Harjit Sajjan dice expandir el entrenamiento militar debe evitar el “efecto dominó” negativo

Harjit Sajjan dice expandir el entrenamiento militar debe evitar el “efecto dominó” negativo

El ministro de defensa buscando el balance para luchar contra ISIS .

“Tenemos que entender que no es sólo un problema, todo está interconectado y tenemos que entender esos vínculos”

CANADA.- El nuevo ministro de defensa de Canadá advierte contra toda prisa para llegar a una decisión de reemplazar seis CF-18 aviones de combate con nuevos entrenadores militares.

En una entrevista con los medios , el ministro de Defensa Harjit Sajjan dijo que Canadá debe ser prudente en la asignación de tropas a una nueva misión de entrenamiento y cuidadosamente seleccionar a sus socios, tanto en el terreno en Irak y en la coalición aliada.

“Cuando tomamos esta decisión, debe tener un impacto significativo y no crear otro problema para nosotros”, dijo, y advirtió contra una negativa “efecto dominó”.

Sajjan dijo que el papel es importante – importante aún – y no debe ser descartado como un esfuerzo militar intrascendente.

“Va a ser una contribución significativa a la lucha contra ISIS”, dijo Sajjan. “Y en nuestra opinión, la misión de entrenamiento es el que lo haga.”

Sajjan dijo que el entrenamiento, es un esfuerzo tal vez que se puede pasar por alto y que tiene el potencial de ser un cambio de juego en Irak.

La capacidad de los combatientes ISIS para tomar tierra, se produjo como resultado de fracasos militares iraquíes, dijo Sajjan. La fuerza simplemente se derrumbó en la cara de las fuerzas extremistas.

“Así que si no nos centramos en la misión de entrenamiento, imagina dónde vamos a estar“. El resultado final tiene que estar con ellos, no sólo la recuperación de la tierra, sino también luego mantenerla “, dijo Sajjan.

Canadá actualmente tiene 69 instructores de las fuerzas especiales con sede en el norte de Irak en lo que se conoce como un consejo de ayuda de la misión con los combatientes peshmerga kurdos.

La región kurda es semiautónoma dentro de Irak, pero el gobierno central, tal como es, no ha dejado de lado su pretensión de ese territorio. Cualquier esfuerzo canadiense que se expanda en la región kurda corre el riesgo de inflamar las tensiones en Bagdad y en Ankara, la capital de la vecina Turquía, que tiene desde hace décadas su propio problema con ambiciones nacionales kurdas.

Hay otros socios potenciales en Irak, pero también son problemáticos.

El ejército nacional es una fuerza mayoritariamente chiíta cuyo propio presuntos excesos contra los civiles iraquíes sunitas se dice que han contribuido al apoyo temprano en Irak por las fuerzas del Estado islámico.

Hay fuerzas chiítas, pero algunos están profundamente aliados con el régimen iraní y están capacitados y apoyados por la Guardia Revolucionaria iraní. Milicias sunitas también son activos en Irak, pero también es una fuerza con su propia agenda, que podría alinear hoy con Canadá, pero tal vez no mañana.

Sajjan dice que el Gobierno es consciente de este reto y esta buscando la manera de asegurar mejor que sus fuerzas contribuyen a la derrota de ISIS y sin fomentar las tensiones sectarias.

“Somos muy conscientes de las dinámicas políticas que están en juego”, dijo el ministro de Defensa. “Pero queremos dejar muy claro: Nuestra contribución , es llevar la lucha contra ISIS … asegurándonos de que cuando hagamos esta decisión, va a tener impacto significativo y no crear otros problemas para nosotros” dijo Sajjan.

El ex soldado y el oficial de la policía dijo que sus propias experiencias, incluyendo la lucha contra las pandillas en Vancouver y los talibanes en Afganistán, le han llevado a entender la importancia de tribalismo y el sectarismo y su papel en la insurgencia y la violencia.

“Tenemos que entender que no es sólo un problema, todo está interconectado y tenemos que entender esos vínculos”, dijo Sajjan. “Si no lo hacemos, no vamos a ser capaces de evaluar cuando hacemos algo, y no se va a crear el impacto positivo que queremos.

El ministro no ofreció nueva información sobre el tamaño o la composición de la nueva fuerza de entrenamiento. Todas las opciones están sobre la mesa, dijo Sajjan.

Pero el primer ministro ha dado a entender ampliamente el esfuerzo de formación se asemejaría a la fuerza de 800 efectivos desplegados en Afganistán tras el final del combate para Canadá allí en julio de 2011.

La contribución de Canadá no era parte de una misión mucho más grande de entrenamiento que de la OTAN en Afganistán, que comprende los soldados de más de 40 naciones.

“Confío en toda la cúpula militar con todos los países implicados, que ya han sido incautados en esto y miro el cuadro más amplio”, dijo Sajjan.