El plan climático de Canadá está fracturado

El plan climático de Canadá está fracturado

La Convención de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP21/CMP11) se celebrará en París a finales de 2015.

Los economistas insisten en que el precio del carbono es la única forma práctica y eficiente para compartir el costo de la lucha contra el cambio climático

MONTREAL.- El nuevo gobierno liberal estará en la conferencia, sobre el cambio climático que se efectuara en París, con grandes ambiciones.

El plan de Canadá es hacer retroceder los gases de efecto invernadero.

La última conferencia del clima de la ONU, COP 21, comienza el 30 de noviembre en la capital francesa. Se tiene la intención de crear nuevos objetivos globales que entrarán en vigor a partir del 2020 para evitar el aumento de dos grados en la temperatura global – considerado un punto de inflexión peligroso.

Las cifras de Medio Ambiente de Canadá muestran que Canadá está incurriendo para satisfacer incluso sus objetivos para 2020, no importa los nuevos objetivos que se acuerden en París.

El compromiso de Canadá para 2020, en el marco del acuerdo de Copenhague, es reducir las emisiones un 17 por ciento de su nivel del 2005.

Hasta ahora, la mayoría de las provincias canadienses no tienen ni siquiera una estructura para poner un precio al carbono, considerado por los economistas como la única forma práctica de detener la creciente producción de gas de efecto invernadero.

En cierto modo, Canadá es un ejemplo de un fracaso.

“Desafortunadamente, el mundo no va en la dirección correcta”, dijo el economista principal del cambio climático Andrew Steer en un comunicado sobre las más recientes emisiones de informe Gap.

Y de acuerdo con Chris Ragan, el economista de la Universidad McGill quien encabeza un grupo del sector privado canadiense centrado en hacer el cambio climático trabajo sin dañar la economía, no es ninguna sorpresa.

“Las metas son realmente muy útiles para enfocar la mente, pero si no vas a poner políticas, es no hacer nada, entonces no deberían sorprenderse si usted no consigue sus objetivos”, dice Ragan, quien preside la Comisión Ecofiscal de Canadá, financiada por varias fundaciones familiares y grupos de la industria, incluyendo Suncor.

En teoría, el precio del carbono no es esencial, pero la alternativa, la regulación, es engorroso. Regulaciones como las que limitan las emisiones de automóviles. Pero estas reglas dependen del capricho del gobierno, y bajo los conservadores, al menos, la regulación federal era ineficaz en el cumplimiento de los objetivos.

Los economistas insisten en que el precio del carbono es la única forma práctica y eficiente para compartir el costo de la lucha contra el cambio climático. La promulgación de estas normas dará a conocer el poder de las empresas, lo que le permite obtener un beneficio mediante la búsqueda de formas de reducir los gases de efecto invernadero.

Hasta ahora sólo tres provincias en el sistema fracturado de Canadá han introducido sistemas de fijación de precios del carbono: Alberta, Columbia Británica y Quebec. Los tres son en gran medida incompatibles. Ontario ha anunciado que en algún momento, unirse al mismo sistema de límites máximos y comercio utilizado por Quebec.

Los críticos, entre ellos el ex economista jefe de CIBC Jeff Rubin, han criticado duramente los sistemas de límites máximos y comercio, que califica de una “apropiación de dinero en efectivo” que permite a los gobiernos ajustar las reglas para quitarle presión a sus industrias favoritas. Pero el panel de economistas de la Comisión Ecofiscal dice que lo importante no es el sistema, pero el verdadero precio medio del carbono se establece después de tomar en cuenta la complejidad y las excepciones.

El exceso de aire caliente

De acuerdo con el camino a seguir, el informe de la comisión, publicado en la primavera, el precio del carbono efectivo establecido por impuesto sobre el carbono de Alberta era pequeño, poco más de US $ 1 por tonelada. El nuevo gobierno de Alberta está reelaborando el sistema para que sea más eficaz, pero de acuerdo a Ragan que sólo puede duplicar el precio del carbono eficaz.

El informe de la comisión estima cap-and-trade precios de los sistemas de carbono de Quebec en $ 10 la tonelada.

El sistema de fijación de precios del carbono que es el favorito de los economistas es el de Columbia Británica, con un precio de $ 30 por tonelada, que se aplica a todas las empresas y los consumidores por igual.

Todo el dinero recaudado se devuelve en impuestos más bajos. En lugar de sufrir una economía devastada como muchos predijeron, Vancouver, la ciudad más grande de BC, ha continuado creciendo con fuerza.

Hay dos dificultades con la B.C sistema. Uno, las empresas que desean evitar el impuesto sólo necesita pasar a otra provincia con un impuesto de carbono bajo, o ninguno. La otra es que incluso $ 30 por tonelada, en el que el precio es congelado hasta 2018, es sólo una pequeña fracción del precio necesario para evitar un aumento de dos grados en la temperatura global, dice el experto en clima Matt Horne de B.C.

“La mayoría de los modelos que hay para el contexto canadiense podría apuntar a $ 100, $ 200 por tonelada, como rango donde tenemos que estar apuntando”, dice Horne. “No es un precio que tiene que golpear mañana, pero hay que estar trabajando hacia ella más de una década.”

En Canadá, que no parece estar sucediendo. Si Catalina McKenna, la nueva ministro federal del medio ambiente y el cambio climático, no puede llevar a las provincias en la creación de políticas que realmente comiencen con el cumplimiento de los objetivos de Canadá, la reunión en París ofrecerá poco aire pero más caliente.