INMIGRANDO A CANADA

INMIGRANDO A CANADA

Por Vilma Filici

filici@filici.com

TORONTO. En la última semana han muerto dos personas que estaban bajo custodia de la Agencia de Servicios de Frontera de Canadá (CBSA), siendo una de ellas un hispano de origen chileno. Y hay que decir que no fallecieron en los Centros de Detención de Inmigración, sino que en las cárceles comunes, las cuales son para personas que han cometido actos criminales bastante serios.

La pregunta de por qué o cómo murió el inmigrante latinoamericano por el momento es difícil de responder porque esa información aún no se ha dado a conocer, aunque sabemos que la otra persona se suicidó. Y sabemos también que desde el año 2000 han muerto 14 personas que estaban detenidas por razones migratorias.

Generalmente, a una persona que es arrestada por cuestiones migratorias, como por haberse quedado más del tiempo en el país, o haber estudiado o trabajado sin permiso, la colocan en Centros de Detenciones de inmigración, donde tienen acceso a su representante legal en cualquier momento, tienen acceso a teléfono durante todo el día, tienen acceso a visitas y no hay restricción en el número de visitantes ni las horas que los pueden visitar.

Un centro de detención de inmigración en realidad no es una cárcel, no hay barrotes, los cuartos están abiertos, tienen una rea común donde pueden charlar y no están encerrados en celdas con llave.

En las cárceles comunes, por el contrario, las personas no tienen acceso a teléfono, por lo que no pueden llamar libremente a su abogado, y tienen un límite de tiempo por semana donde pueden tener un número restringido de visitantes.

A esto hay que agregarle que cuando hay algún problema en la cárcel, por ejemplo, si una persona está haciendo protestas, o incluso en casos cuando hay falta de personal, para mantener a la población en orden los tienen encerrados en las celdas durante todo el día. Normalmente están en sus celdas 18 horas al día y tienen recesos de salidas por dos horas cada vez hasta un total de seis horas,

Definitivamente hay una diferencia enorme entre un Centro de Detención de Inmigración y una cárcel común, y el problema que está sucediendo actualmente con muchos inmigrantes es que no importa el hecho de que están siendo detenidos estrictamente por razones migratorias, reciben exactamente el mismo trato que reciben las personas que están encarceladas por criminalidad seria.

Las razones por las cuales un caso de inmigración puede terminar en una cárcel común son variadas. Puede ser que la persona tenga un cargo criminal, el cual no tiene que ser un caso muy serio sino simplemente criminalidad común como por ejemplo haber robado algún producto en una tienda o manejar en estado de ebriedad.

Sin embargo, el resultado es el mismo: si tiene problemas migratorios y record criminal, va a terminar en una cárcel común hasta el momento en que se decida si es puesta en libertad o es deportada.

Otras razones por las cuales la persona puede ser encerrada por razones migratorias en una cárcel común es si se resistió al arresto o si el oficial dice que la persona fue violenta durante el arresto. Otra causa puede ser porque no hay cupos en los Centros de Detención de inmigración.

Pero como consecuencia de la muerte de los últimos dos inmigrantes, esta semana hubo una demostración ante las oficinas de la CBSA, en la cual los protestantes pidieron que haya una investigación y que se implementen cambios a la práctica de encerrar a personas con violaciones de tipo migratorio en cárceles comunes.

También exigieron que se elimine la práctica de tener personas detenidas por tiempo indefinido.

Hay que tener en cuenta que la mayoría de personas que son detenidas por cuestiones migratorias suelen estar encerradas un promedio de dos semanas en los Centros de Detención, dado que tienen la posibilidad de salir bajo fianza. Tienen revisión de la detención a las 48 horas de haber sido detenidas, otra a los siete días, y si no son puestos en libertad, nuevamente a los 30 días y así sucesivamente cada 30 días mientras es sacada del país.

Pero hay situaciones en las que el gobierno no puede deportar a una persona porque no sabe quién es o porque no tiene la identificación necesaria para poderlo enviar al país de origen. También hay personas que no tienen a nadie en Canadá que les pueda firmar una garantía, o que aun teniendo a un familiar o amigo que esté dispuesto a firmarles la garantía para que puedan salir en libertad, la División de Inmigración y la CBSA no aceptan al fiador porque alegan que éste sabía que la persona estaba de forma indocumentada en Canadá y que no hizo nada para que regularizara su estatus.

Esto puede ocasionar que la persona quede encerrada por mucho tiempo, de forma indefinida, como es el caso de una persona que ha estado en detención durante seis años y otra que ha estado en detención desde los eventos del 9/11, simplemente porque no pueden sacarlos del país.

Todo esto que está sucediendo definitivamente es muy injusto, porque el castigo que se les está dando a estos inmigrantes no va a acorde con el crimen. En el caso de una persona que ha cometido un crimen, que ha vendido drogas o que ha violado a alguien, de alguna forma se podría decir que merece el castigo de que se le tenga encerrada casi todo el día y que no se le permita ver a su familia por más de cuatro horas semanales, etc. Pero para una persona que simplemente trabajó de forma indocumentada o que se quedó en el país después de que se le venció el permiso de trabajo, estos son castigos completamente injustificados.

En este sentido, lo que se está pidiendo en este momento al gobierno es que haya una investigación y que se cambien los procedimientos para que las personas que están arrestadas por motivos migratorios sean puestas en Centros de Detenciones y que se pare la práctica de llevarlos a las prisiones de máxima seguridad.

Ante las protestas, el Ministro de Seguridad Pública, Ralph Goodale, dijo que estaba muy preocupado por el número de personas que han muerto durante la detención migratoria y que va a tomar cartas en el asunto, que va a haber una investigación y que va a haber cambios.

Hasta ahora prácticamente todo lo que ha prometido el nuevo gobierno lo ha estado cumpliendo, por lo que hay que esperar que también cumpla estas promesas y que se cambie la práctica de poner a los detenidos por razones migratorias en cárceles comunes y por tiempo indefinido.