Ontario entrega a los Liberales la victoria electoral

Ontario entrega a los Liberales la victoria electoral

Premier de Ontario Kathleen Wynne junto Líder liberal Justin Trudeau en un mitin de campaña en Toronto.

TORONTO.- Los liberales ganaron 80 de los 121 escaños en juego en la provincia.

La fuerza de la victoria liberal fue clara en las 54 circunscripciones en el GTA – que tomótodos menos cinco escaños.

Claramente, Trudeau se lleva el crédito por traer a su partido de vuelta, que no ocurría desde la década de 1920, y Ontario jugo un papel muy importante.

Mientras Trudeau fue capaz de crear un impulso, en la parte final de la campaña, parte del crédito se debe a la Premier de Ontario, Kathleen Wynne.

Wynne, tenía a Trudeau a su lado, para algunas de las elecciones provinciales de 2014, correctamente medir que el efecto Trudeau le ayudaría y que en última instancia sería trabajar para él en la elección federal.

Y tan fácil como que la decisión aparece en la mañana después de una gran victoria electoral, es importante tener en cuenta que cuando Wynne hizo su decisión de respaldar Trudeau, había muchos en su propio partido, que en privado no estaban convencidos de que él tenía lo suficiente para llevar a cabo una campaña federal y ganar.

Wynne sentía lo contrario , diciendo que Trudeau era el hombre para derrotar el saliente primer ministro Stephen Harper, que se había convertido en su némesis.

La cuestión sobre el nuevo currículo de educación sexual burbujeaba y tenía algunos candidatos liberales, especialmente en el GTA, preocupados de que esto podría afectar sus posibilidades.

Mientras tanto, en zonas rurales de Ontario, el plan de Wynne de vender una gran parte de Hydro One tenía los liberales a la defensiva e insistiendo en que era un provinciano y no un asunto federal.

Con todo eso, los liberales de Trudeau en silencio decidióponer algo de distancia entre ellos y Wynne.

Pero el primer ministro siguióadelante, golpeando la campaña electoral en varias circunscripciones, al mismo tiempo animando a su gabinete.

Wynne se convirtióen un objetivo real para los conservadores federales de nuevo al final de la campaña, cuando trataron de pintar su imagen, por asociación a Trudeau – como gerente pobres de la economía en los que no se debía confiar.

Pero las quejas, fueron ignoradas por los votantes de Ontario y fueron vistos por muchos como una señal de desesperación de los conservadores al tratar de mantener los escaños que habían ganado en las elecciones federales de 2011.

Así, Trudeau le debe a Wynne y la recuperación de la inversión debería ser obvia y rápido.

Pero no estáclaro cuánto tiempo una luna de miel postelectoral entre los liberales provinciales y federales podría durar. Cada uno tiene sus intereses en competencia.

Parece ser, sin embargo, que la relación Wynne-Trudeau es buena y unida, aunque s fue subestimada incluso por muchos de sus partidos.

El tiempo dirácómo esta relación se manifestara en las semanas y meses por delante como Wynne defiende sus intereses provinciales, y Trudeau su territorio federal con un ojo en todo el país y no sólo Ontario.

Algunos de sus intereses, obviamente, se cruzan y, otros no. Pero, eso es la política, y ambos parecen preparados para lidiar con eso en el espíritu de respeto, algo nunca a demostrado por Stephen Harper hacia Kathleen Wynne.