INMIGRANDO A CANADA

INMIGRANDO A CANADA

Por Vilma Filici

filici@filici.com

TORONTO. Estamos comenzando el año 2016 con muchas esperanzas en materia migratoria. El gobierno conservador de Stephen Harper finalmente es historia, y hemos comenzado una nueva etapa en manos del nuevo Primer Ministro Justin Trudeau.

En las últimas semanas del año pasado, el nuevo gobierno liberal se dio a la tarea de iniciar el desmontaje de las políticas antinmigrantes impulsadas por el anterior gobierno. Primero, reinstaló el Programa Federal Interino de Salud (Interim Federal Health Program, IFHP) para los refugiados, y después retiró las apelaciones que había iniciado el gobierno conservador sobre el uso del Niqab en relación a quienes recibían la ciudadanía canadiense, así como también sobre el acceso de todos los solicitantes de refugio (sin importar el país del que procedan) a una apelación.

Esto, además de haber comenzado el proceso acelerado para traer 25,000 refugiados sirios al país.

Sin duda todavía hay mucho por hacer para que Canadá vuelva a ser reconocido como lo que históricamente ha sido, un país que da la bienvenida a los refugiados, a los necesitados de protección alrededor del mundo. Sin embargo, todo indica que las cosas van caminando por el camino correcto.

En esta lógica, es de esperar que en los próximos meses el nuevo Ministro de Inmigración, Refugiados y Ciudadanía, John McCallum, le facilite la entrada al país a las personas que vienen de naciones donde no hay preocupación de que puedan causar daños a la sociedad, y particularmente que elimine el requisito de visa a los ciudadanos de México.

Otra de las medidas que se espera es que se restaure el bono de tiempo que se les otorgaba a los estudiantes internacionales para poder obtener la ciudadanía canadiense. Hay que recordar que antes de los cambios hechos por el gobierno conservador de Stephen Harper, a las personas que habían vivido en Canadá por lo menos dos años antes de obtener la residencia permanente se les daba como bono un año hacia la ciudadanía. Esto significaba que si tenían dos años o más en Canadá les descontaban un año en el proceso de espera para solicitar la ciudadanía, algo que eliminó el gobierno conservador y que ahora el nuevo gobierno liberal está buscando cómo restaurarlo.

En principio el planteamiento del gobierno liberal solamente se refiere a los estudiantes internacionales, pero es cuestión de que se luche para que esta medida sea más amplia e incluya a todas las personas que han estado dentro del país antes de obtener la residencia permanente, tales como los refugiados, los trabajadores temporales, personas que se casan con un ciudadano canadiense o residente permanente y obtienen la residencia, y también personas que obtienen la residencia permanente a través de un proceso de razones humanitarias.

Del nuevo gobierno también se espera que trabaje con el Ministro de Justicia y con el Ministro de Seguridad Pública y Preparación de Emergencia para eliminar las provisiones del Acta de Ciudadanía que le dan al gobierno el derecho de quitarle la ciudadanía a las personas que tengan doble ciudadanía, incluyendo a los jóvenes nacidos en Canadá. Eso es algo que probablemente va a tardar un poquito más porque hay factores de seguridad que se deberán tomar en cuenta.

Con respecto a los refugiados, además de que se les restauren en su totalidad los beneficios de salud otorgados por el gobierno federal, también se espera que se establezca un panel de expertos en derechos humanos para ayudar a determinar los países designados como “países seguros”. Hay que recordar que en el pasado esta lista de supuestos países seguros era creada directamente por el Ministro de Inmigración y no participaba ninguna persona con conocimientos en derechos humanos.

En mi opinión personal, realmente no hay países seguros, porque la definición de refugio no habla solamente de personas que son perseguidas por su opinión política o por ser sindicalistas, etc. Una persona puede ser refugiada por su orientación sexual, puede demostrar que es perseguida y que puede sufrir en su país de origen por ser mujer, particularmente en países donde el abuso a las mujeres en el hogar o en el trabajo es prevalente. Esos países pudieran parecer seguros cuando en realidad hay muchas personas que están sufriendo persecución.

Esta semana se conoció que el Ministerio de Inmigración, Refugiados y Ciudadanía comenzó ya a recibir las solicitudes de padres y abuelos que buscan reunirse con sus familias aquí en Canadá, sin embargo, el número máximo continúa siendo de 5,000 por año. El Ministro McCallum dijo de inmediato que su gobierno continuaba comprometido con doblar ese número, y que las medidas al respecto serian tomadas en los próximos meses, por lo que hay que esperar a que cumplan con esa que fue una promesa electoral.

Otra acción que se espera para este año es que se suba la edad de dependencia de los hijos nuevamente a 22 años, luego que el gobierno anterior la bajó a 19. Esto es muy positivo porque a los 19 años los jóvenes todavía están estudiando y son dependientes de los padres, particularmente en culturas como la nuestra.

También se espera que se desarrolle un plan para reducir el tiempo que están tomando las solicitudes de patrocinio y otras visas. Hemos visto que el proceso de ciudadanía en el gobierno anterior subió de un tiempo de procesamiento de 12 meses en la mayoría de los casos a cinco años, por lo que ahora esperamos que baje de nuevo por lo menos a un año.

También, los patrocinios de padres y abuelos en este momento están tomando de ocho a doce años desde el momento en que se envía la solicitud hasta el momento en que llegan al país. Esto es una vergüenza, ya que muchos padres se enferman o mueren antes de tener la posibilidad de ser reunificados con sus familias en Canadá, por lo que se espera cambios importantes en este aspecto.

De igual forma se esperan cambios en los patrocinios de pareja, ya que actualmente, dependiendo del país por donde se esté procesando el caso, está tomando de seis a 48 meses, lo cual también es una vergüenza y una crueldad mantener una pareja separada por tantos años.

Definitivamente este año será de cambios en beneficio para las comunidades inmigrantes, ya que todo indica que hasta este momento el nuevo gobierno ya está tomando cartas en sus promesas de campaña.