HABLEMOS DE CINE
HABLEMOS DE CINE
Por Jorge Gutman
Como se recordará en el oscarizado film francés El Artista (2012), una de sus atracciones la constituyó la actuación del perro Uggie que demostró una inteligencia inusual en el rol que le tocó desempeñar. Pues ahora, el público tiene ocasión de apreciar el desempeño de Max, otro canino actor con la única diferencia que en este caso es el coprotagonista del film que se comenta.
El relato concebido por el director Boaz Yakin y el coguionista Sheldon Lettich resalta la humanidad que emerge de un perro fiel a su amo como lo que acontece con Max, quien está perfectamente entrenado para estar al servicio del soldado Kyle Wincott (Robbie Amell) apostado en Afganistán, tratando de detectar con su olfato las armas que pueden estar ocultas en las aldeas vecinas. Cuando Kyle muere en una emboscada, Max queda desamparado y trastornado a la vez que impedido de seguir cumpliendo sus funciones. Trasladado a Texas, el animal es confiado a la familia del muchacho desaparecido, donde sus padres (Thomas Haden Church, Lauren Graham) y su hermano menor Justin (Josh Wiggins) sufren el dolor de la irreparable pérdida.
La primera parte del film resulta prometedora mostrando la fidelidad que el animal guarda hacia su difunto dueño en su funeral así como la relación afectiva que se establece entre Max y Justin quien se hace cargo y responsable del animal. Sin embargo es de lamentar que el drama adopte un rumbo totalmente diferente y nada convincente al introducir en la trama a un ex soldado (Luke Kleintank) trabajando con un cartel mexicano que ulteriormente ocasionará problemas al grupo familiar incluyendo al animal. De este modo, el film se convierte en un relato corriente de aventuras, a menudo violento y completamente desvinculado de su premisa inicial.
Si bien es realmente apreciable el desempeño del perro respondiendo inteligentemente a lo que el guión le obliga a realizar, el film aunque se deja ver no alcanza a satisfacer como debiera por su desnivel narrativo.
GÚEROS. México, 2014. Un film de Alonso Ruizpalacios.
Dejando de lado los temas de violencia que han sido frecuentemente considerados por la cinematografía de México en los últimos tiempos, resulta bienvenida esta ópera prima de Alonso Ruizpalacios abordando el comportamiento de un estrato juvenil de la capital azteca.
El relato escrito por el realizador con Gibrán Portela se centra en Tomás (Sebastián Aguirre), un adolescente viviendo en Veracruz con su madre que la enloquece con sus diabluras al punto tal que frente a una situación límite ella decide enviarlo a la ciudad de México para que conviva con Federico (Tenoch Huerta), su hijo mayor. Así es que forzado por las circunstancias Tomás llega al hogar de su hermano quien está alojado en un departamento de mala muerte desprovisto de electricidad que comparte con su con Santos (Leonardo Ortizgris), su compañero de estudios. El relato que transcurre en 1999, durante los meses en que en el país atravesó una importante huelga de los estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México, motiva a que este trío juvenil destine su tiempo a robar electricidad de los vecinos mientras aguardan que el paro finalice pronto.
El elemento que moviliza al relato es la gran admiración que Tomás siente por Epigmenio Cruz, un viejo cantante rockero del cual el muchacho porta un casete que lo oye en su walkman. Cuando se entera de que su ídolo está hospitalizado, junto con Federico y Santos inician un viaje en coche a través de la ciudad con el propósito de localizarlo. En esta particular aventura se les unirá Ana (Ilse Salas), quien es una de las huelguistas que encabezan las protestas callejeras y de quien Federico se siente atraído.
Si en principio la intención del realizador es ilustrar de qué manera los disturbios universitarios afectan el modus vivendi de la ciudad tratando de efectuar algún comentario de naturaleza socio política, en realidad el film se traduce en una sucesión de viñetas que aunque no del todo cohesionadas o disciplinadas termina ganando la atención del espectador; así, la efervescencia narrativa de Ruizpalacios, la presencia de un humor socarrón originado por algunos coloridos diálogos, ciertas vueltas de giro no previstas y la buena fotografía de Damián García lograda en blanco y negro, son factores que contribuyen a valorizar el relato.
Sin ser espectacular ni tampoco demasiado innovador; el film constituye una buena carta de presentación de su joven director al punto tal de haber obtenido varios premios en su país de origen, incluyendo entre otros al del mejor film de 2014, ópera prima, realizador, fotografía y sonido.
THE AUDIENCE. Autor: Peter Morgan con la actuación de Helen Mirren.
Aunque The Audience no sea un film sino una obra de teatro del dramaturgo Peter Morgan estrenada en Londres en 2013, vale la pena comentarla por su notable nivel de calidad y porque tiene como protagonista a Helen Mirren, una de las más prestigiosas intérpretes del cine y de la escena mundial. Habiendo sido transmitida en vivo en 2013 en los cines de Canadá a través de una producción del National Theatre de Londres esta obra fue representada este año en Braodway donde Mirren volvió a protagonizarla. Debido a su descollante actuación, hace dos años fue distinguida con el premio Olivier a la mejor actriz en la capital británica y nuevamente fue recompensada el pasado 7 de junio con el premio Tony de 2015 como la mejor intérprete en una obra no musical.
La estupenda intérprete protagoniza a Elizabeth II, la reina de Gran Bretaña, como ya lo había hecho en el film The Queen (2006) donde también Peter Morgan había sido el autor del ingenioso guión. Tomando como referencia las reuniones semanales que la soberana mantiene con el primer ministro de turno en una audiencia que tiene lugar en el Palacio de Buckingham, la obra es una recapitulación de las experiencias mantenidas durante sus 60 años de reinado con 12 de ellos y está estructurada como una sucesión de escenas independientes, sin orden cronológico. También cabe señalar que no todos los ministros se encuentran aquí representados, apreciándose la omisión de Tony Blair, Alec Douglas-Home y Edward Heath.
A pesar de su naturaleza episódica la pieza atrae enormemente al efectuar una buena descripción de la personalidad de la monarca desde un ángulo diferente al apreciado en el film. Podrá quizás objetarse que Morgan emplee diferentes tonos que varían desde la sátira pasando por la comedia y abarcando también el drama realista, pero lo cierto es que el espectador sabe diferenciar cuánto de verdad o de exageración y fantasía puede existir en los ingeniosos diálogos intercambiados.
Entre las audiencias más destacables se encuentra la de Margaret Thatcher (Haydn Gwynne), así como las mantenidas con John Major (Paul Ritter), Harold Wilson (Richard McCabe), Gordon Brown (Nathaniel Parker) y el actual Primer Ministro David Cameron (Rufus Wright). En todas ellas queda en claro el estrés a que está sometido cada jefe de gobierno durante esos encuentros, como así también la función de la reina que como jefa de estado desempeña con tesón su importante rol además de constituir el importante símbolo de una poderosa nación por tan largo espacio de tiempo.
Nuevamente Mirren brinda una extraordinaria caracterización de Elizabeth II y en este caso sobresale la transformación física que adopta a través de las diferentes épocas, desde sus primeros años en su audiencia con Churchill hasta la madura monarca entrevistándose con David Cameron.
El director Stephen Daldry realizó una puesta escénica de excelente ritmo que permite que la obra se siga con gran interés por parte del público. Para concluir cabe remarcar que dado el carácter secreto de estas audiencias, lo que se ve aquí es producto de la imaginación de su autor; sin embargo, y dejando de lado los momentos de sátira, lo que se aprecia brinda la sensación de autenticidad como si el espectador estuviese en forma invisible presenciando dichos eventos.
La obra tiene el mérito de presentar una visión más humana y menos formal de la soberana; así la muestra como una persona de sensibilidad social, sin que pueda alterar ninguna de las decisiones de los jefes de gobierno más que apoyarlas aunque pudiese opinar lo contrario, porque es muy consciente que ella reina pero no gobierna.
Por lo que antecede, esta obra decididamente recomendable puede ser juzgada por el público canadiense que no la haya visto a través de la versión presentada en Londres en una retransmisión filmada que tendrá lugar en determinadas salas de la compañía exhibidora Cineplex el próximo sábado 4 de julio (www.cineplex.com/events)
VIDEO
RELATOS SALVAJES. Argentina-España, 2014. Dirección: Damián Szifron. Distribución: Sony Pictures Home Entertainment (2015).
Desde su primera exhibición en el Festival de Cannes 2014 hasta su estreno comercial de marzo pasado, tuve oportunidad de referirme más de una vez a este film de excepcional nivel.
La aparición del video motiva a que nuevamente uno pueda juzgarlo y disfrutar de esta notable tragicomedia que en seis episodios independientes aborda el tema de la violencia que corroe a la sociedad y la tenue línea que separa el comportamiento civilizado del salvajismo humano.
Ahora bien, en este caso el único elemento que habría que agregar a la evaluación crítica efectuada en el momento de su estreno (ver edición del 6 de marzo de 2015) es que Damián Szifron, además de ser un inteligente director y guionista es también un notable clarividente. Eso se desprende si el público se atiene al contenido del primer segmento de sus relatos salvajes donde lo que allí se expone es de una similitud increíble con la tragedia aérea acaecida el 24 de marzo de este año. Así, el intencional accidente de aviación producido por Andreas Lubitz, el desequilibrado copiloto alemán del vuelo 9525 de la compañía Germanwings donde perecieron 144 pasajeros, 2 pilotos y 4 miembros de la tripulación, es una réplica de lo que Szifron describe en el capítulo mencionado y de este modo uno se pregunta si acaso Lubitz había visto este film y se sintió “inspirado” por el personaje Pasternak del mismo para emular esa triste hazaña; en suma, un caso único donde la realidad copia fielmente a la ficción.
La edición del film que ha logrado una muy buena transposición al DVD se complementa con un importante material adicional de 25 minutos de duración referido al proceso de de creatividad de la obra y en el mismo participan tanto el realizador explicando la génesis del proyecto, los productores Hugo Sigman, Esther García, Agustín y Pedro Almodóvar manifestando las razones que los impulsó a embarcarse en el film, el gran elenco de actores integrado por Darío Grandinetti, Ricardo Darín, Oscar Martínez, Rita Cortese, Leonardo Sbaraglia, Erica Rivas y Julieta Zylberberg, así como también Gustavo Santaolalla quien fue el compositor de la extraordinaria banda sonora, el gran director de fotografía Javier Julia y la diseñadora de producción Clara Notari. Todos los comentarios vertidos, además de ser muy interesantes explican las razones por las que este film ha logrado un nivel de excelencia reconocido por el unánime apoyo de la crítica y del público asistente.
Audio: Versión Original española, versión doblada al inglés y al francés con subtítulos optativos en francés e inglés.
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