirse en redadas del gobierno federal.
Una vez identificados los ocupantes, los oficiales de CBSA revisaron sus documentos, y si había órdenes de arresto contra algunos, automáticamente eran arrestados. De igual forma, si la persona estaba sin estatus en el país era arrestada y llevada al centro de detención.
No es que las autoridades migratorias necesariamente estaban buscando trabajadores indocumentados de origen hispanos sino que andaban buscando personas indocumentadas en general, pero desafortunadamente una gran cantidad, de los trabajadores de la construcción que trabajan sin estatus y que fueron detenidos son de origen latinoamericano.
Definitivamente lo que sucedió la semana pasada es una manera muy inusual de CBSA de conducir estas redadas, sin embargo, aparentemente han estado realizando este tipo de operativos desde hace ya aproximadamente un año. Lo que pasa es que generalmente no nos enteramos de estos hechos porque no aparece en los medios de comunicación, pero ahora se sabe que la CBSA está haciendo estos operativos en coordinación con distintas agencias del gobierno provincial, en una lógica en que están disfrazando con otro tipo de operativos lo que en realidad son redadas antinmigrantes.
La manera como se están haciendo estas redada es bastante cuestionable, sobre todo porque se involucra al Ministerio de Transporte de Ontario y a la Policía Provincial de Ontario, pero no es algo sorprendente ya que en los últimos años hemos sido testigos de cómo el gobierno ha adoptado diverso tipo de medidas, algunas de las cuales van en contra no solamente de los procedimientos establecidos sino que también en contra de las leyes e incluso incluso de la constitución.
Lamentablemente para algunos de los trabajadores que fueron detenidas la semana pasada había órdenes de arresto porque estaban al final de sus procesos migratorios, por lo que ya no había nada que hacer. De hecho, el lunes de esta semana estuve presente en la revisión de la detención de uno de los jóvenes detenidos, el cual no se había presentado ante las autoridades de Inmigración para recibir una fechada salida, y por lo tanto había una orden de arresto en su contra.
A pesar de que por ley este joven tenía derecho a una revisión de la detención a las 48 horas de haber sido arrestado, no lo pusieron en libertad básicamente porque consideraron que no iba a cumplir con las condiciones impuestas si lo dejaban en libertad, pero también porque ya le habían comprado el boleto aéreo para sacarlo de Canadá dentro de un periodo de 24 horas. En este sentido, la miembro de la división de Inmigración encargada del caso dijo que no tenía sentido dejarlo en libertad cuando ya estaba todo listo para sacarlo del país en las próximas horas.
Otros trabajadores fueron arrestadas porque se quedaron en el país después de que se les venció la visa, y en su caso ellos tienen un poco más de tiempo para permanecer en el país. Si bien muchos de ellos realmente no tienen posibilidades de quedarse en el país, por lo menos pueden contar con un poco más de tiempo porque pueden pedir que se les haga una revisión de su situación si eventualmente corrieran riesgo en el país de origen, es decir que son personas que pueden pedir refugio. También algunos de los capturados han solicitado ya la residencia permanente por razones humanitarias, otros se han casado con ciudadanas canadienses y su patrocinio está en proceso, etc., por lo cual se puede hacer una solicitud ante la Corte Federal pidiendo que se detenga la deportación.
Obviamente la comunidad está furiosa ante lo que está sucediendo, porque pareciera que se está dando una discriminación racial dado que se está persiguiendo a trabajadores indocumentados de la construcción, muchos de los cuales son de origen hispano. Hay que tener en cuenta que las autoridades se apostaron exactamente en lugares donde sabían que se juntaban trabajadores de la construcción hispanos para ser enviados a distintas obras con distintos equipos de trabajo, tales como cafeterías ubicadas en las zonas de Jane y Finch y sus alrededores.
La organización “No One Is ilegal” realizó esta semana una manifestación de protesta frente a las instalaciones del Ministerio de Prisiones de Ontario y del Ministerio de Transporte de Ontario, objetando que el gobierno provincial se haya unido a este operativo. De igual forma, otras organizaciones están criticando abiertamente lo sucedido y tratando de prevenir que este tipo de redadas ocurran. El consejal Joe Mihevic está pidiendo al gobierno provincial que se declare a Ontario una Provincia “sanctuary”.
La CBSA ha sabido siempre el número de indocumentados que se encuentran trabajando en el país porque en distintas campañas se ha argumentado acerca del beneficio que estos proporcionan a la industria de la construcción. Sin embargo, una pregunta que surge es ¿Por qué las redadas en estos momentos? Probablemente porque ya vienen las temporadas de otoño e invierno y las construcciones van a tender a calmarse, y estas personas son desechables.
Los indocumentados deben tomar sus medidas si quieren vivir el resto de sus vidas en el país. Para comenzar no pueden seguir estableciendo rutinas que después les sirvan a quienes los van a detener, y segundo, hay procesos que se deben iniciar. Por ejemplo, en el caso de joven del que hablo arriba, cuya esposa e hijos todavía están en Canadá, si hubiese comenzado un proceso por razones humanitarias definitivamente habría abierto una avenida para poder ir a la Corte Federal y tratar de parar la deportación mientras se decidía en su solicitud.
Las personas que se encuentren sin estatus deberían ir a la pagina de “No One is Illegal” y ver en la sección en español de que manera deben actuar cuando se enfrenten con las autoridades.
Por otro lado la división que existe entre los distintos grupos de nuestra comunidad es uno de los motivos por los cuales sucede este tipo de cosas, porque estoy segura de que si hubiese habido una redada en otra comunidad, hubiese habido manifestaciones masivas y el gobierno tendría más cuidado en sus actuaciones. Pero pareciera que el gobierno tiene la impresión de que no somos una comunidad fuerte, que no somos una comunidad unida, y que por lo tanto puede hacer lo que quiere con nosotros.
Es hora de que las distintas organizaciones de la comunidad, no solamente las que trabajan con inmigrantes y refugiados, se unan y se forme una sola voz para defender los derechos de nuestra gente, de la comunidad inmigrante, incluidos quienes ya son residentes y ciudadanos, porque en este momento estamos siendo atacados todos sin importar el estatus migratorio. Debemos luchar para que se respeten nuestros derechos.
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