INMIGRANDO A CANADA
INMIGRANDO A CANADA
Por Vilma Filici
filici@filici.com
TORONTO. En los procesos migratorios canadienses, cuando una persona está haciendo una solicitud para residencia permanente, o incluso para residencia temporal, entre otras cosas tiene que demostrar que es admisible a Canadá por razones médicas. Y en este proceso, hay distintas secciones bajo las cuales una persona puede ser encontrada inamisible para vivir en el país.
Una de las razones por las cuales puede ser declarada en esta categoría es que padezca de una enfermedad que pudiera ser un peligro para la sociedad o para la salud pública, y otra es que pudiera llegar a costarle gastos excesivos al sistema de salud canadiense, como es el caso que ha aparecido recientemente en las noticias de una jovencita cuyo proceso está siendo atrasado por más de tres años porque es muda.
Esta niña es hija de una “caregiver” filipina, quien solicitó la residencia permanente en Canadá y después de cumplir con todos los requisitos, y quien ha incluido en solicitud a su hija dependiente quien es muda.
Ante su solicitud, en estos momentos el gobierno está haciendo una evaluación para determinar cómo esta niña va a afectar al sistema de salud canadiense, y si llegan al fallo de que la jovencita va a causar gastos excesivos al sistema de salud o al sistema social, entonces el caso va a ser rechazado y no solamente la niña no va a poder venir a Canadá sino que a la madre también se le va a negar la residencia permanente.
Hay que tener en cuenta que cuando una persona está haciendo un trámite para la residencia permanente, la forma en que funciona el proceso es que el solicitante principal y todos sus dependientes, como en este caso esta jovencita, tienen que pasar exámenes médicos, y si cualquiera en la familia no pasa estos chequeos, automáticamente toda la familia va a ser rechazada independientemente de que los dependientes tengan o no la intención de venir a vivir a Canadá.
En el caso particular de esta jovencita, se le han hecho los exámenes médicos, se ha descubierto que es muda, se ha hecho una investigación adicional, y los exámenes médicos se encuentran en este momento siendo analizados por los servicios médicos en Ottawa, para que luego un Oficial de Inmigración decida si le van a permitir o no establecerse en el país con su madre.
Según la legislación migratoria canadienses, este procedimiento se realiza ante cualquier tipo de problema médico, ya sea que una persona tenga una enfermedad contagiosa, algún tipo de cáncer, que sea ciega o que sea muda como en este caso.
Lo que sucede en este tipo de situaciones es que el Departamento de Inmigración le envía una carta que se llama “Carta de Justicia” (Fairness Letter) al solicitante principal explicándole cuál es el problema que ellos ven y por qué creen que, en este caso, la niña pudiera llegar a ocasionar gastos excesivos al sistema de salud. A continuación, el patrocinador tendría que hacer un contraargumento al argumento de los servicios médicos, demostrando que la niña realmente no va a ocasionar gastos excesivos al sistema.
Generalmente, si la familia puede asumir los gastos adicionales que ocasionaría la persona, entonces se puede demostrar esa posibilidad y podría resuelve el problema, sin embargo, lo más común es que se tenga que demostrar que en realidad el sistema educacional de la provincia en la cual la niña va a vivir, o las escuelas en específico a las cuales la niña va a asistir, cuentan con todos los programas necesarios para atender a una persona con dificultades.
Esto realmente es muy común dado que en el sistema escolar de Canadá hay programas diseñados para niños que tienen algún tipo de discapacidad, y es cuestión de que los padres busquen una escuela que ya tengan todos los servicios. En esta lógica, uno de los argumentos que se puede presentar es que en realidad la niña no va a causar ningún gasto excesivo adicional al estado porque los programas de por sí ya existen, que tienen persona que hablan lenguaje de señas, terapistas de lenguaje, etc.
De la misma manera, si un niño patrocinado tiene problemas mentales, autismo, etc., lo que el solicitante debe hacer justamente es realizar la investigación necesaria para encontrar qué servicios ya están siendo implementados en las escuelas y con ello dejar claro que ese supuesto dinero adicional ya se está utilizando en programas que ya existen, y que por lo tanto el país no va a desembolsar dinero adicional.
Lo que no se debe hacer definitivamente es darse por vencido. Hay que hacer el trabajo necesario de investigación para convencer al Oficial de Inmigración que está determinando el caso de que este niño no debe ser declarado inadmisible dado que no le implicará gastos excesivos al sistema de salud canadiense.
La verdad es que uno de los objetivos de la ley de inmigración es justamente proteger al ciudadano canadiense y al residente permanente de que lleguen al país problemas de salud que puedan ser contagiosos pudiendo ocasionar epidemias, etc. También proteger a la ciudadanía de que venga una persona que tenga problemas mentales serios y que pueda causar daños serios a otras personas. En este sentido los chequeos médicos están cumpliendo con los objetivos de la Ley de Inmigración.
Sin embargo, pueden darse injusticias en este proceso de chequeo, por lo que es de vital importancia que los Oficiales de Inmigración que están analizando este tipo de casos lo hagan de una forma objetiva, y que puedan hacer una evaluación justa entre lo que están diciendo los servicios médicos y la información que está presentando el solicitante en términos de rebatir los reportes médicos. Es decir, el oficial de inmigración debe recibir todos los elementos necesarios para que pueda llegar a una decisión justa y objetiva.
Esto cobra aún más importancia si se toma en cuenta que los exámenes médicos aplican absolutamente para todos los inmigrantes y las personas que vienen a Canadá por más de seis meses como turistas, trabajadores o estudiantes.
Obviamente hay excepciones a esta regla de gastos excesivos en el sistema de salud. Una es para las personas que están siendo patrocinadas por sus esposos o padres. Aquí, si la persona patrocinada tiene una enfermedad o una condición que pudiera ocasionar gastos excesivos al sistema de salud, que eventualmente pudiera llegar a ocasionar gastos excesivos al sistema de salud, de todas maneras va a ser aceptada. La otra excepción es para los refugiados, para quienes no aplica esta inadmisibilidad.
Sin embargo, si la persona patrocinada pudiera ser un peligro para la salud pública o para la seguridad pública de los canadienses, ahí no existe ningún tipo de excepción.
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