HABLEMOS DE CINE
HABLEMOS DE CINE
Por Jorge Gutman
Si bien en esta época del año en materia de cine la atención se concentra sobre los filmes de largometrajes que en sus diversas categorías han sido nominados para el Oscar, los cortometrajes no alcanzan igual resonancia. Sin embargo, es importante destacar la relevancia de los mismos si se tiene en cuenta que en contados minutos de metraje los realizadores deben condensar el desarrollo de un tema cuya narración permita mantener la atención del espectador.
Como un reconocimiento del talento de la gente involucrada en la producción de los cortometrajes, en los últimos años se ha decidido exhibir comercialmente los títulos que han sido nominados para competir por el Oscar. He aquí un comentario de los cortos seleccionados para 2016 y que actualmente se exhiben en las salas de cine de Estados Unidos y Canadá.
1. FICCIÓN EN VIVO
Ave María (Francia-Alemania-Palestina) de Basil Khalil y Eric Dupont
El conflicto permanente entre israelíes y árabes en los Territorios Ocupados es aquí enfocado a través de un ángulo diferente y no precisamente dramático. El relato enfoca a una familia de colonos israelíes observantes (Shady Srour, Maya Koren, Ruth Farhi) que transita con su coche en la zona de ocupación durante las últimas horas del atardecer de un día viernes cuando el vehículo repentinamente se descompone. Encontrándose en un lugar desolado salvo la presencia de un convento cristiano, los viajeros solicitan a las cinco monjas que lo habitan que les facilite el teléfono para pedir ayuda a terceros que los auxilien en la emergencia. A pesar de que por una parte los visitantes no pueden manejar el teléfono en razón del Sabbat y las monjas tampoco están en condiciones de hablar por estar efectuando un voto de silencio, un gesto de buena voluntad permitirá resolver el problema. En 15 minutos de duración y en tono de comedia mordaz, los realizadores ofrecen un corto encomiable resaltando el sentimiento humanitario, más allá de culturas contrastantes, diferencias religiosas y/o brechas políticas existentes entre las partes.
Day One. (Estados Unidos) de Henry Hughes
El realizador Henry Hughes quien en 2009 participó militarmente con las fuerzas de Estados Unidos en Afganistán se inspiró para este corto en una experiencia personal. La historia gira en torno de Feda (Layla Alizada) una mujer americana oriunda de Afganistán quien como intérprete/traductora se une al ejército estadounidense que está patrullando su país natal. En su primer día de trabajo, acompañando a las tropas que tratan de localizar en una región montañosa a un integrante del bando enemigo que se dedica a fabricar bombas, la joven inesperadamente debe actuar como partera de una mujer que está próxima a dar a luz y que se encuentra en un complicado estado. A pesar de la existencia de un médico del lugar, debido a religiosos tabúes Feda, sin experiencia alguna en la materia, tiene que proceder con urgencia para salvar las vidas de la madre y el bebé. En un lugar donde la muerte se manifiesta diariamente a través de explosiones y atentados suicidas, es interesante ver cómo el nacimiento de una criatura es capaz de humanizar a la gente a pesar de las irreconciliables diferencias existentes entre facciones enemigas. Muy bien dirigido y notablemente interpretado, Hugues logró un sombrío pero aleccionador film que impacta por su fuerza expresiva.
Everything Will Be Okay (Alemania-Austria) de Patrick Vollrath
Con ciertas reminiscencias de la película de Robert Benton Kramer vs. Kramer (1979), este corto escrito y dirigido por Patric Vollrath es en mi opinión el mejor de los cinco de de ficción nominados. Con un excelente manejo de cámara y un profundo sentido de observación, Vollrath centra su relato en Michael (Simon Schwarz), un padre divorciado que acude a buscar a su niña Lea (Julia Pointner) de 8 años, que está al cuidado de su madre (Marion Rottenhofer), para pasar juntos el fin de semana. El auspicioso comienzo en el coche de Michael muestra el lazo cálido y entrañable que une al padre con su hijita. Sin embargo, gradualmente la historia va adquiriendo un matiz diferente cuando se observa que el propósito de Michael es viajar con ella desde Viena donde están viviendo, hacia Manila. Es allí donde este hombre se vuelve más ansioso frente a la confusión e intranquilidad manifestada por Lea quien comienza a sospechar sobre las reales intenciones de su padre. No es necesario relatar cómo concluirá esta historia sino señalar que en 30 minutos de duración Vollrath ha logrado un film que se destaca por su narración concisa, excelente construcción y por una cabal descripción de los dos personajes centrales. Lo interesante del relato planteado es que la acción de Michael, aunque decididamente equivocada tanto desde la óptica moral como legal, permite que el espectador se conmisere con el profundo sentimiento de un padre que por el amor que siente por su hija quiere aferrarse a ella a toda costa sin poder lograrlo. Este melodrama de amor filial profundamente conmovedor y que llega fácilmente al corazón del espectador se valoriza con las notables actuaciones de Schwarz y Pointner.
Shok (Kosovo-Gran Bretaña) de Jamie Donoughue
Los conflictos étnicos de la región balcánica, ya considerados por el cine, cobran nuevamente vida en este corto que tiene como escenario a Kosovo y transcurre en 1998. En un territorio disputado por Serbia, la historia muestra el triste exilio de una familia de Kosovo que obligada por las fuerzas serbias que ocupan la región se encuentra forzada a emprender el camino del exilio. Dentro de ese contexto, se asiste a la historia de Petri (Lum Veseli) y Oki (Andi Bajgora), dos chicos muy amigos cuya amistad se quebrará fatalmente como consecuencia de la sangrienta y descarnada actuación emprendida por el ejército serbio.Esta lúgubre y triste historia de odio y racismo basada en hechos reales y que lamentablemente adquiere resonancia universal está sólidamente dirigida y escrita por Jamie Donoughue así cómo muy bien interpretada.
Stutterer (Gran Bretaña) de Benjamin Cleary.
Una historia sencilla pero decididamente creíble es la que se contempla en este corto de 12 minutos. Greenwod (Matthew Needham) es un joven tipógrafo solitario que tartamudea; para palear su soledad utiliza la red de internet para flirtear con Ellie (Chloe Pirrie), una chica que llegó a conocer por esa vía. En la medida que la comunicación se basa en la redacción de textos de las dos partes involucradas, todo marcha muy bien hasta que Ellie manifiesta el deseo de que se produzca un primer encuentro físico. Aunque el gran problema para Greenwod es cómo enfrentar a su interlocutora debido a su tartamudez que ella desconoce, surge la intriga en saber cuál será el resultado de ese encuentro. Esta dulce, hermosa y tierna trama de Benjamin Cleary es decididamente original sobre todo porque es muy difícil prever su sorprendente y conmovedor desenlace que obviamente no conviene revelar.
2. ANIMACIÓN
Dentro de los filmes animados se destaca el corto metraje Historia de un Oso (Chile) del director Gabriel Osorio, que ya ha sido presentado en varios festivales internacionales con buena acogida crítica. Sin diálogo alguno, el relato se centra en un viejo y melancólico oso que construyó un teatro de marionetas de hojalata; instalado diariamente en una concurrida calle, los transeúntes pueden asistir a una triste historia donde se narra las experiencias de un oso circense que fue separado de su familia pero que mantiene una fortaleza a toda prueba para retornar a su hogar con los suyos. Aunque en términos de animación Chile aún no ha llegado a los estándares de Estados Unidos, el corto se distingue por su muy buena textura e ingenioso diseño.
El tema de la violencia y el de la inocencia infantil se conjugan en Prologue (Gran Bretaña) de Richard Williams. En escasos 6 minutos de duración se asiste a un relato que transcurre hace ya más de dos milenios donde cuatro guerreros, dos espartanos y dos atenienses, se baten a muerte; todo ello se desarrolla ante los ojos de una niñita que horrorizada por lo que contempla, se refugia en los brazos de su abuelita en procura de confort y protección. Esta historia antibélica además de inobjetablemente narrada, cuenta con detalles artísticos y técnicos esmeradamente considerados.
En el corto de los estudios Pixar Sanjay’s Super Team (Estados Unidos) dirigido por Sanjay Patel, se asiste a un relato basado en las experiencias que el director atravesó en su infancia. El relato se centra en un niño indio-americano que obsesionado con los dibujos animados de superhéroes de la televisión no encuentra gran estímulo en acompañar a su padre en sus plegarias religiosas dedicadas a los dioses hindúes; sin embargo como consecuencia de un accidente inesperado, incentiva su imaginación para conciliar sus gustos personales con la inclinación religiosa de su progenitor. En esencia, he aquí un dibujo animado entretenido y de notable belleza visual que se destaca por la originalidad de su tema donde la creencia o fe religiosa raramente es abordada en películas de este género.
En We Can’t Live Without Cosmos (Rusia) el director Konstantin Bronzit cuenta la historia de dos excelentes amigos que desde la infancia soñaron con ser astronautas; es ahora cuando se someten a un riguroso entrenamiento para ver el sueño concretado de viajar al espacio. Si bien algunas peripecias graciosas ocurren durante el período de formación, un conflicto inesperado hará que los planes no se desenvuelvan según lo planeado.
Un notable film es World of Tomorrow (Estados Unidos) dirigido por Don Hertzfeld. En el marco de un relato de ciencia ficción una niñita de 3 años es transportada a un futuro distante por parte de una sorpresiva visitante que no es otra cosa que un clone de sí misma. Agradablemente surrealista, sorprendentemente imaginativo, absurdamente gracioso y sobre todo nada convencional, este viaje fantástico que obtuvo el Gran Premio del Jurado como mejor corto en el festival de Sundance 2015 es decididamente recomendable.
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