Canadienses agobiados por temperaturas congelantes

Canadienses agobiados por temperaturas congelantes

Entre 10 y el 15 por ciento de los canadienses experimentan una forma leve de depresión estacional.

TORONTO.- El agotamiento y la falta de sueño aumentan con la llegada de temperaturas más cálidas y días más brillantes, cuando los ritmos biológicos se reajustan.

“El frío hace que la gente se sienta cansada, más irritable cuando van y regresan del trabajo en la oscuridad, bajo temperaturas gélidas,” dijo James MacFarlane, un especialista del sueño en la clínica SleepMed de Toronto.

Hasta un 35 por ciento de los canadienses sufre de la “melancolía de invierno”, según un estudio del Centro para la Adicción y Salud Mental, CAMH.

Otro 10 y el 15 por ciento experimentan una forma leve de depresión estacional, mientras que alrededor de dos a cinco por ciento de los canadienses padecen de forma severa el conocido SAD (Severe Seasonal Affective Desorder).

A menudo comienza con fatiga, seguido de síntomas de tristeza, letargo, apatía y depresión, dijo el Robert Levitan, jefe de investigación de la depresión en CAMH.

Una vez terminado el frío de febrero en Quebec y el sur de Ontario, el efecto escalofriante puede dar paso a estados de ánimo y sentimientos de apatía y lentitud.

Niveles bajos de energía como consecuencia de las temperaturas de mañanas oscuras, están fuera de control.

“Está en nuestros genes. Nos desactivamos en el período otoño-invierno para conservar la energía, entonces nos activamos de nuevo en la primavera-verano, muy parecido a los animales que hibernan”, dijo Levitan, especialista en estado de ánimo y ansiedad.

Nuestros relojes biológicos tienen mucho que ver con nuestra apatía de invierno.

“Los ritmos naturales del cuerpo se descontrolan con la oscuridad durante el día, haciendo que la llamada “higiene del sueño” de las personas se deteriore”, según el Richard Leung, Director del Laboratorio del Sueño en el Hospital St. Michael de Toronto.

La melatonina, la “hormona de la oscuridad”, se amplifica durante estos ciclos más oscuros y promueve la somnolencia, explicó.

“La gente también se acuesta más temprano”, dijo Leung.

“Por la misma razón, duermen más de lo normal debido a la oscuridad y tienen dificultades para despertarse sin la luz del sol”.

Levitan recomienda la terapia de luz para combatir el SAD.

Los investigadores coincidieron en el efecto de los cambios en la serotonina química del cerebro que tienen lugar durante las estaciones del año.

También hay factores de comportamiento en juego. Mientras la práctica ha demostrado que aumentan los niveles de endorfinas para sentirse bien, el malestar de invierno puede disuadir a las personas de agruparse e incluso de hasta de ejercitarse.

“Mis pacientes no salen, ni corren”, dijo Mel Borins, profesor asociado en la Facultad de Medicina, Universidad de Toronto. “Dicen que hace demasiado frío para salir”.

Recomiendo a mis pacientes caminar dentro de un centro comercial o un sistema peatonal subterráneo, como la red PATH de Toronto.

Borins, quien ha escrito sobre felicidad y medicina alternativa, ha atendido a más pacientes con deficiencias de vitamina D, debido a la falta de luz solar y las temperaturas bajo cero.

El tiempo del invierno puede causar aumento de la irritabilidad aumentado, pero los médicos dicen que la actividad física al aire libre, la exposición al sol y tomar vitamina D puede ayudar a mejorar el estado de ánimo.

Las personas que sufren de un trastorno de temporada también pueden probar la terapia de luz, la compra de una caja de luz de espectro completo y la exposición de la piel a la lámpara, que imita la luz solar, durante media hora al día.

Las personas que experimentan la “depresión de invierno” tienden a retraerse socialmente, lo que podría dar lugar a sentimientos de aislamiento o depresión, dijo la psicoterapeuta, Tasha Shauli.

“Algunas personas describen una disminución en el apetito, pero mucha gente puede tener antojos más severos por alimentos azucarados y carbohidratos”, dijo.

“Los efectos depresivos conducen al aumento de peso y luego, simplemente, una falta general de motivación para realizar actividades que las personas tienden a disfrutar”.