Uno de cada cuatro canadiense padece alguna enfermedad hepática según informe

Uno de cada cuatro canadiense padece alguna enfermedad hepática según informe

Mujeres con sobrepeso caminan en las calles en Toronto.

OTTAWA.- La Fundación Canadiense del Hígado dice que los malos hábitos de vida pueden influir en las personas para que padezcan algún tipo de enfermedad hepática.

La obesidad, la falta de actividades físicas y los malos hábitos alimenticios, estarían relacionados con el rápido aumento de las enfermedades del hígado graso en Canadá. Esto es lo que ha manifestado la Fundación Canadiense del Hígado, quien también ha revelado, ha uno de cada cuatro ciudadanos canadienses pueden estar afectados por algún tipo de enfermedad hepática.

Pero en el país, hay un problema con el reconocimiento de la enfermedad dice el Dra. Linda Scully, una especialista del Hígado en el hospital de Ottawa.

“Hay un gran estigma. La gente no quiere hablar acerca de tener problemas del hígado porque todo el mundo siempre asume que es producido a partir del alcohol”.

Pero la nueva tendencia respecto a las enfermedades hepáticas, es el hígado graso, así lo da a conocer la Dra. Scully. “El hígado graso es ahora como la nueva epidemia. Se predice que esto estea yendo a ser más que cirrosis o grasa en el hígado y seguro, que va a ser más de la hepatitis C.”

Esta especialista, asegura que una de las consecuencias potenciales de la obesidad, es el hígado graso y que, lastimosamente, pocas personas están hablando del problema.

Sin embargo, Debbie Kleiboer, una paciente que padeció esteatohepatitis no alcohólica (EHNA) se atrevió a contar su experiencia. Ella pensó que su vida iba a llegar a su fin, cuando un viernes por la noche, hace seis años atrás, al llegar a su casa empezó a vomitar sangre oscura.

La causa el la inflamación hepática que padecía Kleiboer, no estaba relacionada con la hepatitis C, el alcohol o incluso cáncer al hígado, sino que se le diagnosticó, esteatohepatitis no alcohólica, una enfermedad relacionada con el hígado graso producido por la obesidad.

Después que los galenos identificaron el problema, Kleiboer se inscribió en la lista de espera de trasplantes, aunque las esperanzas que ella tenía fueron pocas. Pero, afortunadamente, su hermano fue compatible y le donó parte del hígado salvándole la vida.

La Fundación Canadiense del Hígado en el 2013 publicó un informe con trece recomendaciones para enfrentar el problema hepático en el país y requiere del apoyo del gobierno central y los gobiernos provinciales. Algunas de ellas son:

• Health Canada, en conjunto con las provincias y territorios, debe establecer una estrategia nacional de enfermedad hepática.
• Establecer organismos provinciales para controlar la enfermedad del hígado en Ontario, Quebec, Alberta y Columbia Británica, donde la enfermedad hepática es más prevalente.
• Alentar a los médicos de familia para incorporar la detección de las enzimas hepáticas (ALT) en todos los exámenes físicos anuales.
• Simplificar y mejorar los procedimientos de codificación de enfermedades hepáticas y muertes.
• Establecer programas de cribado de cáncer de hígado (HCC) para todos los pacientes en situación de riesgo con protocolos de seguimiento de resultados y garantía de calidad.
• Mejorar los recursos (materiales y personal) en la región existente los centros de cáncer para facilitar la atención multidisciplinaria de cáncer de hígado.