Penalidades más severas para conductores ebrios

Penalidades más severas para conductores ebrios

Un oficial de la Policía de Calgary en operativo de prevención de conductores ebrios. Foto Cortesía QMI Agency.

OTTAWA.- Tres madres que perdieron a sus hijos a causa de conductores ebrios fueron invitadas a la Cámara de los Comunes junto con el Ministro de Justicia, Peter MacKay, quien presentó una nueva legislación para crear penas más rigorosas para los conductores ebrios con consecuencias fatales.

Sheri Arsenault, Markita Kaulius y Lise Lebel, representantes de “Familias por la Justicia” entregaron una petición con más de 90.000 firmas.

La petición consta de una sentencia obligatoria mínima de cinco años para toda persona declarada culpable de conducir borracho y causar la muerte.

El nuevo proyecto de ley de MacKay cambia la sentencia mínima obligatoria de una multa de $ 1.000 a seis años de prisión.

“Las historias de las víctimas y sus familias ilustran claramente la necesidad de más acción”, dijo MacKay.

Conducir ebrio sigue siendo la primera causa penal de muerte en Canadá, dijo MacKay al citar varias estadísticas sobre la persistencia de manejar bajo los efectos del alcohol y los esfuerzos de su gestión.

El proyecto de ley envía “un fuerte mensaje a los canadienses que no toleran este comportamiento criminal y el riesgo para la seguridad pública”, comentó.

El mismo limita varias técnicas de defensa que contribuyen a la acumulación de este tipo de casos en alteraciones en el sistema judicial.

El proyecto de ley reestructura el Código Penal con la finalidad de:

Primero, simplifica el proceso para probar los niveles de alcohol en la sangre y reforzar las normas de divulgación en torno a las pruebas de aliento.

Segundo, elimina la defensa que permite a un conductor argumentar que su discapacidad fue causada por consumo excesivo de alcohol justo antes de conducir que no se reflejó en su nivel real de alcohol en la sangre cuando manejaba.

Tercero, limita la defensa de intervenir cuando un conductor afirma que el nivel de alcohol en la sangre fue causado por beber después de conducir.

La legislación también armoniza y fortalece las penas vinculados con los delitos de transporte de manera que aumentan las penas para los infractores reincidentes.

Además, las penas máximas para los delitos de no causar daño corporal se duplicarían a partir de cinco a diez años para un delito grave, y de 18 meses a dos años por una condena sumaria.

Cuando la conducción deteriorada causa daño corporal, una condena tendría una pena máxima de 14 años de prisión.

La pena máxima actual es la vida en la cárcel.

Parlamentarios conservadores, James Rajotte y Mark Warawa, acompañaron a MacKay en el anuncio.

Ambos, junto con su colega Randy Hoback, habían presionado a su gobierno y presentaron sus propias iniciativas legislativas para endurecer las sanciones antes de la presentación del proyecto de ley.